"Los papas se pueden equivocar y, de hecho, Francisco se equivoca cuando habla de economía"
Hace tiempo que Axel Kaiser venía pensando escribir un libro sobre la visión que tiene el Papa Francisco del capitalismo. La visita a Chile le dio sentido al proyecto. "Ha dicho tantas cosas que no son efectivas y ha sido tan político en varias de sus declaraciones que me parecía un buen ejercicio contrastar lo que decía con la evidencia. Era la oportunidad perfecta para aclarar los errores en los que cae al hablar de economía y que, si se creen como los dice, no ayudan a los más pobres de este mundo a salir adelante", afirma quien es considerado uno de los intelectuales liberales más influyentes de nuestro país.
- En su libro "El Papa y el Capitalismo: un diálogo necesario" llama "confusiones" a los propuestas del Pontífice sobre el mercado.
- Es que él dice cosas que simplemente son falsas, como por ejemplo, que América Latina es atrasada y pobre por exceso de liberalismo económico cuando la verdad es todo lo contrario. Entonces, Francisco está muy confundido porque atribuye al mercado problemas que son propios del excesivo intervencionismo estatal. Si lo que quiere es preocuparse de los pobres, debe tomar en cuenta la fórmula que les permite salir adelante realmente y esa es el capitalismo liberal, como bien reconoció Juan Pablo II en Centesimus Annus.
- El Papa Francisco ocupa un lenguaje flexible y espontáneo en sus mensajes para acercarse a la gente. ¿No es ideológico someter estos mensajes a una visión del liberalismo económico?
- ¿Por qué va a ser ideológico ver si lo que alguien dice es verdad o no? El lenguaje que se use no da licencia para decir cualquier cosa y pretender que sea verdadera. Los papas se pueden equivocar y, de hecho, la historia de la Iglesia está plagada de ejemplos de ello. Francisco se equivoca mucho cuando habla de economía y lo cierto es que, tal como dijo el teólogo católico, Michael Novak, no tiene una buena teoría para superar la pobreza. Yo agrego que de economía no sabe mucho; de lo contrario, no diría varias de las cosas que dice. De hecho, Juan Pablo II y Benedicto XVI nunca llegaron al extremo de Francisco y reconocieron diversos méritos al mercado que éste no reconoce. Además, en general los papas, incluso los más opuestos al capitalismo, siempre condenaron el socialismo y defendieron férreamente la propiedad privada, cosa que Francisco hasta ahora no ha hecho.
- Pero ¿calificarlo como el más hostil con el mercado y el más proclive a ideas de izquierda que ha habido en la historia de la Iglesia Católica no es sacarlo de contexto?
- ¿Por qué sería sacarlo de contexto? Esta es una conclusión a la que han llegado académicos destacados -católicos por lo demás- en distintos países y en mi libro yo los tengo citados. Francisco ha dicho, entre otras cosas, que vivimos en un sistema de explotación donde los ricos son más ricos y los pobres jamás progresan y en que los países avanzados abusan de los subdesarrollados, etc. Toda esa retórica muestra la influencia que sobre él tuvo el peronismo.
- Vamos a ese tema. Menciona la premisa de que "no se puede entender al Papa Francisco sin Perón y Evita". ¿En qué sentido?
- Él creció en la época en que el general Perón llegó al poder en Argentina. El peronismo es la corriente política más influyente en la historia de ese país y sin duda Francisco y su familia suscribieron a ella. Esto es algo que también señala la prensa internacional y diversos académicos, incluyendo intelectuales argentinos y gente que lo conoció. Ahora bien, el peronismo es una doctrina populista que ataca el libre mercado y cree en una masiva intervención del Estado. Los resultados se ven en Argentina, que de haber sido uno de los países más ricos del mundo, hoy es un país totalmente arruinado por esas ideas con un Estado del doble del chileno, casi cuatro veces más pobres, con inflación de dos dígitos, corrupción desatada, etc.
- Sustenta parte de la tesis de la izquierdización del Papa con editoriales de medios de comunicación de tendencia capitalista, como The Economist o el Wall Street Journal, y otros como Der Spiegel o The Guardian.
- En primer lugar la tesis la sustento sobre académicos como Samuel Gregg, Andrew Yuengert, el mismo Novak, uno de los teólogos más importantes de la Iglesia Católica que era cercano a Juan Pablo II, e incluso sobre la visión de sacerdotes como el padre Sirico en Estados Unidos, que ha sido crítico con el Papa. En segundo lugar, The Economist y The Wall Street Journal pueden ser considerados hasta cierto punto más cercanos al liberalismo, pero Der Spiegel y The Guardian son de los medios conocidos más de izquierda que existen en Alemania e Inglaterra, respectivamente. También cito al New York Times, claramente de izquierda en Estados Unidos, y al Washington Post y al diario El País de España. Todos estos medios, de diversas tendencias políticas, coinciden en el análisis. No creo que haya una conspiración entre todos para hacer ver al Papa como alguien de izquierda.
- Sostiene que el Papa critica de manera simplista la "teoría del chorreo", bajo la tesis de que el sistema capitalista ha hecho ricos a unos en perjuicio de otros. Sin embargo, en Evangelii Gaudium (EG) lo que critica el Papa son aquellas teorías "que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo", pero entendiendo que hay diversas modalidades de capitalismos, unos más extremos que otros.
- Francisco no demuestra lo que dice ni hace las diferencias que usted menciona. En ninguna parte dice "bueno, reconozcamos que en el mundo la reducción de la pobreza ha sido obra del capitalismo donde quiera que se vea su operación" ni señala que "desde Asia a África y América Latina el crecimiento económico gracias al mercado es lo que ha disminuido la pobreza". Juan Pablo II sí estuvo cerca de eso. Francisco, en cambio, no tiene casi palabras de elogio para el sistema gracias al cual nunca en la historia humana ha habido menos pobreza que hoy.
- Las posturas del Papa parecen estar en línea con su condición de jesuita y defensor de la "Teología del Pueblo" al señalar, por ejemplo, que "hoy día Latinoamérica está sufriendo un fuerte embate de liberalismo económico, de ese que yo condeno en Evangelii Gaudium cuando digo que 'esta economía mata'".
- Claro, esas son sus ideas y están mal. La teología del pueblo es conocida como teología populista y si hay algo que la caracteriza es la idea de que en el mercado unos abusan de otros. Habría un pueblo y un antipueblo: el primero serían los pobres y el segundo los ricos y poderosos. La teología del pueblo es muy afín a discursos populistas latinoamericanos que denuncian el "neoliberalismo" como el origen de todos los males. Por supuesto, los teólogos del pueblo poco saben de economía y lo que dice el Papa en diversas ocasiones es falso como muestro con cifras y evidencia en mi libro "El Papa y el capitalismo: un diálogo necesario".
- Siendo el Papa tan crítico con el mercado, él mismo ha llamado al diálogo con los economistas. ¿No es esa una señal de que sí hay un reconocimiento al mercado en servir precisamente a los más pobres?
- Puede ser que haya buscado eso, no tengo antecedentes para suponerlo. Lo que sabemos es que cuando habla de este sistema es excesivamente crítico sin ver que muchos de los problemas que denuncia son debido a la falta de mercados libres y no al exceso de ellos. Eso no significa que todas sus críticas estén mal, pero su diagnóstico general sobre los méritos del sistema está equivocado de frentón.
"Francisco está muy confundido porque atribuye al mercado problemas que son propios del excesivo intervencionismo estatal. Si lo que quiere es preocuparse de los pobres, la fórmula es el capitalismo liberal" "De economía el Papa no sabe mucho; de lo contrario, no diría varias de las cosas que dice. De hecho, Juan Pablo II y Benedicto XVI nunca llegaron al extremo de Francisco y reconocieron diversos méritos al mercado que éste no reconoce""
"Medios de diversas tendencias políticas coinciden en el análisis. No creo que haya una conspiración entre todos para hacer ver al Papa como alguien de izquierda""