El candidato de la oposición venezolana a la Presidencia, Henrique Capriles, marchó la noche del lunes junto a miles de sus seguidores en Caracas para reclamar seguridad en el país, en la antesala del comienzo de la campaña hacia los comicios del 14 de abril.

Capriles encabezó una caminata nocturna por una importante avenida que atraviesa los municipios Sucre y Chacao, en el este caraqueño, y que cerró con un discurso en el que aseguró que está "de pie para invitar a todos a derrotar la violencia".

"Quiero construir un país para ustedes, para los venezolanos, para la paz, para la tranquilidad, para la Venezuela grande", afirmó Capriles citado por EFE, quien apuntó que Dios le ha dado la oportunidad a los venezolanos de "elegir entre la vida y la muerte" o "entre una vida tranquila o un país sumido en la violencia".

El candidato opositor descartó que se vaya a retirar del proceso electoral, y exigió a las autoridades electorales un pronunciamiento sobre la denuncia que realizó un congresista sobre un supuesto plan que estarían preparando algunos altos oficiales para utilizar a militares y milicias para movilizar electores a votar el 14 de abril.

"Aquí no está planteado... ningún retiro de nada", dijo Capriles en alusión a comentarios de algunos dirigentes oficialistas, que plantean una posible retirada opositora de la contienda.

Un sondeo de la prestigiosa encuestadora Datanálisis el 11 de marzo dio al candidato oficialista Nicolás Maduro un respaldo de 49,2%, contra el 34,8% para Capriles.

Corea del Norte prometió ayer que incrementará la producción de material para armas atómicas, lo que incluye reactivar el reactor nuclear de Nyongbyon, apagado hace algunos años, en lo que analistas ven como el intento más reciente de Pyongyang por obtener concesiones de Washington al generar temores de guerra.

Un vocero del Departamento General de Energía Atómica norcoreano dijo que los científicos comenzarán rápidamente las labores para "reajustar y arrancar de nuevo" una planta de enriquecimiento de uranio y un reactor de cinco megavatios moderado por grafito, que podrían producir cada año el plutonio necesario para una bomba.

El vocero no identificado dijo que la medida no solo forma parte de los esfuerzos para resolver la aguda escasez de electricidad del país, sino también para "reforzar la fuerza armada nuclear, tanto en calidad como en cantidad", según un comunicado difundido por la agencia noticiosa oficial norcoreana KCNA.

Los expertos consideraron el anuncio como una declaración pública de Pyongyang de que fabricará uranio altamente enriquecido, con el que se podría generar combustible para bombas.

El reactor de plutonio comenzó a operar en 1986, pero fue cerrado en 2007 como parte de las conversaciones internacionales sobre el desarme nuclear, que desde entonces han estado estancadas.

escalada continúa

Las promesas nucleares y una creciente oleada de amenazas en las últimas semanas son vistas como esfuerzos de Pyongyang para obligar a Washington a ofrecerle ayuda económica a cambio de su desarme y para incrementar la lealtad de la ciudadanía hacia el joven líder norcoreano Kim Jong-un, al mostrarlo como un poderoso comandante militar.

Hwang Jihwan, experto en Corea del Norte de la Universidad de Seúl, dijo a AP que Pyongyang "mantiene viva la tensión y la crisis para elevar lo que está en juego antes de posibles conversaciones futuras con Estados Unidos".

Esta tesis fue apoyada por el general Víctor Yesin, exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Estratégicas Nucleares de Rusia, quien afirmó a la agencia Interfax que las amenazas de Corea del Norte contra EE.UU. son una pantalla, ya que carece del armamento para golpear territorio continental norteamericano.

"Las proclamas de los dirigentes norcoreanos son una pantalla destinada a que los escuchen y los apacigüen. Los apacigüen con ayuda económica. El abuelo de Kim Jong-un lo hizo, lo hizo su padre y ahora él también", dijo Yesin a la agencia Interfax.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió ayer que la actual crisis en la península de Corea "ha llegado demasiado lejos".

"Las amenazas nucleares no son un juego. Como secretario general, mi deber es evitar la guerra y buscar la paz"

Ban Ki-moon

Secretario general de la ONU

La Presidenta argentina, Cristina Fernández, reclamó ayer a Gran Bretaña "cumplir" con el derecho internacional y aceptar el diálogo en el conflicto de soberanía sobre Malvinas, al hablar en un acto de homenaje a 31 años de la guerra por las islas.

"Lo único que seguimos pidiendo incansablemente es que se cumpla con el derecho internacional y que el gobierno del Reino Unido acepte la resolución de Naciones Unidas (de 1965) que solo pide diálogo", dijo Kirchner. La Mandataria encabezó el acto oficial en la sureña ciudad de Puerto Madryn.