Nivel de morosidad en la región aumenta 9% en un año: monto promedio alcanza a $ 1. 362.377
ECONOMÍA. Estudio consigna que en la zona hay 440 mil personas que están atrasadas en sus compromisos de pago.
Con las festividades patrias a la vuelta de la esquina, los consumidores se enfrentan a un nuevo desafío que pone a prueba su racionalidad a la hora de incurrir en gastos.
Créditos de consumo, hipotecarios, avances en efectivo, etc., suponen compromisos de pago que requieren una planificación, de lo contrario se cae en mora. Según el último informe elaborado en conjunto por la Universidad de San Sebastián y Equifax, correspondiente al segundo trimestre de este año, el nivel de morosidad en la región de Valparaíso creció un 9% pasando de un promedio de $ 1.242.095 a la suma de $1.362.377 en el último año. Una cifra que se encuentra bajo la media nacional que alcanza a $1. 484.210.
Así, la zona se encuentra en el octavo lugar del listado, que lidera la Región de Antofagasta con una suma de $ 1.987.881. De acuerdo al documento, a junio de este año se cuentan en el territorio 440.144 personas que están en esa condición, lo que representa un 10,08% del total de morosos en el país que llega a 4.362.575. Es así, la que concentra más personas en esta situación, tras las regiones Metropolitana (1.791.217) y la del Biobío (508.881).
"Si bien Valparaíso no se encuentra entre las cuatro regiones con mayor nivel de endeudamiento o de morosidad, existe un monto promedio que no es menor donde el grupo etario que más concentra este problema se encuentra entre los 30 y 59 años, que podríamos decir que es la población laboralmente activa", comenta el seremi de Economía, Aland Tapia, respecto a las cifras arrojadas por el informe.
En cuanto a la causal del empleo, para justificar los niveles de morosidad, agrega que es difícil de argumentar ya que las regiones con mayor índice de deuda poseen tasas de empleo mayores a las de Valparaíso. Además manifestó que, ante las diversas opciones que existen, a la hora de contraer un crédito "es necesario cotizar una serie de variables como la tasa de interés, los seguros asociados y la cantidad de cuotas, y eso compararlo con los ingresos que se disponen, considerando como máximo un pago que no signifique más allá de un 25% de la remuneración".
Desde el año 2014 que el país cuenta con una nueva institucionalidad en materia de deudas. Se trata de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) que ayuda a las personas que se ven agobiadas por sus compromisos financieros.
Para ello deben cumplir ciertas condiciones, como que el monto sea superior a las 80 UF -más de $2 millones-, que sea una obligación vencida al menos por 90 días, que los acreedores sean más de dos y que no exista un juicio ejecutivo en su contra.
"Los ayudamos a través del procedimiento de renegociación, los asesoramos durante todo el proceso hasta que logran salir del estado de morosidad", subraya la coordinadora regional de la entidad, María Soledad Meneses.
En cuanto al perfil del deudor regional explica que en su mayoría se trata de personas por sobre los 30 años de edad y que se encuentran activas laboralmente. "Por lo general vemos que existen problemas de cesantía o que se han cambiado a un trabajo con una menor remuneración, lo cual altera su capacidad pagadora", remarca la abogada.
Según las estadísticas de la Superir para la región, durante el primer semestre un 60% de las renegociaciones corresponden a mujeres. Además existe un aumento de quienes se han acogido al procedimiento, correspondiendo 30 procesos a mujeres y 20 a hombres, mientras que en el 2016 ambos sexos coincidieron en 8 cada uno.
"Uno de los aspectos importantes es que mientras la persona está renegociando tiene una protección financiera para que no la demanden. La idea es llegar a un acuerdo que le permita pagar de acuerdo a sus posibilidades".
"Las deudas generan una complejidad en todo presupuesto familiar, debido a que el consumo anterior perjudica al actual y futuro", comenta el economista de la Universidad Santo Tomás, Piero Moltedo.
En esa línea, sostiene que mientras más se endeuda una familia, más ajustado será el presupuesto disponible para los siguientes meses. "En tal sentido, es importante que las personas organicen sus gastos a fin de evitar el sobreendeudamiento", remarca el académico.
En cuanto a la decisión de endeudarse, advierte que hay varios aspectos a considerar para evitar complicaciones posteriores.
"La primera recomendación siempre es evitar el consumismo, vale decir, aquellos gastos innecesarios. Endeudarse es la mejor alternativa cuando lo adquirido permitirá ahorros futuros o mejores ingresos, o bien gastos que no se pueden evitar", subraya.
Otra de las medidas que recomienda el experto es organizar un presupuesto sobre todo en fechas especiales del calendario. "Ante fechas complejas para gastos, como marzo y los gastos escolares, septiembre y las Fiestas Patrias y diciembre con Navidad, resulta del todo fundamental que las familias destinen en función del presupuesto una cantidad de dinero para gastar en tales fechas, de esta forma, y en la medida que respeten el monto predefinido, no tendrán sorpresas a fin de mes", enfatiza.
En esa línea resulta clave la educación en materia financiera. "La persona cuando está endeudada y lo llaman las casas comerciales se ve que hay un estrés financiero y desordena el trabajo, se pierde el foco y para el chileno promedio, sobre todo a quienes son padres y madres de familia, es un estrés importante", sostiene Cristián Lecaros, CEO de Inversión Fácil, entidad que se dedica a la educación financiera.
En cuanto al monto del salario que se debe destinar a las deudas, recomienda que sea no más allá del 25% al 30% de sus ingresos líquidos, "salvo que se dispusiera de otros ingresos como un arriendo (...) si asumimos que ellos no existen el tope máximo es de un 30% mensual, es decir si una persona gana $500.000, debe pagar como tope $150.000", concluyó el ejecutivo.
"Vemos que existen problemas de cesantía o que se han cambiado a un trabajo con una menor remuneración, lo cual altera su capacidad pagadora"
María Soledad Meneses
Coordinadora Regional Superir"
promediaba el monto de la morosidad entre los deudores de la región al segundo trimestre de 2016. $1.242.095
es la participación regional en referencia a la cantidad de morosos que existen en el país. 10,08%
de las personas que renegociaron sus deudas en la zona durante el primer semestre fueron mujeres. 60%