Investigadores estadounidenses encontraron que las personas pueden experimentar más enfermedades respiratorias y cardiacas cuando viven en lugares que carecen de árboles. Esto indicaría que el contacto con la naturaleza disminuye el riesgo de sufrir esos padecimientos.
"Hay una tendencia natural de observar nuestros hallazgos y concluir que, de seguro, las tasas más altas de mortalidad se deben a variables como el nivel de ingreso o educación, y no a la pérdida de árboles", explicó el académico Geoffrey Donovan, un investigador experto en bosques del Pacific Northwest Research Station del Servicio Forestal de EE.UU., según consiga Huffington Post.
Sin embargo, agregó, "vimos que se repitió el mismo patrón, una y otra vez, en áreas con características demográficas muy diferentes".
El estudio, que fue publicado recientemente en la Revista Estadounidense de Medicina Preventiva, recogió datos de 1.296 condados de 15 estados de EE.UU.
Los investigadores examinaron cuántas muertes ocurrieron en los últimos 18 años por enfermedades al corazón y respiratorias.
Los especialistas estadounidenses encontraron una asociación entre las zonas que habían sido afectadas por plagas de una especie de cucaracha que destruye los árboles, y un aumento de las enfermedades cardíacas (15 mil más) y respiratorias (6 mil más).
"Este hallazgo se suma a la creciente evidencia de que el ambiente natural provee de mayores beneficios para la salud pública", escribieron los autores en su informe.
salud mental
Estudios anteriores sobre el papel jugado por la naturaleza en la salud se han inclinado también por los efectos de esta en la salud mental.
Por ejemplo, una investigación de 2010 publicada en la revista Journal of Environmental Psychology mostró que los lugares verdes ayudan a las personas a sentirse con más energía y vitalidad.
Y otro estudio, difundido por la revista Landscape and Urban Planning, muestra que los árboles podrían hacer disminuir los niveles de cortisol, la hormona responsable de padecimientos como el estrés.
Un hallazgo más reciente vinculó incluso, vivir en lugares verdes con la creatividad.
Así, varias indagaciones han coincidido en que los bosques, parques o jardines tienen un efecto "muy positivo" sobre la sicología y la salud de quienes habitan cerca de ellos.
En contraste, se ha observado que las personas que realizan la mayor parte de sus actividades en paisajes áridos, saturados del tránsito de autos, concreto y escasos de vegetación, experimentan frecuentemente emociones adversas para la salud, como angustia, irritación, tristeza o estrés.
en el trabajo
Un estudio alemán, en tanto, sugirió que contar con plantas en los lugares de trabajo tiene enormes beneficios para los empleados, pues además de su valor estético y su papel en la purificación del aire, las plantas producen efectos directos en la personalidad de los trabajadores, favoreciendo el bienestar general, la eficacia y la concentración. Observaron, además, una reducción de los problemas de salud del personal y del ausentismo laboral.
También se han encontrado beneficios medicinales en los árboles. Según investigadores suecos, estos harían que las personas enfermas se sientan más felices, gocen de un mejor sueño, requieran de menos medicamentos y sufran menos ansiedad.