44 mil casas de Viña del Mar en riesgo ante un incendio forestal
investigación. Tesis de licenciados en Geagrafía de la PUCV señala que el 8% del territorio comunal convive con vegetación combustible a menos de 100 metros, representando un grave peligro para los habitantes.
Impactantes conclusiones obtuvieron dos licenciados en Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Franz Schreiber y Diego Pérez, quienes en su tesis de grado, la cual fue evaluada con nota 7,0 y que defienden este miércoles, pudieron comprobar, a través de la aplicación de una metodología francesa para caracterizar áreas de riesgo, que vastas zonas de la parte alta de Viña del Mar se encuentran en serio peligro dada la alta densidad poblacional que convive directamente con vegetación combustible a menos de 100 metros de sus viviendas.
El estudio, guiado y avalado por el profesor Manuel Fuenzalida Díaz, geógrafo de la misma casa de estudios y doctor en Territorio, Medio Ambiente y Sociedad de la Universidad Autónoma de Madrid, señala que el 31% del territorio comunal de Viña del Mar, incluyendo sectores como Nueva Aurora, Forestal, Chorrillos, Canal Beagle, Limonares, El Olivar, Reñaca Alto y Achupallas, se localizan en áreas de interfaz urbano-forestal, lo que se traduce en que cerca de 44 mil viviendas presentan categorías de riesgo, mientras que el 8% de estas, lo que equivale a 11 mil 300 viviendas, poseen un alto peligro ya que conviven directamente con vegetación esclerófila.
Metodología aplicada
Al realizar su práctica profesional en la Oficina de Sistemas de Información Geográfica de la Secpla de la Municipalidad de Viña del Mar, Franz Schreiber pudo darse cuenta de la ausencia de estudios referentes al riesgo de incendios forestales en la comuna, dado que la legislación no mandata de manera obligatoria este tipo de estudios. Sin embargo, las conclusiones de la tesis fueron presentadas mediante un informe que fue bien recibido por esta entidad.
Para obtener la clasificación del área de interfaz urbano-forestal, metodología base para el análisis, los jóvenes tuvieron que definir el concepto, ya que en la legislación forestal chilena no se maneja de manera cuantitativa.
"La definición de la interfaz urbano-forestal se realizó de acuerdo a lo que establece la legislación francesa, determinando que todos los asentamientos que se localizan a menos de 200 metros de vegetación combustible disponen alguna clasificación de interfaz, por tanto, riesgo. A esa distancia de la masa forestal hay que sumar un área de influencia de 100 metros alrededor de cada una de las casas, donde se deben generar medidas de mitigación".
Franz Schreiber aclara que si bien se basaron en el software, en el cual se insertan las variables y en forma automática se genera la cartografía local para definir las zonas de riesgo, debieron enfrentar ciertas dificultades dada la gran cantidad de viviendas del sector alto de Viña del Mar que interfieren en el área de influencia forestal.
"No se podía hacer a través del software de manera automática. En esa problemática nos dimos el tiempo para de manera manual obtener el mismo resultado que nos arrojaba el software. En este momento no dependemos del software para generar la interfaz, ya que disponemos de todos los geoprocesos para poder generar los mapas de riesgo, así podríamos adaptarlo en cualquier otra zona".
Fireparadox
Fireparadox
La investigación realizada por los jóvenes propone una metodología para caracterizar las áreas de interfaz urbano-forestal, la cual permita una optimización en la planificación territorial para la prevención de incendios en Viña del Mar, estudio que toma como base el proyecto Fireparadox de la Unión Europea.
La gran cantidad de incendios forestales acontecidos en la Europa mediterránea durante los años 2003 y 2007 generó la preocupación de contar con una herramienta que permitiera clasificar la interfaz urbano-forestal presente en el territorio y, de esta forma, mejorar la gestión contra los incendios forestales a través de una cartografía a escala local, integrando la densidad de los asentamientos y la estructura horizontal de la vegetación.
A raíz de esto, la doctora francesa Lampin-Maillet creó en 2010 la metodología "Caractérisation et cartographie des interafaces hábitat-foret", la cual se integró al software WUImap desarrollado por el centro de investigación Cemagref, a través de la unidad de investigación EMAX en el contexto del proyecto europeo Fireparadox que promueve la gestión integrada del fuego en la Unión Europea.
"Lo importante es que el proyecto Fireparadox está inserto en un sector donde el clima es mediterráneo, similar al de la zona de estudio de Viña del Mar; por lo tanto, son perfectamente comparables los resultados. Con una estación seca prolongada, periodos invernales de bajas temperaturas y lluvias, con alta probabilidad de padecer sequía por periodos largo", indicó el profesor Manuel Fuenzalida.
Educación Ambiental
Educación Ambiental
Para los geógrafos no basta con que las autoridades tomen cartas en el asunto e implementen medidas de mitigación dentro de los 100 metros de influencia en la interfaz urbano-forestal, tales como generación de cortafuegos, limpieza de laderas, revisión de vías de acceso, disponibilidad de grifos y presión del agua.
También es de suma importancia que en las poblaciones de mayor riesgo, donde además se conjugan altos índices de vulnerabilidad social, se realice un trabajo urgente e intenso de educación ambiental, que permita a los habitantes del sector conocer la información pertinente para cuidar su entorno y evitar situaciones que revistan algún peligro de provocar un incendio de gran magnitud.
"Según datos de Conaf, el 46% de los incendios ocurridos en la comuna desde 1997 a 2012 han sido a causa de niños jugando con fuego, de ahí la preponderancia de contar con mayor educación en la primera etapa escolar. Es importante que se sepa que viven en una zona de riesgo, donde sus viviendas colindan con vegetación combustible, para que ellos mismos puedan prevenir", indicó Diego Pérez.
Canal Beagle
Canal Beagle
A poco más de dos años del terrible incendio que devastó cerca de 77 hectáreas en el sector de Villa Dulce, el 26 de febrero de 2012, calificado en su momento por el comandante del cuerpo de Bomberos de Viña del Mar de la época, Ricardo Barckhahn, como el peor en los últimos 30 años de la comuna, es posible analizar las causas que propiciaron el siniestro.
Franz Schreiber y Diego Pérez aplicaron su metodología de estudio en este caso específico, pudiendo comprobar mediante el sistema cartográfico la tesis que señala el peligro inminente en zonas con alta densidad poblacional que se encuentran ubicadas a menos de 100 metros de vegetación combustible.
El sector donde se originó la tragedia que dañó más de 70 casas, dejando cerca de 300 damnificados, ejemplifica la probabilidad de que las conclusiones obtenidas en la investigación se vuelvan realidad si no se toman medidas adecuadas de prevención como la relocalización de las compañías de Bomberos a los sectores altos de Viña del Mar, construcción de torres de vigilancia, actualización del Plan Regulador Comunal y un mejor protocolo de comunicación entre las brigadas forestales y Bomberos, que tienen áreas de intervención distinta, además de las anteriormente mencionadas.