"Grandes figuras de la psiquiatría moderna están alineadas con llevar la psilocibina hacia la venta"
Un estudio centrado en drogas psicodélicas y cómo funcionan en el cerebro humano, para determinar si pueden constituirse en una exitosa terapia contra la depresión, es el que está efectuando el científico inglés Robin Carhart-Harris, de la Facultad de Medicina del Imperial College de Londres, donde lidera las investigaciones psicodélicas en la División de Ciencias Cerebrales del Centro de Neuropsicofarmacología de esa prestigiosa casa de estudios.
El investigador se encuentra en Valparaíso, donde impartirá un curso, y además dio una conferencia dirigida a todo público, que se efectúa en el marco de la Escuela Latinoamericana de Verano LACONEU 2019, dedicada a la neurobiología computacional.
Esta actividad es organizada en una alianza entre el Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (AC3E) de la Universidad Técnica Federico Santa María, el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (CINV), de la Universidad de Valparaíso, y el Instituto de Sistemas complejos de Valparaíso (ISCV).
El objetivo de su investigación es entender los mecanismos que permiten que estas drogas sean efectivas en el tratamiento contra la depresión, para lo cual ha estudiado los efectos de hongos alucinógenos (psilocibina), además de ácido lisérgico (LSD), DMT y MDMA, que es un cuasi psicodélico, y los resultados los ha publicado en prestigiosas revistas científicas, como The Lancet Psychiatry.
- ¿Cuál es la droga que ha funcionado mejor en términos de tratamiento terapéutico?
- Creo que la psilocibina, porque la duración de sus efectos, de la experiencia bajo esta droga, no es tan larga como el LSD ni tan corta como el DMT.
- ¿Cuánto dura un tratamiento con estas drogas?
- Todavía no sabemos cuántas sesiones, es parte de una investigación en curso, aún estamos en periodo de prueba, pero por el momento serían dos sesiones, separadas por tres semanas.
- ¿Cómo han sido los resultados de estos tratamientos experimentales?
- Teníamos una muestra de 20 pacientes que han sufrido de depresión por más de 20 años, y de ellos, más de la mitad tuvo una recuperación de no volver a caer en la depresión tras la administración de estas dos sesiones de psilocibina.
- ¿Y cómo es ese resultado en comparación con las drogas convencionales?
- Los resultados preliminares muestran que la administración de la psilocibina es más efectiva que el tratamiento convencional, y hay otros elementos en términos de la recuperación que son muy positivos, como por ejemplo, que no tiene efectos colaterales, y la rapidez de las mejoras es mucho mayor. Comparado también con otros tratamientos convencionales, con sólo una administración de psilocibina ya tienen efectos duraderos por meses. Esto es muy distinto al tratamiento convencional, donde el paciente toma pastillas todos los días y con efectos colaterales.
- ¿Cuantos meses? ¿Con un par de sesiones al año es suficiente?
- Por el momento, en las investigaciones que hemos hecho hemos administrado sólo una vez, luego de unas semanas la aplicamos por segunda vez, pero no hemos estudiado los efectos al año siguiente. Eso se viene para el futuro, ya lo estamos pensando.
- En las décadas del 50 y 60 se hicieron estudios sobre el tratamiento de la depresión con LSD. ¿Qué avances muestran sus estudios actuales, con respecto a aquellos, en particular sus experimentos con hongos?
- Las ventajas tienen que ver más bien con lo pragmático, ya que en el LSD la experiencia dura aproximadamente 10 horas, lo que hace muy difícil la evaluación, mientras que el efecto de la psilocibina dura 4 o 5 horas, lo que calza perfecto con un día de trabajo.
- ¿Cómo ha sido la reacción de la comunidad científica tras sus publicaciones en revistas especializadas?
-Ha sido muy positiva, grandes figuras de la psiquiatría moderna están alineadas con la idea de intentar llevar la psilocibina hacia la venta bajo autorización gubernamental, a fin de que se constituya en una alternativa terapéutica de uso clínico.
- ¿Y eso sería con los hongos al natural o sintetizados en alguna pastilla u otra presentación comercial?
- La forma en que se testea en laboratorio y se administra en investigación científica es con la droga sintetizada, no es con el hongo al natural.
- ¿Ha tenido mucha resistencia por parte de los grupos conservadores que se oponen a las drogas?
- Sí, la resistencia a la aplicación de este tipo de drogas puede venir de distintos ángulos. Hay gente que sencillamente tiene una aversión a las drogas y no quieren saber más del tema; hay gente que no cree en esto porque lo ven como algo no científico, vinculado a algún tipo de chamanismo o de creencias new age. Hay otro tipo de resistencia que pude venir desde la gente de comunidades que le dan un uso a estas plantas más vinculado a la religión, entonces es un camino delicado. Y si ya hay grandes reticencias a los tratamientos psiquiátricos con pastillas regulares, por decirlo de alguna forma, estas nuevas alternativas que también son vistas como recreacionales generan aún más escozor en los grupos conservadores.
- Además están las barreras legales que enfrentan estas investigaciones y tratamientos, sobre todo en ciertos países con más prohibiciones.
- Parece probable que esto cambie en el futuro, al menos para la psilocibina u hongos mágicos. El mayor argumento que se puede dar para eso es que ya hay investigación científica que avala su uso en tratamiento médico terapéutico y mi predicción es que esa apertura hacia la legalidad debiera tomar entre cinco y diez años. Si tuviera que decir un número, sería unos seis años. Y si es que la psilocibina pasa a ser aceptada por la comunidad médica como un tratamiento efectivo contra la depresión, va a haber un lobby muy grande para que los hongos mágicos pasen a ser también legalizados.
- ¿Qué le han comentado los pacientes que ha tratado con estos hongos, en relación con el tratamiento que seguían anteriormente?
- Me han dicho que con la psilocibina han sido capaces de reconectarse consigo mismos, con sus memorias, con lo que ha ocurrido en su pasado. Se sienten más parte de su cuerpo, y no sólo es un sentimiento con ellos mismos, sino que también se han reconectado con el resto de la gente, más conectados con la naturaleza, y frecuentemente reportan que les da un nuevo sentido y propósito a sus vidas, le encuentran un nuevo significado, lo que normalmente no ocurre en los tratamientos con drogas convencionales de uso común en psiquiatría, pues con esos tratamientos previos ellos seguían sintiéndose aparte, aislados o rechazados por la sociedad. Asimismo, con algunas psicoterapias tampoco se sienten totalmente escuchados. El tratamiento con psilocibina es mucho más holístico, según lo que ellos comentan.
"(Los pacientes) "reportan que la terapia con psilocibina les da un nuevo significado a sus vidas, lo que normalmente no ocurre en los tratamientos con drogas convencionales""
"Ya hay investigación científica que avala su uso en tratamiento médico terapéutico y mi predicción es que esa apertura hacia la legalidad debiera tomar entre cinco y diez años""