El drama de las familias afectadas tras el incendio del ex Teatro Imperio
Valparaíso. Un centenar de personas clama por un lugar donde poder seguir trabajando.
Aún no es posible reponerse. El voraz incendio que destruyó la noche del lunes al ex Teatro Imperio, dejó en la calle a los 85 locatarios que se desempeñaban en ese edificio patrimonial.
Ayer todavía había lágrimas entre los trabajadores que se encontraban en las afueras del inmueble. Y las razones son múltiples. El fuego no sólo arrasó en términos materiales con el exteatro, sino que también con el trabajo y esfuerzo de años de más de cien personas que se desempeñaban en el sector.
Sin hogar
Nancy Mauna, dueña de un local artesanal, sufrió por partida doble. La noche del incendio, la empresa a cargo de la seguridad del edificio se comunicó con ella a eso de las 18.30 horas comentándole que salía humo por las ventanas. Fue la voz de alerta que le informó que lo peor estaba por venir. Mauna, no sólo es locataria, también tiene su hogar en la parte alta del inmueble. Para las Fiestas Patrias había viajado a ver a su familia en Rancagua el mismo día del siniestro, y debió regresar apenas se enteró, llegando a Valparaíso cerca de la medianoche. "Con el incendio se fue toda mi vida, todo lo que junté. Y no sólo me pasó a mí, también a todos mis compañeros", señaló y agregó que "esto fue peor que un terremoto o un tsunami. Estoy dispuesta a trabajar en cualquier parte con todos mis compañeros, y voy a estar con ellos hasta el final", dijo la mujer, en alusión a la posibilidad de conseguir algún sector en alguna plaza en la cual trabajar mientras se recupera el edificio.
Esas son las intenciones también del dueño del ex Teatro Imperio, Manuel Uriarte, quien confía en retomar las actividades. "Hace diez años, cuando nadie confiaba en los pequeños empresarios de Valparaíso, yo sí lo hice, y ahora creo que nos vamos a levantar de nuevo. La idea de volver al teatro es un tema que tengo que conversar con ellos, pero mi idea es seguir apoyándolos", explicó.
De la misma manera, el dueño de un puesto, Alfredo Salinas, señala que el trabajo en la feria "es nuestra fuente de trabajo, dependemos de esto. Yo me quedé sin nada".
Posibilidad de renacer
De todas formas, la esperanza se mantiene intacta con el fin de regresar al inmueble a forjar de cero. Lo mismo que hicieron hace una década cuando restauraron el exteatro retirando escombros y butacas, para instalar la feria de artesanías "Puerto Principal".
"Si tenemos algo los artesanos, es que somos luchadores. Entonces, si hay un compromiso con las autoridades y los distintos actores para hacer un proyecto a largo plazo y en el que podamos endeudarnos individualmente o como grupo, esto lo armamos de nuevo y doy por seguro que en dos meses estamos de vuelta", afirmó Salinas. Eso sí, aclaró que "mientras se hace la reconstrucción, debemos tener un espacio donde trabajar", haciendo ver lo más urgente.
Del mismo modo, Fátima Pardo, otra propietaria de un puesto, apeló a los años que llevan establecidos. "Somos los artesanos más antiguos que hay, cómo van a dejarnos sin nada. Lo que más queremos es que nos ubiquen en alguna parte, porque no podemos estar sin trabajar. Y para recuperar esto, vamos a tener que ayudarnos los unos a los otros", indicó.
Al momento del incendio, el único de los trabajadores presente en el lugar y que tuvo acceso al inmuble mientras las llamas arrasaban fue Cristián Venegas, quien debió ser expulsado por los propios bomberos para que no corriera mayor riesgo. "Bomberos estaba preocupándose de toda la parte estructural. Y tomé dos extintores para poder apagar algo del local. Y yo me metí no más, aunque caían cornisas, pero había que ayudar en lo que se pudiera", explicó.
Esto le ocurrió a más de 100 personas que quedaron a la deriva luego del incendio, y que hoy sólo desean un lugar para seguir desarrollando sus artesanías.
"Tomé dos extintores para poder apagar algo del local. Yo me metí no más, aunque caían cornisas. Pero había que ayudar"
Cristián Venegas
Trabajador ex Teatro Imperio
Otros incendios patrimoniales
2007: Cinco muertos dejó el incendio de cuatro edificios patrimoniales en calle Serrano, luego de una explosión tras una fuga de gas.
2012: Trece locales comerciales fueron consumidos por las llamas de un voraz incendio en un edificio de calle Condell con Bellavista.