"Las municipales son la antesala de las presidenciales y parlamentarias; predominan los factores locales, pero van a tener un efecto que va más allá de cada comuna. Y a pesar del empeño que hemos hecho por tener buenas listas y con mucha preparación, hay un hecho insoslayable, y es la asociación de la Concertación con el Partido Comunista, que le agrega 6 o 7 puntos extras a la Concertación, que eran puntos que antes se diluían. ¿Cómo soslayar eso? Signo de interrogación".

Así analiza el senador y presidente de RN, Carlos Larraín, las próximas elecciones de octubre, donde el parlamentario oficialista anticipa un complejo panorama para la Alianza.

- La Alianza ganó la última municipal ¿Es bueno ponerse ese piso para octubre?

- El resultado fue bueno, como partido tuvimos el 18% de los votos, pero es difícil. Así como la Concertación era muy activa en todo lo que significaba apoyo a sus candidatos, nuestro Gobierno es de un neutralismo a veces irritante en esas materias.

- Si el Gobierno muestra un mayor apoyo a sus candidatos se acusará de intervencionismo…

- Nosotros criticamos el intervencionismo electoral de los gobiernos anteriores, porque era descarado. Lo que sí se puede hacer es impulsar con más decisión algunos proyectos locales que tengan más efectos políticos, eso es claro, y a veces lo echamos de menos.

- En la Alianza algunos postulan que los ministros candidatos deben dejar el Gabinete ahora, otros creen que debe ser lo más tarde posible.

- Si por ministros se entiende los que "pintan" como precandidatos, creo que ellos tienen que tratar de mantener prescindencia porque no hay que presidencializar las elecciones municipales, que deben estar marcadas por las bondades de los candidatos y sus programas.

- ¿Siente que ha perdido peso o debilitado la opción presidencial del ministro Allamand ante los resultados de las encuestas que sitúan mejor a Golborne?

- Yo razono esto a la inversa. Me parece que el carácter específicamente político de Andrés Allamand nos afirma la mano ante un embate ultra político que viene desde la izquierda. La izquierda que vamos a tener que enfrentar en estas elecciones, más allá de las municipales, viene con una carga ideológica inusualmente fuerte. Hoy dentro de la Concertación se compite por estar más a la izquierda de la izquierda. Entonces, las señas que da a la personalidad de Andrés Allamand, su recorrido político, son relevantes, o más gravitantes.

- ¿Cuál es la estrategia para competir con alguien con carisma y adhesión como Bachelet? ¿Apelando al carisma de Golborne o buscar otra fórmula con el perfil político y manejo de situaciones de Allamand?

- En el éxito político rápido del señor Golborne hay un factor importante. Él demostró actitud para trabajar con gente que estaba bajo mucha tensión, los parientes de las personas atrapadas en la mina San José. Eso es valioso. Aún cuando valoro esa cualidad, viene una etapa en que la política se va a cargar más de contenidos, que de actitudes. Me parece que la política tiene que tener carga de ideas, y por eso pienso que puede ser un buen camino las primarias donde se hable de los temas importantes del país. Hay mucha preocupación con lo que va a ocurrir con los cuatro millones y medio de personas que hasta la fecha no votan. ¿Cómo los interesamos en el proceso? Ahí está la idea nuestra, de poner las propuestas en la mesa.

- Algunos parlamentarios de su partido, como la senadora Lily Pérez, han dicho que existe gente de la Coalición "derrotista" de cara a la presidencial.

- Yo estoy preocupado del resultado de las municipales por la irrupción del Partido Comunista; eso no podemos desconocerlo. Pero eso no quita que para la elección grande, la parlamentaria y presidencial, podemos muy bien hacer un proceso inteligente que logre de nuevo darle carga de ideas a la política, y ahí tenemos el 50% de las posibilidades, como siempre. No estoy para nada derrotista en cuanto a la cosa general.

- Los resultados de las encuestas sitúan hoy a los candidatos aliancistas muy lejos de Bachelet ¿Reflejan la realidad o se estrecharán notoriamente los números?

- Tengo una gran desconfianza respecto a las encuestas, y pienso que lo único claro que resulta de las encuestas es una cierta perplejidad y pereza, y se recurre a la figura a de la ex Presidenta como consuelo o recuerdo remoto, y por otra parte, los del lado nuestro que se declaran perdidos de antemano, están de nuevo apelando a la comodidad.

- Usted ha planteado que el Gobierno no sabe mostrar sus logros ¿Es la piedra de tope para permitir una mayor adhesión a sus candidatos?

- Hay logros monumentales: sobre todo, la superación del déficit provocado el año 2009 en época de un terremoto dramáticamente duro y costoso. Y encima perdimos las elecciones parlamentarias, que es una realidad muy potente, y se le pide al Gobierno sin embargo que gobierne como si las hubiera ganado. Hay ahí un error de percepción notable, en el cual tiene mucha culpa el sector que nosotros representamos, que cree que todo va para mejor de manera casi inevitable, y están muy equivocados, porque casi todo puede ir para peor en la vida.

- ¿Qué rol tienen ustedes en temas conflictivos como la reforma tributaria y la forma como la votaron?

- Se trabajó bien en la reforma tributaria. A ningún Gobierno le gusta subir los impuestos, pero hubo que hacerlo porque se ha disparado el gasto público, por presión de la izquierda. Los más enemigos de subir impuestos son los que gobernaron durante 20 años, que no sólo no los subieron, sino que los rebajaron, y el único que subieron fue el IVA, que paga doña Juanita. La descoordinación en la Concertación ha sido mucha, pero el acuerdo ha sido unánime en entorpecer el Gobierno del Presidente Piñera.

- Se critica mucho el veto de la UDI en ciertos temas ¿Debe RN asumir un protagonismo distinto para avanzar en temas como el cambio del binominal, o la realización de primarias?

- Tenemos que poner énfasis en los elementos políticos del proceso político, y tenemos el derecho a pedirle al Gobierno que se nos permita a nosotros generar cosas que son bien vistas por el electorado. Por ejemplo, con la postura que impulsé desde la presidencia de un salario mínimo un poco mejor. Pues bien, se piensa que todo lo bueno tiene que salir de los gobiernos -pasaba anteriormente- pero no, creo que hay que validar a los partidos políticos, y esto lo podemos hacer unitariamente con la UDI y el Gobierno.

Niega presiones al diputado Rivas

Carlos Larraín niega posibles presiones en las votaciones al diputado (ex RN, hoy independiente) Gaspar Rivas, tal como denunció en su momento el diputado por la V Región de "insistencias majaderas" por casos como el salario mínimo o el informe sobre el lucro en educación. "Yo sentí mucho la salida del diputado Rivas, no me gusta que se achique, que se empequeñezca el número de diputados de RN, pero nos pilló de sorpresa. Yo recibí una carta en que anunciaba que había presentado su renuncia en el Servel, y lo lamenté mucho", dice el presidente de RN, asegurando que "yo nunca presioné al diputado Rivas para que votara de cierta forma. Otra cosa es que sus pares lo tironearan de acá para allá".