Expertos de la zona cuestionan proyecto del Gobierno que repone la selección en colegios
EDUCACIÓN. Especialistas critican que iniciativa ahondará en la segregación y dudan de la efectividad de seleccionar.
El Gobierno anunció que presentará un proyecto de ley para reformar el Sistema de Admisión Escolar que entró en vigencia con la Ley de Inclusión, eliminando la selección. El objetivo es permitir, al menos a los liceos Bicentenario y los llamados colegios "emblemáticos", seleccionar en base al rendimiento académico previo de los postulantes, denominado "mérito" por la ministra de Educación, Marcela Cubillos, propuesta que genera cuestionamientos por parte de expertos regionales en la materia.
Para el doctor en Educación Alejandro Gallardo, académico del Departamento de Educación y Pedagogía de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), se trata de "una medida mal encaminada, que tiende a legitimar 'castas' de estudiantes y crear espacios educativos blindados a la realidad, donde solamente algunos tienen derecho a estar".
Respecto del mérito académico esgrimido por la ministra Cubillos, para justificar la propuesta, Gallardo estima que es "una desafortunada afirmación que corrobora que el interés del Ministerio siempre ha estado en aspectos meramente cognitivos, en un contexto de individualismo y competitividad, donde lo único que importa es la exhibición de logros académicos. En lo personal me lleva a preguntarme, ¿dónde queda la educación integral?"
En tanto, la doctora en Políticas y Reformas Educativas Carola Avendaño, coordinadora del Área de Educación de la Universidad Viña del Mar (UVM), planteó que el proyecto anunciado "va absolutamente en la lógica de como este Gobierno entiende la educación y el discurso del acceso por mérito. Si bien la discusión es compleja, puesto que los liceos bicentenarios han permitido a muchas familias obtener buenos réditos académicos para sus hijos e hijas, y han tenido un efecto de mejora en la credibilidad de la educación pública, sigue profundizando la segregación y retrocede en inclusión, con cuyas políticas se contradice".
A su juicio, "desde esta misma lógica del mérito, las familias y los mismos estudiantes que no pueden acceder a los liceos bicentenarios podrían pensar en que ellos no merecen una educación de calidad. Esto sí tiene un efecto potente en aquellas instituciones educativas que cobijan a los estudiantes más vulnerables respecto a cómo las mismas perciben su propia eficacia".
Por otra parte, agregó, "hay suficiente evidencia que muestra que efectivamente el éxito de modelos como el de los bicentenarios es atribuible a las características de los y las estudiantes, más que porque el modelo en sí mismo sea innovador en materia de calidad educativa o agregue valor. Muy probablemente esos buenos estudiantes lo seguirían siendo cualquiera fuera el proyecto educativo al que se adscribieran ellos, ellas y sus familias".
La diputada Cristina Girardi (PPD) señaló en la prensa que la propuesta es injusta para alumnos que, por ejemplo, han sufrido abusos que los han hecho bajar sus notas. Al respecto, Alejandro Gallardo no sólo coincide, sino que además considera que "es injusta mucho más allá de estas razones, que aunque son reales y deben ser consideradas, pueden hacer perder de vista que una sociedad que quiere educar en igualdad y justicia, debe disponer de los recursos y estrategias para todos, brindando las mismas o similares oportunidades de desarrollo, más aún a quienes les ha tocado vivir una vida con dificultades. De otro modo se construye una sociedad segregada y con escaso bienestar, que justifica las diferencias y no hace sostenible el desarrollo humano".
A su vez, Carola Avendaño sostuvo que es "claro que puede resultar injusto, puesto que el abuso se institucionaliza a través de un Estado que no es capaz de garantizar las mismas condiciones de acceso y desarrollo para cada niño, niña y joven. Lo que plantea la diputada puede asumirse como una doble vulneración de derechos que no podemos permitirnos como sociedad, pues los efectos a largo plazo no sólo van en la línea de la profundización de la segregación, sino que genera la sensación de que hay ciudadanos con más derechos que otros a ser partícipes de una educación de calidad, entendida esta en el más amplio sentido de la palabra".
Avendaño recalcó además que "falta en esta ecuación poner el foco también en la docencia, pues tal como hace más de una década lo señaló el informe McKinsey, la calidad de un sistema educativo se basa en la calidad de sus docentes".
"Una medida mal encaminada, que tiende a legitimar 'castas' de estudiantes y crear espacios educativos blindados"
Alejandro Gallardo, Académico de la UPLA"
"Sigue profundizando la segregación y retrocede en inclusión, con cuyas políticas se contradice"
Carola Avendaño, Académica de la PUCV"
¿Es la selección una medida efectiva?
La doctora en Psicología Educacional Carmen Montecinos, académica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y directora de Líderes Educativos, hizo notar que "una pregunta que necesita responder la propuesta de reponer la selección es ¿Cuál es la evidencia que la sustenta? ¿Hay evidencia que señale que la selección es una medida efectiva para asegurar mejoras en las oportunidades de aprendizaje? Si es una política efectiva, ¿por qué se restringe a un número limitado de colegios emblemáticos? Si es efectiva, tendría que ser universal, ya que todos los estudiantes deben tener acceso a mejores oportunidades de aprendizaje. La buena educación en una sociedad democrática es para todos, no sólo unos pocos privilegiados".