No es de frecuente ocurrencia que una municipalidad fomente que un sector de su territorio se convierta en una nueva comuna. Sin embargo, es lo que está ocurriendo en Quilpué, pues el propio municipio y sus autoridades están impulsando la alternativa de que El Belloto se transforme en una nueva unidad territorial, con administración propia.

Con ocasión de la inauguración de la delegación municipal de Quilpué en El Belloto, con una serie de servicios para los vecinos de ese populoso sector, el alcalde Mauricio Viñambres confirmó que -junto al Concejo- considera que esa área debería convertirse en una comuna autónoma.

Junto con dar a conocer los servicios que dispondrán para los vecinos, el jefe comunal anunció que se está recopilando una serie de antecedentes para ser entregados a la Subsecretaría de Desarrollo Regional, para que se estudie la posibilidad de que El Belloto se transforme en una nueva comuna de la región, la 39. Al intervenir en la inauguración de esta delegación municipal, Viñambres la calificó como un momento histórico, ya que este recinto permitirá acercar los servicios municipales para los más de 80 mil habitantes de este territorio, el cual hoy se ha convertido en mucho más que un barrio de la comuna.

Los servicios que tendrán los vecinos de El Belloto serán la Oficina de Partes, Ventanilla Única, Registro Social de Hogares (Ex Ficha de Protección), Deportes y Cultura, Gestión Ambiental, Seguridad Pública, Adulto Mayor, Oficina de la Mujer, Desarrollo Económico, Desarrollo Vecinal, Desarrollo Humano, Programa Chile Crece Contigo, Sernac y Oficina de Discapacidad.

El alcalde, Mauricio Viñambres, reiteró que el próximo año presentarán los antecedentes a la Subdere para concretar el proyecto de comuna. "Esperamos para el segundo semestre del 2017 entregar los antecedentes; y si la Presidenta así lo estima, podría entregar estos documentos a principios del 2018 al Congreso", aseveró.

La creación de nuevas comunas, particularmente en esta, siempre ha recibido la oposición o cuestionamientos de los respectivos municipios. No obstante, estamos en presencia de una situación en que es desde la misma corporación que se fomenta la creación de la nueva comuna, lo que es altamente auspicioso.

El paso por la educación superior puede entenderse como un transitar hacia la obtención de un título o grado académico, pero sabemos que debe ser mucho más que eso. Adquirir nuevas habilidades y conocimientos es sólo una parte de este periodo de la vida, que se ve enriquecido por otra arista, relacionada con el establecimiento de vínculos y redes que nos ayudan a comprender el medio en el que nos desenvolvemos y así contribuir a su desarrollo.

Cada año, al recibir a los alumnos nuevos, les recalcamos que nuestra misión no es sólo entregar contenidos académicos. Si así fuera, quizás bastaría con enviar textos por correo electrónico y realizar evaluaciones online. Creemos que el objetivo principal de toda institución de educación superior es formar personas y para eso es necesaria una interacción real, no virtual, que nos permita compartir valores y visiones de la comunidad.

Me toca reflexionar sobre esta materia dado que una vez más nuestros alumnos han iniciado su participación en los Trabajos Voluntarios de Invierno, instancia en la que deciden entregar una de sus semanas de vacaciones para ir en ayuda de sectores que necesitan asistencia. Este año, el lugar escogido fue el sector de El Polígono, en Nogales. No fue una elección al azar, sino que surgió debido a que una estudiante del lugar transmitió a sus compañeros las carencias y necesidades que existen en dicha comunidad.

Si bien la organización de trabajos voluntarios no es una idea nueva en las universidades, debe asumirse desde un punto de vista distinto. Aunque suena tentador pensarlo, hay que reconocer que nadie tiene una receta mágica para solucionar los problemas de una comunidad y, por lo tanto, no se puede llegar a un lugar a imponer fórmulas o métodos de trabajo sin conocer y escuchar a los integrantes de esa comunidad.

En este caso, por ejemplo, nuestros alumnos podrían organizar charlas, reparar cercas, pintar muros, limpiar basurales y abandonar El Polígono sin establecer ninguna relación con sus habitantes. Pero ellos saben que eso representaría sólo una ayuda momentánea. Por lo mismo, es muy probable que en los próximos operativos vuelvan a Nogales para continuar su tarea y retomar los vínculos con la gente, entendiendo que cada uno desde su realidad puede aportar en el desarrollo de la sociedad. Esa será la experiencia más valorable que nuestros jóvenes y los vecinos del sector obtendrán de este voluntariado.

Que los estudiantes organicen este tipo de actividades, sin duda nos reconforta. Primero, porque entregan una de sus semanas de vacaciones cuando perfectamente podrían estar descansando; y segundo, porque asumen su responsabilidad social de una manera activa y humilde a la vez. No fueron a Nogales creyendo que solucionarían todos los problemas del lugar, pero sí sabiendo que su presencia podría ayudar a que los habitantes de El Polígono mejoren su calidad de vida a partir de sus propias capacidades.

José Weinborn del Villar

Rector Santo Tomás Viña del Mar

150 años | 10 de agosto de 1866

Preparan actuación del afamado Gottschalck

Ha llegado a Valparaíso el actor dramático D. Baudilio Alló para hacer un arreglo con el empresario del Teatro de la Victoria, o en su defecto en el del Jardín de Recreo, a fin de poder dar algunos conciertos en unión de la compañía dramática que ha estado funcionando en Santiago. Esperamos que sea en el Teatro de la Victoria.

100 años | 10 de agosto de 1916

La capacidad de los astilleros chilenos

Una información desde Valdivia nos dice que el viernes tuvo lugar el lanzamiento del vapor "Chorrillos", de reciente construcción en el astillero de la firma Oettinger Hermanos, situado en Las Ánimas. Este vapor, de 300 toneladas, será destinado al cabotaje y quedará listo para navegar a fines del próximo mes de septiembre.

50 años | 10 de agosto de 1966

Empremar ampliará su flota mercante

La Empresa Marítima del Estado invertirá próximamente una suma cercana a los 26 millones de escudos en la adquisición de los dos primeros buques frigoríficos que tendrá Chile, más dos modernos aliscafos para el transporte de pasajeros entre Puerto Montt y Chacabuco y varias barcazas que cubrirán la misma ruta