Cristián Rodríguez F.

Mejor de ánimo, pero aún dolida por la derrota. Así se encuentra por estos días la diputada Andrea Molina (UDI), quien regresó al Congreso -se está discutiendo la Ley de Presupuesto 2018-, tras no salir electa senadora, pese a lograr la tercera mayoría en la región, con más de 64 mil votos.

"Yo sabía que podía perder o ganar, pero no me siento derrotada, porque fui súper valiente y porque además sacamos una muy buena votación con una candidatura basada en la meritocracia. Esto fue una lucha entre David y Goliat, porque nos medimos contra familias de políticos de antaño, con recursos y redes encima", dijo la parlamentaria, quien si bien reconoció que en la campaña se cometieron errores, culpó en gran medida al nuevo sistema (D'Hondt) electoral por no lograr un escaño en el Senado.

- Entiendo que su gran molestia es con el nuevo mecanismo, porque salió tercera y aun así no ganó.

- Y en mi favor quiero decir que voté en contra de este sistema, porque tenía clarísimo que es perverso. Si querían hacer desaparecer estas injusticias donde la gente vota por alguien que obtiene una buena votación, pero no sale, no lo hicieron. Las 65 mil personas que me apoyaron sienten que su voto no vale. Es mentira que ahora hay más democracia.

- ¿No encuentra justo que partidos como RN se merezcan más de un cupo por la alta votación del senador Francisco Chahuán?

- Es que en democracia tú no puedes premiar a aquel que no es votado. Quienes se quedarán en el Congreso deberán analizar muy bien este sistema, porque quienes tienen que salir electos son los más votados.

- ¿Mayoría simple?

- Sí. El que saca más votos gana; el resto, para afuera. De qué democracia me están hablando si alguien que salió tercera no es electa. Estamos pidiendo que vote más gente para que no sean unos pocos los que decidan, pero terminan saliendo personas con un 2,2% de votos.

- Pero usted conocía las reglas del juego al asumir el desafío. ¿No hay ninguna autocrítica?

- Por supuesto que sí.

- ¿Cuál?

- Las decisiones que se tomaron para conformar los equipos, por ejemplo. Siento que no fueron las mejores. Estoy hablando de lo competitivo que pudimos haber sido.

- ¿Se esperaba una mayor votación de Francisco Bartolucci?

- Sí. Creo que faltó una mayor votación en el caso del candidato, pero también nos faltó un apoyo de parte de la región, trabajar en equipo y, además, dentro de la directiva se tomaron decisiones que no se debieron haber tomado. Todos debemos hacer un mea culpa.

Distanciada de la udi

- Se ha deslizado que su candidatura no tuvo el respaldo suficiente por parte de la directiva.

- Hicieron lo que pudieron, aunque no lo suficiente.

- ¿En qué sentido? ¿En poner a disposición sus bases, en apoyarla económicamente?

- Es que hay cosas que uno debe conversar en el plano más íntimo con quienes corresponda. Todos somos responsables de lo que pasó. No es sólo una persona. Hay cosas que influyeron, como el trabajo que hubo de forma cruzada.

- ¿Lo dice por un sector de la UDI, asociada a la disidencia, que apoyó tácitamente a Kenneth Pugh?

- Así es, y hay pruebas, pero cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades. Estamos en un partido que se llama UDI y uno tiene que ser respetuoso de las decisiones que toma el partido. Si te quieres cruzar, tienes que hacerte cargo de lo que estás haciendo y analizar cuál es tu lealtad, no con las personas, sino con el partido.

- También desde ese sector se ha tratado de culparla de la derrota de la UDI. Critican su tardanza en decidir ser candidata al Senado.

- Yo no tengo por qué asumir eso. Las decisiones son tan personales que si hubiese podido decidir antes lo hubiese hecho. Creo que quienes hacen esas críticas no están leyendo bien lo que realmente ocurrió.

- ¿Se siente cómoda en la UDI?

- Hoy no.

- ¿Por qué?

- Por muchas razones, pero ya llegará el momento de tomar decisiones.

Maquinaria viñamarina

- ¿Siente que en la campaña se las valió por sí sola con su equipo?

- Sí, por supuesto que siento eso. Hubo mucha gente detrás de nuestra candidatura y que no es del partido. Fue todo mérito nuestro, en lo financiero y en muchas cosas nos valimos solos, lo que me tiene orgullosa. Eso demuestra que no estábamos dispuestos a transar cualquier cosa por recursos.

- La diputada María José Hoffmann (UDI) dijo que a usted le faltó apoyo desde la directiva nacional. ¿Lo comparte?

- Creo que faltaron apoyos en todos los sentidos, no sólo de la directiva, también de la región, de quienes hoy no están en política o de los que podían haber ayudado a reunir recursos.

- ¿Edmundo Eluchans?

- No te podría hablar de él, creo que cada uno tiene que pensar qué pudo hacer para que como partido estuviéramos mejor armados en la región y tuviésemos una mejor posición para ganar.

- La estrategia de la UDI descansa en las bases municipales. ¿Es verdad que por momentos usted estaba vetada en Viña del Mar?

- (Pausa) Creo que traspasarle la responsabilidad al municipio de Viña del Mar me parece pequeño, aunque sí creo que pudimos habernos organizado de una manera muy distinta. Siento que se perdieron instancias para cohesionar energías y haber juntado esta candidatura con lo que estaba haciendo el municipio. Ahí faltó sentarnos a conversar más en frío para ver qué podíamos hacer para que la UDI ganara y no que lo hiciera una persona en particular. Eso, indudablemente, provocó roces y quiebres en términos de que si "tú trabajas con este, no puedes trabajar con este otro".

- ¿El municipio le abrió en un 100% las puertas?

- No, pero sí siento que la alcaldesa fue muy amorosa conmigo. En lo que ella pudo estuvo, lo que agradezco en lo humano y en lo personal, como también Urrutia y a Hoffmann.

- La diputada Hoffmann también dijo que la UDI actuó como una secta. ¿Está de acuerdo?

- No, no comparto eso. Si fuese así estaríamos llenos de sectas y cada municipio sería una. Yo insisto en que todos tenemos responsabilidades. Como dijo alguien, si el candidato es malo, ni Dios lo puede hacer ganar.

Segunda vuelta

- Por lo pronto, ¿trabajará de cara a la segunda vuelta?

- De todas maneras y con todas mis fuerzas. En todo lo que pueda cooperar lo voy a hacer, porque los temas no pasan por uno, sino que por lo que significa nuestro país y región.

- ¿Dónde se ve después de estar ocho años en la Cámara?

- Es muy pronto para decidirlo. Lo más importante es estar tranquila y ordenar la vida. Mis hijas me necesitan mucho y yo a ellas, pero no sé mi futuro. Podría presentarme a alcaldesa en unos años, dejar la política, participar en un futuro gobierno de Sebastián Piñera, irme a casa, al ámbito privado o volver a las comunicaciones.

- ¿Volver a la televisión?

- No me cierro a nada, estoy en las manos de Dios y súper tranquila, porque con mi equipo hicimos proyectos que le cambiaron la vida a los chilenos y con eso estoy pagada.

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"Por supuesto que siento que en nuestra candidatura estuvimos solos. Hubo mucha gente detrás que no es del partido. Fue todo mérito nuestro y me tiene orgullosa" "Creo que me faltaron apoyos en todos los sentidos, no sólo de la directiva, también de la región, de quienes hoy no están en política o de los que podían haber ayudado a reunir recursos""

"El municipio (de Viña del Mar) no me abrió en un 100% las puertas. Eso provocó roces y quiebres en términos de que si 'tú trabajas con este, no puedes trabajar con este otro'""