Las disímiles fórmulas para salir de la crisis social de los diputados Brito (RD) y Longton (RN)
ESCENARIO. Para el opositor, la gente debe decidir el camino, mientras que el legislador oficialista exige generosidad del mundo político.
Jorge Brito: "Chile ya comenzó un proceso constituyente"
- ¿No es profundizar la crisis buscar la salida de Sebastián Piñera?
- Queremos salir de la crisis, queremos construir soluciones, y veo dos posibles salidas: una autoritaria o una democrática. El Gobierno ha optado por la primera y nosotros no renunciaremos a la segunda. Si usted cree que la crisis es porque la gente despertó, se equivoca. La crisis es porque este modelo no da para más, porque se ha pisoteado demasiado a las personas comunes y corrientes, porque las AFP, el negocio de la salud, el endeudamiento y la corrupción tienen atascado a Chile. Si no cambia ahora el futuro del país, el malestar va a continuar, porque el origen del problema va a continuar.
- ¿Cuál es el objetivo de impulsar una acusación contra Chadwick?
- Por haber abusado de su cargo, por transgredir las leyes y escudarse detrás de policías y militares, por no querer escuchar a la gente. La salida del gabinete no será la única consecuencia de sus actos. Hay que establecer responsabilidades políticas con claridad y esta es una acusación transversal.
- ¿Qué tan factible ve la realización de un plebiscito?
- Con voluntad y compromiso democrático todo es factible. Nací el año 90. Vengo de las manifestaciones de los pingüinos del 2006 y del movimiento estudiantil del 2011y no queremos que una vez más el poder político haga como que va a cambiar todo para que luego todo siga igual. Con voluntad se puede y nuestro foco está en impulsar un plebiscito para poder construir entre todos una nueva Constitución, que sea un orgullo democrático y no una vergüenza dictatorial. Esperamos que el Presupuesto que discutiremos en este mes venga con recursos para la realización de este plebiscito. No lo podemos seguir postergando, la sociedad quiere decidir, queremos hacerlo, sólo falta que el Gobierno y la derecha se entusiasmen. La nueva Constitución debe ser el orgullo de un Chile democrático. Una Constitución que no sea patrimonio de ningún sector político, pero que permita vivir mejor. Con voluntad se podría hacer un plebiscito en marzo próximo para definir el mecanismo de la nueva Constitución.
- ¿Qué le pareció el cambio de gabinete? ¿Estaría de acuerdo con un gabinete de unidad? ¿El FA estaría dispuesto a participar?
- El gabinete no cambió. Cambiaron las sillas en las que se sentaban. El Gobierno está jugando a la sillita musical en un contexto de crisis profunda. El Chile movilizado se ha tomado esto con mucha más seriedad y responsabilidad que la que ha demostrado La Moneda. Los cabildos ciudadanos son el mejor ejemplo. La gente se está congregando a pensar un Chile más justo. Los cabildos ciudadanos se multiplican, la sociedad le pasó por arriba a este Gobierno y a nuestro sistema político añejo. Chile ya comenzó un proceso constituyente. Respecto a si estaríamos dispuestos a integrar ese gabinete mal llamado de unidad, la verdad que no porque se ha evidenciado que este Gobierno está coaptado por los intereses empresariales y proponen leyes que le resuelven el negocio a unos pocos, pero que mantienen la precariedad y el abuso sobre miles de chilenos. Yo sólo le pido a este Gobierno que por el bien de Chile comience a escuchar a la gente. Nuestros esfuerzos están puestos en el proceso constituyente y en la agenda no más abusos.
- ¿Cómo se sale de esta crisis?
- El Gobierno debe renunciar a la salida autoritaria y debe entusiasmarse con la salida democrática que la gente está proponiendo. Hay que permitir a las personas decidir. Esto no puede definirse ni en una comisión de expertos ni en un acuerdo de partidos políticos a puertas cerradas. Es momento de confiar en las personas y permitirles construir un nuevo pacto social. Un plebiscito vinculante es el mejor puntapié inicial para una nueva Constitución. No puede ser que en el siglo XXI preguntarle a la gente sea ilegal, y mientras el proceso constituyente avanza, este Congreso y este gobierno deben legislar la agenda no más abusos. Hoy es tiempo que las leyes estén al servicio de los humildes. No queremos más pirotecnia como es la agenda social del Gobierno, sino que soluciones ahora.
"No podemos seguir postergando el plebiscito; con voluntad se podría hacer un plebiscito en marzo próximo para definir el mecanismo de la nueva Constitución"
Andrés Longton: "El gabinete debe abrirse a ideas no sólo de derecha"
- ¿Qué opina de la acusación constitucional contra Piñera?
- Es un despropósito, es no entender lo que está pasando en el país. Intentar sacar a un Presidente democráticamente elegido es romper la institucionalidad, profundizar la crisis y postergar lo que es realmente importante para la gente y que es solucionarle sus problemas y aliviar sus bolsillos.
- ¿Y la acusación contra Andrés Chadwick?
- Me parece absolutamente improcedente. No tiene ninguna finalidad específica que no sea el dividirnos aún más y poner trabas para poder llegar a acuerdos. Cuando acusas a un exministro que ya asumió su responsabilidad política al renunciar a su cargo es porque sólo buscas que tenga un carácter punitivo, o sea, inhabilitarlo cinco años y perdiendo tiempo valioso en vez de sacar adelante la agenda social con reformas que de verdad le importan a la gente. La acusación constitucional sólo va a polarizar más el ambiente y frenar la posibilidad de llegar a acuerdos. Muchos creen acá, especialmente el FA y el PC, que ellos son el rostro de la marcha pero las marchas no tienen rostro ni tienen color político. Por tanto, si ellos sienten que no son parte del problema, no van a ser parte de la solución, y ahí es donde están perdiendo el foco. Yo le digo a la gente ¿qué prefiere? ¿Estar en un Congreso donde nos pongamos de acuerdo, llegar a consenso y que cada uno tenga la posibilidad de poder ceder en parte en nuestras posiciones o discutir por semanas una acusación constitucional contra un ministro que ya renunció? Creo que la respuesta es evidente.
- ¿Qué le pareció el cambio de gabinete?
- Tiene dos componentes que son primordiales. Se imprimió una renovación generacional, lo que implica que son personas que no vienen con una carga política importante y vienen con una mirada más dialogante que ha sabido leer de mejor forma lo que está pasando. Por otro lado, hay personas que vienen a renovar desde el punto de vista de las ideas, con una mirada más liberal, para generar los cambios que el país necesita. Lo fundamental del cambio de gabinete es que sea capaz de sintonizar con la gente y abrirse más allá de las ideas tradicionales de la derecha.
- ¿Cómo se sale de esta crisis?
- Primero, llegando a grandes acuerdos, que los partidos sintonicen con la gente, y eso implica ceder en sus posiciones y postergar las ansias de poder de algunos por amplios acuerdos que pongan siempre a la gente por delante y para eso se necesita mucha generosidad.
- ¿El Gobierno está entendiendo realmente lo que está pasando en el país?
- Está en un afán importante y persistente, primero, en impulsar reformas sociales a corto plazo, que sean una ayuda en lo inmediato; y segundo, tratar de llegar a grandes acuerdos para hacer reformas estructurales que permitan darle estabilidad al país y confianza en la gente de que efectivamente se están haciendo cambios.
- ¿Cuál ha sido su principal error y su principal acierto?
- El principal error es no haber impulsado aquellas reformas necesarias para la gente y no haber cedido en ciertas áreas para avanzar más rápido en el Congreso, considerando que no tenemos mayoría y que difícilmente se van a poder implementar el programa a raja tabla como quizás hubiera querido el Presidente Piñera.
- ¿Qué rol le cabe al Congreso?
- El mea culpa es que muchas veces miramos nuestro propio ombligo y somos incapaces de ver más allá de las paredes y sintonizar con lo que la gente pide a gritos. No postergar las soluciones por diferencias políticas que a gran parte del país le importa poco, porque la mayoría de los chilenos no milita en ningún partido.
- ¿El Congreso está entendiendo el mensaje?
- Una parte está entendiendo y otra parte no está entendiendo nada. Hay una parte de la oposición obtusa y sesgada que busca el beneficio político de una situación que exige el máximo de generosidad que nadie se puede atribuir. Exigen ser parte de la solución, pero si no entienden que son parte del problema, difícilmente serán parte de la solución.
"La acusación constitucional contra Piñera es un despropósito, es no entender lo que está pasando. Intentar sacar a un Presidente democráticamente elegido es romper la institucionalidad, profundizar la crisis"