Santiago Wanderers lo dio vuelta y se impuso a Universidad de Chile
fútbol. Tras una semana complicada para Ivo Basay, los caturros hicieron respetar su localía y se quedaron con los tres puntos frente a los azules, en un duelo que no estuvo ajeno de polémicas.
En un partido friccionado en el medio campo y de muchas llegadas en ambas áreas, Santiago Wanderers logró imponerse por un marcador de 2-1 frente a Universidad de Chile en condición de local. Se suponía que el triunfo iba a descomprimir el camarín caturro tras una semana complicada, pero un fuerte encontrón entre Ivo Basay y Jorge Ormeño, que transmitió en directo CDF desde los vestuarios, encendió una nueva polémica.
El partido no tuvo un claro dominador en los primeros minutos, y las pelotas paradas fueron determinantes para acercarse a las áreas rivales.
El esquema que el técnico verde presentó en Quillota, reforzando la parte media del equipo con una línea de cinco jugadores, provocó que los caturros perdieran explosión en delantera, lo que se reflejó en que la primera llegada de peligro wanderina se diera a través de una pelota parada ejecutada por Leonardo Valencia que Mauricio Prieto no supo aprovechar en la entrada del área chica azul.
Transcurrido los minutos, se vio a un Santiago Wanderers ordenado y concentrado en defensa, corrigiendo los errores de fechas pasadas en contención, pero con problemas en la creación de jugadas que le permitieran llegar al arco contrario.
A los 31 minutos, cuando Wanderers realizaba un correcto primer tiempo, Roberto Cereceda le robó una pelota a Valencia en la mitad de la cancha y disfrazándose de enlace, condujo la jugada habilitando a Patricio Rubio, quien remató desviado dejándole en bandeja el gol al Isaac Díaz que entraba por el segundo palo, provocando la apertura de la cuenta para los azules.
El gol le afectó mucho a los caturros, quienes bajaron las pulsaciones mostradas en el comienzo del pleito y entregaron terreno a la "U".
Tema aparte fueron los graves incidentes que se provocaron en el entretiempo del partido, en donde Fuerzas Especiales debió enfrentarse a hinchas caturros que comenzaron a destruir parte del mobiliario del estadio, pelea que casi derivó en la cancelación del partido.
Ya en el segundo tiempo, la inclusión de Boris Sagredo por Jorge Ormeño le entregó mayor dinamismo y ataque al equipo, lo que se vería reflejado al minuto 51. Tras una mala entrega del paraguayo Rodrigo Rojas, Leonardo Valencia pudo avanzar con pelota dominada, "guapeó" ante tres jugadores azules y a punta de garra decretó el empate porteño.
De ahí en adelante, los caturros crecieron, dominando la mitad de la cancha y entorpeciendo las cargas de los azules. Aprovechando el buen momento futbolístico, Marcos Sebastián Pol, tuvo el gol de la ventaja en dos oportunidades, primero a los 54" tras un nuevo tiro libre de Valencia desde la banda izquierda, en donde el goleador apareció por el segundo palo con un cabezazo que se fue apenas desviado, y a los 59" tras un cara a cara frente a Johnny Herrera.
Finalmente el repunte wanderino tendría su recompensa al minuto 71, cuando Méndez luchó un balón en tres cuartos de cancha, cedió para Sagredo quien tocó de primera para Matías Mier, el uruguayo enganchó y le metió un pase hacia atrás a Sagredo quien con un violento remate venció al portero universitario, provocando el desenfreno wanderino en Quillota.
Con el 2-1 los azules se fueron con todo en busca del empate, lo que hizo recordar actuaciones pasadas en donde los caturros no supieron abrochar el resultado, pero nada de eso sucedió. El equipo se ordenó en defensa y sin nunca dejar de atacar, se quedó con un resultado favorable.
Ivo Basay
DT de Wanderers sobre
polémica con Ormeño
Fuerte altercado entre Ormeño y Basay
Tras el triunfo frente a Universidad de Chile Ivo Basay celebró como pocas veces se había visto desde que llegó al Decano. Sin embargo su alegría se acabó cuando llegó al camarín y tuvo una dura discusión con Jorge Ormeño, aparentemente por la sustitución de "Figura" en el inicio del segundo tiempo. Respecto al altercado, el técnico se desmarcó de la polémica declarando que "el enojo no fue mío, sino de él. A veces no se le puede dar el gusto a los jugadores, pero es un tema que a mí también me pasó varias veces como jugador, yo sé lo que es estar del otro lado y uno conoce la calentura del momento".