Jóvenes emprendedores extranjeros compartieron sus experiencias e historias de cómo llegaron a convertir sus proyectos en grandes e innovadoras ideas, en el marco del Seminario "Emprendedores del mundo: Ideas de Cinco Continentes", organizado por el Centro Innova de Duoc UC, sede Viña del Mar, Start-Up Chile y el centro de estudios que albergó la actividad.

El ecuatoriano Galo Vargas creó una plataforma para escritores emergentes llamada Inkspired, donde los usuarios pueden escribir sus publicaciones, recibir retroalimentación de los lectores y tener registro de cuánta gente las leyó. "Escribí un libro y cuando lo terminé me di cuenta lo difícil que era publicarlo", dijo respecto al hecho que motivó su idea.

Virtu es el nombre del emprendimiento del francés Guillaume Vaslin, que busca recompensar a la gente que fabrica ropa. Una de sus medidas fue incorporar en la etiqueta de la prenda el nombre y alguna descripción de la persona que la desarrolló. "Buscamos empoderar a la mayor cantidad de gente posible: diseñadores, comunidades y compradores, ya que no buscamos un trabajo caritativo, sino una sinergia", subrayó.

La rusa Anastasia Gutkevich presentó un helado, pero de características diferentes a las que se acostumbran. Ella decidió que podía ser una buena idea que mujeres embarazadas y niños consumieran este alimento con un probiótico llamado bifidum, el que puede generar importantes efectos fisiológicos. Hoy, vende más de 10 millones de unidades al mes y pronto pretende llegar a Chile.

En tanto, el nigeriano Ijeoma Oguegbu creó Beavly, una plataforma web que conecta a las personas que quieren aprender nuevas habilidades con profesionales que cobran una tarifa para entrenarlos.

Por último, se presentó el australiano Jonathan Lai, cofundador de Page Load, una plataforma que ofrece servicios a empresas con problemas en la carga de sus sitios web. Actualmente trabaja en Silicon Valley. "Una de las principales decisiones que hay que tomar es escoger un socio confiable", comentó.

Cristián Rodríguez F.

Con arresto domiciliario total, arraigo nacional y la retención de su licencia de conducir durante los 90 días que dure la investigación quedó el exoficial de Carabineros Galev Saitz (23), quien la mañana del pasado sábado provocó un accidente de tránsito al conducir bajo la influencia del alcohol en la Ruta F-10, en Olmué, que terminó con la muerte de dos personas.

Durante su formalización, llevada a cabo este miércoles en el Tribunal de Garantía de Limache, la Fiscalía aseguró que los únicos resultados hasta ahora son los de un alcotest practicado casi seis horas después del fatal choque, y que arrojó que el joven manejaba con 0,17 gramos de alcohol por litro de sangre. Como aún no es posible conocer el resultado de la alcoholemia, el Ministerio Público no pudo formalizar al exoficial por conducir en estado de ebriedad (0,8 gramos), es decir, por la Ley Emilia.

Por lo mismo, la presidenta de la fundación, Carolina Figueroa, cuestionó la forma en cómo el procedimiento se ha llevado a cabo, especialmente por la tardanza de los exámenes de alcohol y la decisión de la Fiscalía de no solicitar la prisión preventiva del imputado. "Un mínimo de respeto por las víctimas es que el proceso sea transparente", dijo Figueroa.

- ¿Qué impresión les deja lo ocurrido con el excarabinero?

- La primera impresión que tenemos es que la Fiscalía, en general, no pide prisión preventiva para este tipo de casos porque los considera un accidente y no un delito, como realmente lo son. Nos deja un sabor súper amargo porque no hay un respeto hacia la familia. Independiente de que el Tribunal decida no dar prisión preventiva, nosotros esperaríamos que la Fiscalía la pidiera porque en este delito hubo dos fallecidos.

- ¿Les parece adecuado que en algunos casos se solicite una prisión preventiva y en otros no?

- Claro que no, y eso ocurre porque no hay un protocolo común que se le haya entregado a los fiscales, entonces se terminan ocupando criterios individuales para pedir las medidas cautelares. Esto, a pesar de que el exfiscal Sabas Chahuán y el actual, Jorge Abbott, nos dijeron que iban a enviar un protocolo para que en todos los casos donde se formalizara a una persona por conducir en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol se pidiera prisión preventiva.

- Ustedes llevan dos años acompañando estos casos. ¿Cómo califican el procedimiento con el que se llevó a cabo este accidente?

- Fue súper irregular. El intoxilyzer (alcotest) se lo toman seis horas después, y no antes porque dicen que (el excarabinero) estaba en estado grave. A mí me parece que el proceso no ha sido lo suficientemente transparente y eso enloda el procedimiento en general.

- ¿Creen que porque está involucrado un oficial de Carabineros?

- Mira. Tenemos irregularidades también en un caso de Puerto Montt donde está involucrado un funcionario de Carabineros. Atropellaron a un ambientalista muy conocido en la zona y el carabinero quedó en prisión preventiva, pero la está cumpliendo en una tenencia de Carabineros de Puerto Montt. Lamentablemente esto no es algo nuevo.

- ¿Una suerte de protección?

- Creo que en general los sistemas no funcionan de forma regular. La justicia en Chile está tipificada por dónde te mueres, el tribunal que te toca, lo convencido o no que está el fiscal de tu caso, los jueces y los procedimientos. Al no tener una justicia estándar, aquí se crean ciudadanos de primera y segunda clases. Y eso no es justo para nadie que se actúe según el criterio de cada fiscal.