"Nunca estuve de acuerdo con que el proyecto del mall se llevara a cabo"
Viña del Mar. El actual director de Secpla, tras ser cuestionado por validar la construcción del centro comercial de Marina Arauco en 2011, dice que errores de la Dirección de Obras lo llevaron a tomar una decisión que no compartía.
Matías Avsolomovich (38), arquitecto, viñamarino, que dice ser independiente, exsecretario regional ministerial de Vivienda y Urbanismo en el gobierno de Sebastián Piñera y, hace un año, secretario de Planificación de Viña del Mar, llega en su horario de colación, que -recalca- parte a las 13 horas, a una entrevista con este Diario para explicar, después del emplazamiento del Colegio de Arquitectos y de un grupo de vecinos de la ciudad, por qué invalidó la caducidad del permiso de construcción del nuevo mall que Marina Arauco construye en 14 Norte.
No tan peinado como se le veía cuando era seremi y con bolsas en los ojos, abre una cajetilla de cigarrillos y fuma. Mientras dura la entrevista, en los silencios, en las preguntas y cuando ya no había más que hablar. Más tarde dirá: "Hablo ahora porque siento que el tema se ha personalizado y creo que eso no es bueno para las instituciones. No quería hablar antes porque es un caso que le tocó resolver a la Seremi incluso después de que yo dejé de ser seremi; por lo tanto, no me parecía prudente pautear, y mucho menos a través de la prensa, la opinión que hoy pueda tener la Seremi del tema".
Avsolomovich fue el seremi de Vivienda que en 2011, luego de que el proyecto del mall tenía su permiso de edificación caducado por mandato de la Dirección de Obras Municipales de Viña, invalidó dicha decisión en vista de lo que él llama "una serie de errores" de ese departamento municipal, que depende jerárquicamente del ministerio que él representaba en ese entonces.
- ¿Qué pasó en 2011, entonces?
- A mí me tocó, como en muchos otros casos complejos, resolver o ser la cara visible de una resolución, de una institución que es el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. En ese orden de ideas, el mall de 14 Norte es un tema del cual yo puedo tener una opinión personal como arquitecto o como viñamarino, pero lo que pasó o lo que yo tuve que resolver tiene que ver con una política que se ha aplicado trascendiendo diferentes gobiernos de parte del ministerio. En nuestro primer oficio del 2011 estábamos absolutamente coincidentes con la opinión que hoy tiene la Contraloría. El permiso caducó en el año 2003 y eso está consignado en el tercer párrafo del oficio de 2011.
- En el oficio que firmó usted el 22 de diciembre de 2011, donde invalida la caducidad para construir el mall, dice que, si bien el permiso de obra nueva del mall databa de 2000, en 2003 se hizo otro permiso de obra nueva, ampliando la caducidad de 3 años al 2006.
- Y ese es el primer error. Ahí parte todo mal, todo mal. En el 2003 el permiso caducó en forma automática. Ahí es donde me quiero detener, porque es el fondo del asunto y es en lo que nosotros estamos de acuerdo; yo personalmente estoy de acuerdo, y lo dejé consignado en ese oficio, con lo que la Contraloría está insistiendo. El permiso caducó en el 2003 y, por lo tanto, el error que cometió en la época la Dirección de Obras de prorrogarlo por 3 años más porque la inmobiliaria presentó una modificación al mismo, es lo que sienta un error que trasciende ocho años después en una resolución que me tocó realizar. En el 2003 era otra administración alcaldicia y otro director de Obras, no era la alcaldesa actual ni el director de Obras actual. Ahí parte todo el problema, ese es el primer error en el caso y nosotros lo dijimos. Yo hoy día no cambio mi postura, yo mantengo mi postura en el sentido de indicar que este permiso caducó en el 2003.
- ¿Usted está diciendo que nunca estuvo de acuerdo con que ese proyecto se llevara a cabo?
- Efectivamente, pero a mí como seremi no me corresponde dar mi opinión personal.
- Ahora no es seremi.
- Por eso hoy puedo darla. Es muy importante separar lo que es el rol de una persona que le toca encabezar una institución, que tiene que resolver temas desde el punto de vista técnico, con las directrices, políticas y normas vigentes, y la opinión de una persona. Yo puedo estar de acuerdo o no, pero hago la consulta, le pongo empeño, le pongo el argumento, pero mi superior jerárquico acá me dice 'sabe, aquí no caben dobles interpretaciones, la normativa es clara y no tengo ni siquiera que darle la instrucción, aplíquela'.
- ¿Por qué se invalida la caducidad de ese permiso? Eso es incomprensible. Usted dice que caducó la obra en 2003 y luego se invalida esa misma caducidad.
- Bueno, porque pasaron 8 años y yo no podía invalidar una resolución del 2003 que le dio prórroga al permiso. Después, en el año 2006, la Dirección de Obras vuelve a cometer un segundo error asignando un profesional de obras al proyecto, lo que indica que la obra está en construcción, porque o sino ¿para qué asignan un inspector? Hay actas notariales en el 2006 y después en 2009 de que la obra estaba en ejecución. Por lo tanto, en 2011 nos toca resolver a nosotros, con todos esos antecedentes el tema, pero evidentemente yo creo que la Contraloría está en lo correcto.
- ¿Usted invalidó algo que estaba, a su juicio, correcto?
- Eso fue más allá, porque en 2013 nosotros le hicimos una consulta a la División de Desarrollo Urbano, que era nuestro superior jerárquico en el Ministerio, donde le hicimos ver que este proyecto fue aprobado en un contexto muy diferente, cuando no habían los equipamientos que hay ahora, con otra normativa, donde no existían los Estudios de Impacto en el Sistema de Transporte Urbano (Eistu), donde no existían los equipamientos comerciales de hoy y donde no se tenía claridad de que las capacidades de las vías no iban a dar abasto, y la División de Desarrollo Urbano contestó que, si bien nos podían encontrar razón en eso, la normativa aplicable era otra.
- ¿La División de Desarrollo Urbano podría haber tomado otra decisión de la que tomó?
- Creo que el tema es discutible, y a lo mejor podrían haber tomado otra decisión, arriesgándose a que el tema se judicializara y fueran ellos los que tuvieran que defender una postura u otra ante los tribunales. No hay que tratar de tapar el sol con un dedo, todas las instituciones tratan de resguardarse y de no llevar a juicio un tema, por eso uno hace las consultas para tener los respaldos que requiere. La División lo que hizo fue decir este es un problema de la región, resuélvanlo en la región, pero esta es la política y lamentablemente nos toca a nosotros resolver este caso que es contrario a lo que nosotros hubiéramos querido resolver.
- ¿Usted está diciendo que una serie de errores de la DOM de la época hicieron que se sentara un caso que superficialmente no era correcto, pero que sobre el cual usted no pudo hacer nada más que aprobarlo?
- Sé que puede sonar como una excusa, es difícil de explicar, pero aquí lo que me importa es que hay que separar las aguas entre la persona que le toca encabezar una institución y lo que es la institución misma. Se fueron generando sucesivos errores que fueron validando de alguna u otra manera este proyecto, y hoy estamos en esta situación lamentable. Pero nunca es tarde para reparar lo que pueda estar perjudicando a la ciudad.
- ¿Por qué cree que la Dirección de Obras cometió estos errores?
- Hay que preguntárselo a ellos.
- Pero la Dirección de Obras depende del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
- Sí, pero no activamente, sino contra reclamo. En el artículo 118 de la ley se estipula que cuando hay un reclamación de un particular de un acto de la Dirección de Obras, es la Seremi Minvu la que interviene. No se trata de que la Seremi supervise a Obras de forma permanente en los actos que realiza.
- ¿A quién responde la Dirección de Obras?, ¿al municipio o al Minvu?
- Jerárquicamente y técnicamente responde al Ministerio. Lo que no significa que no tiene autonomía para resolver y aplicar las normativas.
- A su juicio, ¿qué habría primado para la decisión que tomó la Dirección de Obras sobre otorgar un nuevo permiso de obra nueva al proyecto en 2003?
- Creo que fue un error de interpretación, habría que preguntarle al director de Obras de la época por qué estimó que una modificación del permiso era un prórroga, porque ahí lo que hubiera correspondido era sacar un nuevo permiso de acuerdo a la normativa que estaba vigente en el 2003 en el plan regulador y de la ordenanza que también había cambiado y volver a pagar los derechos municipales.
- ¿Cree que este proyecto es un error?
- Sí, y creo que el proyecto no corresponde al contexto urbano donde está. Debería ser de una escala menor. Gracias a Dios me preocupé en el año 2011, y después en el 2013 de dejar plasmada la opinión que teníamos nosotros, sin perjuicio que de una u otra manera estábamos con las manos atadas.
- Nosotros, ¿a quiénes se refiere?
- A la Seremi. Las resoluciones que emanaban y que están firmadas por mí no son escritas solamente por mí. Son fruto de un equipo y de directrices de un Ministerio y que, insisto, no tiene que ver con la política de un gobierno, sino que con una política que ha traspasado diferentes gobiernos, tengo la documentación que así lo respalda.
- Ahora el seremi de Minvu tiene una visión muy diferente sobre el mismo tema.
- Porque gracias a Dios en el gobierno anterior se trabajó en una cosa muy profunda que fue la política nacional de Desarrollo Urbano, y esa ha sentado base para poder empezar a pensar distinto las ciudades.
- Usted asumió la dirección de la Secretaría Comunal de Planificación de Viña el año pasado, cuando ya habían cuestionamientos por el mall de 14 Norte. ¿No pensó que iba a ser cuestionado por el nuevo rol que tomaba en la ciudad donde se instalaba el proyecto?
- Uno siempre cuando asume un cargo de esta relevancia y exposición, lamentablemente, está sometido al escrutinio y juicio público, que a veces es bueno para que uno mejore y otras veces es bastante liviano y empiezan a atribuirle a uno intenciones que jamás ha tenido. Si hoy estoy donde estoy es porque realmente amo mi trabajo. Hoy estamos con proyectos de la municipalidad emblemáticos, estamos haciendo proyectos para la gente que vive en campamentos en Viña inéditos gracias a convenios en toda la región que se hicieron cuando yo era seremi, y lo que me movió también a aceptar esta invitación de la alcaldesa fue seguir en la senda de mejorar la calidad de vida de la gente en una área mucho más directa como es el municipio.
- ¿Hubo presión de grupos políticos para la aprobación del proyecto?
- Ninguna.
- ¿Y de grupos económicos?
- Ninguna, y en eso quiero ser súper claro.
- ¿Y alguna relación personal que lo haya movido a tomar las decisiones que tomó?
- No, ninguna, y te quiero decir una cosa muy claramente: a mí nunca, siendo seremi ni secretario de planificación me han ofrecido un incentivo, y eso es porque uno, de una u otra manera, se forma un prestigio ante la gente que está vinculada al área, y una visión de que hay personas que son intachables y que ni siquiera cabe el espacio para ofrecerles un incentivo o llegar a una negociación que no corresponde.
- ¿Qué siente cuando se menciona su nombre en el tema?
- Es parte de estar expuesto, pero creo que la satisfacción de poder hacer miles de proyectos que benefician a miles de personas es mucho mayor que el mal rato que pueda pasar por el juicio que se haga por el actuar de uno en determinados casos.
- ¿Lo ha pasado mal?
- Me gusta lo que yo hago y creo que es un costo que hay que pagar, pero en cualquier trabajo uno tiene malos ratos, en el área privada o pública, uno tiene mandantes, clientes o ciudadanos que van a opinar del trabajo que uno desarrolla, y me siento tranquilo porque yo hoy estoy tomando un camino que me permite trabajar con muchas personas que aportan mucho valor a su trabajo y eso nos permite beneficiar a mucha gente.
- ¿Apoya al municipio en cuanto a caducar el permiso?
- Insistiendo en que como secretario de planificación no tengo ninguna injerencia en esta decisión, como arquitecto creo que este proyecto no le aporta en nada a la comuna.
- ¿Qué haría usted si tuviese esa injerencia?
- No me corresponde pautear, pero creo que si no se dan las mitigaciones mínimas a un proyecto de esa envergadura en ese lugar no es un proyecto viable. Para regularizar el permiso se necesitarían medidas de mitigación, ensanches de calles, expropiaciones de tan largo alcance que saldrían más caras que el propio proyecto. Por lo tanto lo veo muy difícil, a menos que el proyecto se jibarice y sea un equipamiento de la escala del barrio. No me gustaría estar en los zapatos ni del que tiene que demoler ni del que tiene que dar la orden de demolición, porque eso no es una decisión fácil, pero si es lo que hay que hacer, habrá que hacerlo.
- ¿Cree que habría que demoler lo construido?
- Me imagino que sí, pero no conozco los detalles.
- ¿Ha sentido apoyo del municipio?
- He sentido todo el respaldo de la alcaldesa y de todo el equipo par sacar adelante los proyectos emblemáticos mencionados.
- ¿Ha sentido cuestionamientos a su cargo dentro del municipio?
- Creo que uno siempre está siendo evaluado en los cargos cuando se está en primera línea, y lo responsable es que uno haga siempre bien su trabajo. Estos son cargos de confianza, tanto el ser secretario regional ministerial, porque era de confianza del intendente y del ministro, como en este caso al ser secretario de planificación, donde soy de confianza de la alcaldesa, por lo tanto yo me puedo ir el día que necesiten que me vaya y tengo todos los días que hacer lo mejor que puedo mi trabajo para poder cumplir con los objetivos y las expectativas que tiene mi jefatura.
"El error de la DOM de prorrogar el permiso por 3 años es lo que sienta un error que trasciende ocho años después en una resolución que me tocó realizar"
"Habría que preguntarle al director de Obras de la época por qué estimó que una modificación del permiso era una prórroga"
" No me gustaría estar en los zapatos ni del que tiene que demoler ni del que tiene que dar la orden, pero si es lo que hay que hacer, habrá que hacerlo"