La medida dictada por la Municipalidad de Viña del Mar de congelar los permisos de construcción -en altura de más de cuatro pisos- en toda la Población Vergara provocó una inmediata respuesta por parte de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Valparaíso. "Es una situación insostenible y una pésima señal", comentó Jorge Dahdal Casas-Cordero, presidente de la gremial.
Esta iniciativa se suma a otras de iguales características decretadas para los sectores de Miraflores, Recreo, Limonares y Jardín del Mar; lo que a decir de Dahdal Casas-Cordero configura "un cuadro de inmovilismo y estancamiento que evidencia falta de realismo de autoridades que no advierten urgentes necesidades de la comunidad, como son contar con infraestructura habitacional de buen nivel, modernizar sus ciudades y disfrutar del equipamiento necesario para mejorar su calidad de vida".
Desarrollo periférico
La iniciativa municipal es parte del trabajo que se está desarrollando para revisar y modificar el Plan Regulador Comunal (PRC), y en especial la Población Vergara, debido a la preocupación que han mostrado los vecinos del sector respecto a temas como atributos urbanísticos, redes viales y en la calidad ambiental.
"En los hechos estas medidas condenan a los nuevos desarrollos inmobiliarios a la periferia de la ciudad, donde hay menos provisión de equipamiento y servicios básicos, lo que va totalmente a contramano de los desarrollos urbanos modernos que promueven la integración de las ciudades y el repoblamiento y revitalización de los centros urbanos", detalló el presidente regional de la CChC.
Y agregó que "junto con ello ahuyentan definitivamente a los inversionistas que no encuentran las condiciones ni la certeza jurídica necesaria para invertir, en una ciudad que evidentemente necesita la llegada de inversiones y la dinamización de su alicaída economía".
Sostuvo, además, que "esta falta de reglas claras genera un enorme perjuicio económico para aquellas empresas que tienen terrenos y proyectos en la zona, pues el cambio de condiciones constructivas afectará la rentabilidad de sus iniciativas y desalentarán sus inversiones".
El problema no solo sería para las empresas del rubro, sino también para las personas, según asegura Jorge Dahdal Casas-Cordero, quien manifestó que "se genera un tremendo daño a vecinos que legítimamente tenían interés de vender sus propiedades, para generar un beneficio económico para sus familias, y que ahora, en los hechos, son condenados a mantener propiedades que requieren mantenciones y pagan elevadas contribuciones".
Con mesura
Desde esta perspectiva, "como Cámara queremos simplemente reiterar la posición que hemos mantenido desde siempre: los alcaldes tienen derecho a cautelar los intereses de los vecinos y además es su obligación hacerlo. Y los apoyamos en esos esfuerzos. Pero al mismo tiempo creemos que deben velar por el desarrollo de sus ciudades. Y eso, por cierto, puede conllevar externalidades negativas. Pero estas hay que asumirlas como propias del progreso y en busca de un objetivo mayor, que es ofrecer la infraestructura habitacional y el equipamiento que la comunidad necesita para mejorar su calidad de vida", expresó Jorge Dahdal.
Pese a las críticas, el dirigente reconoce que "es adecuado y necesario que las autoridades revisen sus planes reguladores y hagan esfuerzos por resguardar algunas zonas", pero que esto es distinto a "aceptar 'congelamientos', solo porque algunos grupos de presión lo exigen, imponiendo sus aspiraciones por sobre los derechos de la comunidad".
"Si bien el 'congelamiento' es un mecanismo contemplado en nuestro ordenamiento jurídico, y tiene un carácter excepcional, debe ser usado con mesura, pues, sumado a la grave escasez de suelo urbano y a la baja densidad habitacional de algunos sectores, lo que ocurrirá es que continuará aumentando los precios de las viviendas. Y con ello, se continuará alejando de las personas del sueño de la casa propia", aseguró Dahdal, quien también expresó que "estas medidas van a contramano de la nueva Política Nacional de Desarrollo Urbano que promueve la integración social en las ciudades y un desarrollo urbano moderno e integrador".
Trabajo conjunto
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción afirmó que "entendemos que pueda haber razones justificadas para establecer condiciones al desarrollo inmobiliario, pero estas deben ir siempre acompañadas de una adecuada provisión de suelo, para que las ciudades puedan crecer tanto por extensión como por densificación y renovación".
En este sentido, "reiteramos que con el argumento de preservar la calidad de vida de unos pocos, no se puede conculcar el legítimo derecho de muchos a cumplir el sueño de tener su vivienda en un sector urbano ya consolidado". "Es de esperar -continuó- que avancemos hacia un PRC moderno y propositivo, que se haga cargo de las necesidades de desarrollo urbano de la ciudad y de las urgencias de la población".
Dahdal hizo un llamado a las autoridades y vecinos a "trabajar unidos en la creación de un PRC coherente que permita mejorar la calidad de vida de las personas y que ofrezca 'reglas claras' a los inversionistas, para lograr así un desarrollo urbano armónico acorde con las necesidades de la comunidad", comentó Jorge Dahdal Casas-Cordero.
"Es de esperar que en su nuevo PRC Viña encuentre el espacio que requiere para avanzar hacia un desarrollo inmobiliario y urbano de alto estándar, que le permitan realmente ser una ciudad de clase mundial como aspiran sus autoridades. Hasta el momento el camino es el equivocado", finalizó el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso.
"En los hechos estas medidas condenan a los nuevos desarrollos inmobiliarios a la periferia de la ciudad"