La temporada pasada no sólo fue un desastre en lo deportivo para Santiago Wanderers. También en lo económico la sociedad anónima porteña tuvo un pésimo desempeño, terminando el 2022 con millonarias pérdidas, según refleja la memoria que la institución presentó ante la Comisión para el Mercado Financiero.

De acuerdo a los balances entregados por el club, el saldo negativo del año pasado alcanzó a los 606.215.000 pesos. Esta cifra lo posiciona como el tercer equipo que mayores pérdidas tuvo, siendo superado sólo por Universidad de Chile ($1.696.132.000) y Palestino ($1.081.143.000). Tras el Decano se ubican Everton ($513.728.000), Cobreloa ($449.562.000) y O'Higgins ($448.616.000).

El saldo negativo de los porteños contrasta con el resultado obtenido en 2021, cuando tuvieron ganancias por $133.250.000.

Debido al déficit de la S.A. porteña la temporada pasada, las pérdidas acumuladas por la institución desde su privatización en 2008 alcanzan la cifra de $9.271.818.000.

El informe de los auditores externos del club (SMS Chile) señala que "la Sociedad presenta utilidad operacional durante el período al 31 de diciembre del 2022, producto que sus ingresos totales alcanzan para cubrir los costos operacionales, no obstante, sumando los gastos de administración y finanzas se obtiene una pérdida en el período".

En los ingresos obtenidos por la empresa, la principal reducción se dio en los recursos percibidos por televisión, debido al descenso a Primera B. Mientras en 2021 al Decano le llegaron $2.468.699.000 por esta vía, el año pasado el monto se redujo a $1.233.308.000. Lo que se mantuvo casi al mismo nivel fue lo recaudado por venta de jugadores. El 2021 ganaron $450.959.000, principalmente debido al pago de Deportivo Cali por Ronnie Fernández (Wanderers ganó un juicio en el TAS por 438.492.000 pesos), mientras que en la temporada anterior las arcas caturras recibieron $505.381.000, en gran medida por el traspaso de Daniel González a la UC ($417 millones) y lo que pagó O'Higgins por Matías Marín ($58 millones).

En las remuneraciones del plantel profesional, el monto anual gastado bajó de $1.404.326.000 en 2021 a $1.030.836.000 en la temporada anterior en Primera B. El gasto en cuerpo técnico también se redujo, de 221 millones de pesos a $193 millones. Lo que no generó gasto fue el directorio, pues ningún miembro de la mesa central de la S.A. recibió remuneraciones.

"club sano"

El presidente de la comisión finanzas de Wanderers, Víctor Lohr, define a la sociedad anónima porteña como "sana financieramente".

El dirigente se explica y señala que "podemos cumplir con nuestras obligaciones y no le debemos un peso a nadie. El año 2022 se terminó bien y espero que el 2023 sigamos igual".

Un aspecto relevante que aclara el miembro del gobierno corporativo del club verde es que la millonaria deuda que tenían con el excontrolador Nicolás Ibáñez, quien les había prestado capital en condiciones similares a los de la banca formal, ya está completamente saldada.

Lohr afirma que se debe distinguir "lo financiero de lo contable, pues hay pérdidas que no son necesariamente financieras, son por corrección monetaria o por la depreciación. Si yo tengo un activo, por ejemplo, un camión, yo lo puedo llevar a pérdida en diez años, todos los años voy llevando una cuota a pérdida. Hay muchas empresas que tienen pérdidas, pero no problemas de caja".

De acuerdo al director del Decano, los ingresos bajaron por el descenso a la B, principalmente debido a la cuota de la televisión. Eso los obligó a reducir los gastos. Pese al déficit de 2022, el contador auditor señala que no sería necesario en estos momentos un aumento de capital, pues insiste en que la pérdida es contable y no financiera.

Visión académica

En los últimos años el académico de la Escuela de Autoría de la Universidad de Valparaíso, Alejandro Torres Mussatto, ha realizado una profunda investigación financiera sobre el comportamiento de las sociedades anónimas en el fútbol.

Y respecto al caso de la memoria 2022 de Wanderers, el profesor señala que las pérdidas son una regla general para el club porteño, con excepción de lo que ocurrió en 2021 y cuando se vendió el Canal del Fútbol.

Según el profesional, la S.A. caturra posee un flujo de ingresos bastante alto, pero "cuenta con una estructura de costos demasiado pesada".

"Comparado con los otros clubes de Primera B, Wanderers tiene un buen nivel de venta de jugadores, de borderó, lo cual no extraña debido a su tradicional poder de convocatoria, pero sus ingresos bajan mucho por concepto de televisión", explica.

Torres discrepa con Lohr respecto a que la pérdida caturra sea contable y no financiera. Ejemplifica de la siguiente manera: "Si tuvieras un jugador muy caro, su pase se amortiza en el tiempo, su pase se va llevando a resultados -gastos en el tiempo, eso es un dato contable, porque la regla contable me afecta el resultado. Pero cuando acá uno ve el resultado anual, claramente hay una disminución de los ingresos que provoca la pérdida".

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