La génesis y evolución del actual déficit municipal en Viña del Mar
CIUDAD. Informe clave entregado a Contraloría detalla cómo desde la llegada de Monticello, en 2009, comenzó una debacle que hoy es conocida por todo Chile.
El nacimiento y el desarrollo del complejo déficit financiero en la Municipalidad de Viña del Mar de $17.585.250.174 -que sumando los dos leaseback solicitados alcanzaría más de $21 mil millones- detalló la Dirección de Control de la casa consistorial a la Contraloría Regional de Valparaíso, en un informe que fue clave para la auditoría que la semana pasada despejó las dudas sobre las finanzas en la Ciudad Jardín.
En el memorando N°231, enviado el 8 de octubre del año pasado al organismo, tras conocerse las primeras observaciones entregadas en un preinforme, la Dirección de Control municipal explicó en detalle cómo comenzó todo.
"El año, 2009 la Municipalidad de Viña del Mar tuvo una importante caída de los ingresos que le aporta el Casino Municipal en relación al año anterior, debido a la puesta en marcha de los casinos privados, específicamente al casino conocido con el nombre de Monticello, ubicado a 57 kilómetros al sur de Santiago", dice. Detalla que si los ingresos por este concepto en 2008 fueron de $21.233 millones, al año siguiente estos bajaron $2.897, alcanzando $18.336 millones. Ese año hubo un superávit de sólo $5 millones en el municipio.
A fines de 2009, un atraso en el programa de aportes a la Corporación Municipal obligó al municipio a recurrir a una fuente de financiamiento externo, por lo que para equilibrar las finanzas, en 2010 se hizo un leaseback por $3 mil millones.
Ese mismo año, Control comenzó a informar los "gastos sin registro", para considerar el principio contable no devengado. Aunque también hubo un superávit, éste fue de $2.408 millones, muy superior a 2009. La principal razón que mejoró los números viñamarinos tanto en 2010 como al siguiente periodo fue el dinero recibido por la concesión del Festival de Viña (56.880 UF, unos $1.196.152.272 de la época), cuyos pagos se dividieron en dos partes iguales de unos $600 millones, la primera recibida en junio de 2010 y la segunda en la misma fecha en 2011. De hecho, ese último año el resultado final fue aún mejor que el anterior, de $3.177 millones de superávit.
El informe detalla que, además del aporte Festival, las cifras azules se debieron en parte al dinero recibido por el leaseback; los ingresos del casino, que mejoraron; el incremento de los permisos de circulación; el impuesto territorial; el Fondo Común Municipal; y el saldo inicial de caja.
Sin embargo, en 2012 es cuando todo comienza a ir en picada. El resultado de la ejecución presupuestaria al 31 de diciembre "mostró un resultado negativo de $2.017 millones". Ello significó la "consecuente pérdida del capital de trabajo del municipio, necesario para afrontar contingencias".
El informe también observa "además un incremento en los ingresos de 7,9% y un incremento en los gastos pagados aún mayor de 15,5%. La situación de déficit se presenta a pesar de un mayor ingreso en patentes comerciales, casino municipal, permisos de circulación, transferencias corrientes y en el saldo inicial de caja".
También dice que hay "una importante diferencia de un 29% entre el presupuesto inicial y el final, modalidad que se mantiene en los cuatro años siguientes".
Posteriormente, la aplicación de la ley N°20.660, la "ley del tabaco", afectó las ventas de los casinos, provocando en 2013 una caída en el aporte que recibía el municipio de $2.901 millones.
Ese año hubo un déficit financiero de $7.156, "acentuándose la pérdida en el capital de trabajo del municipio", dice el documento. En esto, se asegura, las patentes comerciales, los permisos de circulación, el impuesto territorial, las transferencias y el saldo inicial de caja "compensaron en parte la caída", pero también hubo "una sobreestimación en el presupuesto de las patentes comerciales y una dispersión entre el presupuesto inicial, final y los ingresos percibidos".
Al año siguiente, la compleja situación financiera llevó al municipio a realizar una nueva operación de leaseback por $4.050 millones. "Ayudó a la estrechez de fondos un mayor ingreso de patentes comerciales, los ingresos por la concesión del Festival de Viña, los del casino, permisos de circulación y transferencias corrientes", dice Control. Sin embargo, asegura que "ese año comenzó un importante flujo de recursos económicos externos por la recuperación de los palacios Rioja, Vergara y Teatro Municipal (todos estos se denominan fondos afectados, pues tienen un solo destino y no pueden utilizarse de ninguna manera para otra obra o gasto). Nuevamente se destaca la sobreestimación de ingresos por patentes".
Ese 2014 hubo un déficit de $692 millones, pese a que el aporte por la concesión del Festival fue de $3.279 millones, pagados en una sola cuota durante ese periodo.
El informe de Control se detiene en el año 2015, en el que se comienzan a considerar de aquí hasta 2017 los denominados fondos afectados del Teatro Municipal -$4.706 millones en 2015- en los cálculos de saldo disponible, lo que modifica sustancialmente la contabilidad del déficit real. "Nuevamente se observa una dispersión entre el presupuesto inicial, final y los ingresos percibidos", dice el informe.
El 2015 también se detecta una sobreestimación en el presupuesto de patentes comerciales", pero también "una dispersión entre el presupuesto inicial, final y los ingresos percibidos", lo que llevó a que hubiera una cifra negativa final de $4.393 millones.
La situación financiera del municipio se intensificó en 2016, alcanzando un déficit de $9.385 millones. Nuevamente se consideraron los fondos afectados del Teatro Municipal, esta vez por $5.523 millones, en el saldo disponible. Al igual que en los años anteriores, hubo dispersión entre el presupuesto inicial, final y los ingresos percibidos.
En 2017 la crisis se agudiza y comienza a hacerse notar. Se cambia el formato de presentación del comportamiento presupuestario informado por la Dirección de Control. Por ello, el resultado al 31 de diciembre es de $8.142.954 de déficit, detallando que entre las disponibilidades de fondos de M$5.314.070, nuevamente están los M$4.808.114 correspondientes a los fondos afectados del Teatro Municipal. Tras ajustar esas cifras en la contabilidad, el déficit final asciende a $13.397 millones. "Finalmente, los ingresos percibidos fueron menores que los ingresos estimados en el presupuesto inicial", dice.
El informe sostiene que si bien en 2010 "el nivel de gastos está cercano al de ingresos", a partir de 2012 "el nivel de gastos es por sobre las capacidades normales del municipio".
Señala que aunque el IPC del periodo de 2010 a 2017 alcanzó un 29%, "el crecimiento en el gasto de personal llegó a un 106%. Contribuyó el que los reajustes de remuneraciones de cada año hayan sido superiores al IPC, la aplicación del incentivo de mejoramiento de la gestión (PMGM), la aplicación de la ley N°20.922, un incremento en los trabajos extraordinarios y en los honorarios pagados".
Finalmente, se advierte que "el total de gastos con fondos propios crecieron un 64%, mientras que los ingresos propios, en el mismo periodo, lo hace un 60%".
$ 1.196 millones es el monto que pagó Chilevisión en 2010 y 2011 -una mitad cada año- a la Municipalidad de Viña del Mar por la concesión del Festival de Viña.
$ 3.279 millones es el dinero que canceló a la Municipalidad de Viña del Mar el canal que se adjudicó la concesión por cuatro años del Festival, nuevamente CHV. La cifra la pagó en una cuota ese año.
$ 17 mil millones es la cifra que la Contraloría Regional de Valparaíso calcula de déficit en la Municipalidad de Viña del Mar. Sumando los dos leaseback pedidos, el monto sobrepasaría los $ 21 mil millones.