Empatía
Día a día observo con preocupación el escaso interés que mostramos en nuestra sociedad por entender a los demás, como si no existieran valores que nos unen. La política contingente es una hoja de ruta del desencuentro, carencia de sensibilidad y exclusiones para aquellos que piensan diferente. Pareciera ser que la empatía, la habilidad por estar consciente de, reconocer, comprender y apreciar los sentimientos de los demás, vale sólo cuando se puede asociar al bienestar personal.
Mahatma Gandhi expresó en una ocasión: "Las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista". Bien valdría considerar este pensamiento -tan humano- para mejorar la 'salud emocional' de la sociedad chilena.
Gustavo M. Astorquiza
Pobreza, deuda pendiente
Como organizaciones sociales que trabajan por la superación de la pobreza, creemos que es hora de que nuestro país sincere sus expectativas y aborde con realismo sus desafíos en esta materia. Es cierto que en el último tiempo hemos sido testigos de importantes avances como la actualización de la metodología de medición de la línea de la pobreza por ingresos, la estimación de pobreza multidimensional y el nuevo sistema para asignar beneficios sociales conocido como Registro Social de Hogares. Sin embargo, no podemos seguir cerrando los ojos ante los múltiples desafíos que aún tenemos pendientes.
Creemos firmemente que necesitamos una política integral, descentralizada y más participativa. En este sentido, nos preocupan las serias deficiencias que presenta la Ley 20.500 sobre participación ciudadana, que más que impulsarla, la perjudican y desincentivan.
La pretensión de mayor justicia social desde el Estado no puede analizarse en solitario y por eso exigimos planes y políticas concretas, y reiteramos nuestro llamado para que el pilar de una Política de Superación de la Pobreza sea un enfoque de derechos básicos garantizados y progresivos.
Fundación Superación de la Pobreza, Techo Chile, Fundaciones Hogar de Cristo, Fundación Junto al Barrio
Ley de Pesca
Hace pocos días hemos visto que el Partido Comunista (y la Izquierda Ciudadana) ha presentado un proyecto para anular la Ley de Pesca, aprobada con votos tanto de le ex Concertación (hoy Nueva Mayoría) como de la Alianza por Chile (hoy Chile Vamos), durante el Gobierno anterior. Ante esto cabe preguntarse si los comunistas comprenden la importancia del respeto y protección de las instituciones o si las conciben de forma instrumental a sus objetivos políticos, de forma de despreciarlas cuando no se condice con estos.
Es de suma relevancia dar una señal de que la política debe ejercerse de forma responsable, utilizando los mecanismos institucionales para destrabar los conflictos políticos y sociales; la Ley de Pesca puede ser perfectamente derogada o modificada, pues existe voluntad política y votos para lograrlo. ¿No es mejor hacer las cosas bien que la demagogia irresponsable?
Diego Villalobos León
Naves fondeadas
Desde que se inició la llegada de las primeras naves GNL al puerto de Quintero, llama la atención los largos periodos en que estas permanecen fondeadas en la bahía de Valparaiso en espera de realizar sus operaciones de descarga.
Dado el alto costo diario de este tipo de naves tan especializadas, no cabe duda que los días de espera de ellas son un cargo que debemos asumir todos los chilenos que usamos este tipo de combustible. Sin ir más lejos, el pasado martes 26 de enero había dos de estos gigantes del mar fondeados en nuestra bahía en espera de poder descargar.
Creo que investigar para transparentar la forma en que están hechos estos contratos de fletamento, sería una gran labor periodística.
Enrique Matus F.
Partido político
El Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), recordado por la comisión de una serie de actos terroristas tanto en momentos previos como posteriores al golpe militar, ha anunciado que iniciará el procedimiento para constituirse en partido político con el objetivo de participar en futuras elecciones democráticas.
Ante ello, surgió entre algunos un cuestionamiento: ¿Debe permitirse a movimientos como este constituirse en partido? Mi opinión es que sí.
Investir al Estado en árbitro ideológico implica un gran peligro para nuestras libertades y no podemos permitirlo. No podemos los partidarios de la sociedad libre rendirnos en la batalla de las ideas y recurrir a la bota estatal contra el adversario, tal como hacen los regímenes que tanto criticamos.
Juan Pablo Caneo Director de Formación Centro de Estudios Equidad