La amistad entre Fidel Castro y Hugo Chávez colocó la idea que Venezuela se convertiría en una extensión de Cuba. El fallido socialismo de Castro; que debió abrirse hacia el libre comercio para subsistir, buscó un país continental para expandir su oligarquía y qué mejor que Venezuela y su petróleo. Veinte años bastaron para destruir al prospero país que hoy, está ad-portas de un conflicto armado, la pobreza llevó al exilio a miles de venezolanos y su petróleo está comprometido por décadas.
Cómo finalizar un régimen dictatorial que coartó, poco a poco, la libertad hasta agotarla, escudándose en la legalidad para perpetuarse. La asamblea constituyente fue el primer paso y luego todo un camino de cambios pequeños, otros mayores, hasta terminar con un traje hecho a la medida.
En Chile, se avanzó con la misma "astucia", coartando la libertad poco a poco, validándola legalmente a través del Congreso y a espaldas de la ciudadanía. Leyes que atentan contra los derechos humanos y la democracia, como La Ley Mordaza, La Detención por Sospecha y El Binominal D'Hondt son ejemplos de leyes antidemocráticas, que atentan contra los derechos humanos, que nos dejó de legado la comisionada para los Derechos Humanos de la ONU.
Maduro es Allende y de ello no tengo dudas. El fallido intento local les dejó, al socialismo, las lecciones de cómo lograr su expansión y por ello Venezuela es una especie de Chile 2.0, un nuevo intento, distinto, cubierto de legalidad y de Fuerzas Armadas y donde la solución, debe evitar lo que sucedió en Chile. Juan Guaidó avanza, desde la izquierda, buscando consenso, logrando el apoyo y la simpatía internacional, ofreciendo amnistía y sumando adeptos con sus intentos de ayuda humanitaria; que espero resulten.
Las armas, es lo único que sostiene a Maduro en el poder; y a cualquier régimen socialista, en realidad.
EE.UU. y la U.E. reconocen a Guaidó como su legítimo presidente, es decir, que todos los pagos por compra de petróleo y otros que hagan está siendo pagado al legítimo presidente de Venezuela. Nicolás Maduro no tiene acceso a los pagos internacionales por su calidad de mandatario ilegítimo. No le han congelado las cuentas a Venezuela, ni le han dejado de pagar, su presidente tiene acceso, Maduro no. Mi temor: ¿Intentará, Maduro, un golpe armado para evitar la desidia, ¿una vez que no tenga cómo pagarles a los militares?
La tesis de "Chilezuela" no es tan loca y menos al comparar cómo avanzó Chávez y qué ha sucedido con nuestra libertad y democracia en los últimos años que, sumados a los intentos de una asamblea constituyente y otros, dan cuenta del camino recorrido. Hemos olvidado el valor de la Libertad (que nos arrebató Allende y Pinochet).
Espero que Venezuela encuentre la democracia y nos muestre cómo derrocar a un dictador, en paz. Mientras y por desgracia, la solución inmediata está en manos de Maduro y de su ejército (y de Cuba).