Pintora chilena vuelve a sus orígenes con "Mi antigua tierra"
arte. Jacqueline Unanue regresa a la Sala Viña del Mar para exponer su último trabajo inspirado en las melodías de compositores clásicos nacionales.
Jacqueline Unanue es una destacada pintora nacional radicada hace 15 años en Filadelfia, Estados Unidos, quien regresó a la ciudad cuna de su formación artística para presentar su exposición itinerante "Mi antigua tierra", recientes pinturas abstractas inspiradas en compositores chilenos de música clásica, que se está presentando hasta el 9 de mayo en la Sala Viña del Mar.
Acrílicos de diversos formatos -amplios, medianos y pequeños- plasmados sobre tela y papel, dan cuenta del nuevo lenguaje pictórico de la maestra de trayectoria internacional, que con su exposición itinerante se ha presentado en la Galería Embajada de Chile en Washington, Estados Unidos, actualmente en la Sala Viña del Mar y en septiembre partirá a Barcelona, España, donde expondrá sus obras en la Casa Elizalde.
"Yo acostumbro a pintar escuchando música clásica, y el año pasado hice una serie que se llamó 'From the new world', inspirada en compositores checos, que son nacionalistas y con los que de algún modo me sentí identificada porque también tienen ese arraigo y nostalgia hacia la tierra y las raíces. Entonces dije, bueno, cómo no inspirarme en compositores chilenos, y empecé a investigar y a escuchar su música, escogí a los que más me llegaban para después interpretarlos", cuenta la artista.
Durante ese proceso, Jacqueline Unanue realizó una selección de seis compositores, cuya música ha sido la fuente de inspiración para "Mi antigua tierra". Ellos son: Juan Orrego-Salas, Enrique Soro, René Amengual, Jorge Urrutia, Eulogio Dávalos y Silvia Soublette.
ARTES COMPLEMENTARIAS
"Mi trabajo inspirado en la música es muy espontáneo, es una suerte de escritura inspirada en el movimiento musical y cómo la música me va sugiriendo colores, profundidades. Por ejemplo, Orrego-Salas es definitivamente el más abstracto; la música de Silvia Soublette es sacra y bien linda; Eulogio Dávalos hizo una cueca para Pablo Neruda, y es más alegre, tiene muchos colores vibrantes. Y así fui trabajando la pintura con la música", explica Unanue.
La exposición está compuesta por 46 obras que varían entre los distintos compositores. "Inmersa en esta música, mientras pintaba sentí fluir el sonido hacia mí y me encontré expresándome a través de sus movimientos y de mis propias emociones, mediante trazos libres y espontáneos, generando pinturas musicales y gestuales", comenta la pintora acerca del trabajo que le tomó aproximadamente dos años en terminar.
volver a los orígenes
Para Jacqueline Unanue, lo más emocionante de exponer "Mi antigua tierra" en la Ciudad Jardín es que el mismo día que se inauguró la muestra (14 de abril), pero hace 15 años, ella estaba partiendo a vivir a Estados Unidos. "Volví para exponer en la misma sala donde yo comencé profesionalmente y volví a encontrarme con amigos artistas, compañeras del liceo y personas que marcaron distintas etapas de mi vida".
Esos mismos recuerdos de su vida en Chile se entremezclan con las vivencias obtenidas durante sus frecuentes viajes a España para conectarse con sus raíces ancestrales paternas, así como también con la experiencia adquirida en Estados Unidos, han permitido el desarrollo de su visión artística. Los conceptos multiculturales y de origen universal aparecen espontáneamente en sus obras.
RECONOCIMIENTOS
Jacqueline Unanue obtuvo en 1989 el Premio de la Crítica en Artes Visuales, de la Asociación de Críticos de Arte de Valparaíso. Ha expuesto mediante la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerios de Relaciones Exteriores, en la Fundación Guayasamín en Quito, Ecuador, y en el Banco Interamericano de Desarrollo en Washington. Además, recientemente fue galardonada con el Latin American Women in Arts & Culture Tribute.
"Mi trabajo inspirado en la música es muy espontáneo, es una suerte de escritura inspirada en el movimiento musical"