Cristián Rodríguez F.
Una serie de críticas -incluso internas- ha recibido la propuesta de cinco diputados de la UDI de solicitarle al Presidente electo Sebastián Piñera que convoque a un plebiscito para reponer la pena de muerte en el país. El discutido tema volvió al debate público la semana pasada tras conocerse el brutal caso de Sophia, una menor de casi dos años que fue violada y luego asesinada por su padre en Puerto Montt.
Si bien la idea de los parlamentarios fue cuestionada de manera transversal e incluso se dijo que era inconstitucional (el secretario general de la UDI, Pablo Terrazas, tuvo que salir a aclarar que lo que se buscaba era abrir un "debate político"), hay quienes sí valoraron la iniciativa e incluso se mostraron a favor de restablecer la pena.
"Hay 56 países donde existe la pena de muerte, como Estados Unidos y Cuba, de realidades muy distintas. Pero así y todo hay quienes dicen que en Chile no se puede y que implica salirse de muchos tratados internacionales. ¿Acaso queremos seguir amarrados a algo que no se condice con nuestra actual realidad?", sostuvo la diputada electa por el Distrito Cordillera, Camila Flores (RN).
- Una de sus prioridades legislativas es avanzar en el combate contra la delincuencia. ¿Cómo ve el debate sobre restablecer la pena de muerte en el país?
- Para mí lo fundamental es trabajar de acuerdo a las prioridades que la misma ciudadanía planteó durante la campaña y que hoy sigue repitiendo, que es el combate a la delincuencia. Para eso debemos ver cómo le hacemos frente y tomamos decisiones concretas, fuertes, firmes, dejando los complejos del pasado y avanzando en una mirada del Chile de hoy. Y tal como lo señalé durante la campaña, no sólo estoy de acuerdo con abrir el debate, sino que también estoy a favor de la pena de muerte para determinados delitos.
- ¿Como cuáles?
- Te hablo de violaciones con homicidio, de delitos de incendio con homicidio. En fin, todos esos delitos donde el bien jurídico protegido, que es la vida, está en juego. Porque en un caso de violación lo podemos discutir. A lo mejor una castración puede ser una alternativa. Pero donde hay una violación y además un homicidio, por qué no pensar en una pena de muerte. ¿Cuántas personas más tienen que ser violadas y asesinadas para que los delincuentes, que en el caso de Sophia son monstruos, terminen pagando? No nos olvidemos que una cadena perpetua efectiva son 20 años y nadie nos garantiza que después de ese tiempo la persona no vaya a seguir cometiendo delitos.
- ¿Y están las condiciones, considerando que en los últimos días se han puesto en entredicho la calidad de algunas investigaciones? ¿No debiese ir de la mano con una reforma general al sistema que garantice las culpabilidades?
- Por supuesto. Por eso hablo de determinados delitos, que sean muy comprobables y vayan aparejados de una investigación muy acuciosa. Lo planteé en campaña: debemos hacer una modificación completa al sistema procesal penal, endureciendo mucho más las penas. Necesitamos tener un sistema jurídico distinto, porque el de hoy es absolutamente garantista y pro delincuente. Además, debemos dotar a las policías de mayores facultades y tecnología, porque de lo contrario no nos vamos a anteponer nunca. Hoy estamos siendo totalmente reactivos.
- ¿No hay una suerte de incoherencia en un sector de la derecha, que por un lado promueve el derecho a la vida y por otro aboga por reponer la pena de muerte?
- Lo que pasa es que hay que distinguir dos cosas. De lo que hablamos nosotros es de la protección férrea y potente del derecho a la vida del que está por nacer, no del derecho de aquellos que ya nacieron. Por un lado tenemos a un ser inocente que ni siquiera ha podido tomar una decisión, frente a otro que sí ha tenido la posibilidad de definir qué quiere hacer con su vida.
- ¿Qué le pareció el nuevo gabinete? Se dice que los partidos quedaron en un segundo plano...
- Creo que los partidos quedaron bien representados. En el caso de RN tenemos cinco ministros. Me parece un muy buen gabinete. El Presidente generó un buen equilibrio entre lo técnico y lo político.
- ¿Y el futuro intendente de Valparaíso, cuál de esos dos perfiles debiese tener?
- Para mí no sólo debe tener un perfil político para asumir algún tipo de candidatura. También deber ser capaz de resolver los problemas graves de la región, como la corrupción y la falta de transparencia y de probidad. Además, debe tener carácter para golpear la mesa, ordenar la casa y despedir a todos los que tenga que despedir, para así incorporar a gente buena y profesional con ganas de hacer bien la pega.
"De lo que hablamos nosotros es de la protección férrea y potente del derecho a la vida del que está por nacer, no del derecho de aquellos que nacieron y ya tuvieron la opción de definir qué querían hacer con sus vidas""
"El futuro intendente debe tener carácter para golpear la mesa, ordenar la casa y despedir a todos los que tenga que despedir, para así incorporar a gente buena y profesional con ganas de hacer bien la pega""