La economía chilena parece estar confirmando una tendencia de desaceleración que, luego de años de fuerte crecimiento, la aproxima a su potencial, dijo ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI) al recortar levemente hasta 4,6% sus conclusiones para la economía del país mediante la consulta anual del Artículo IV. Las nuevas estimaciones revisan ligeramente a la baja las previsiones de crecimiento para el 2013, del 4,9% que aún calculaba en abril a 4,6% , cifra que se mantendrá en 2014, según las últimas proyecciones. "Tras crecer fuertemente en los tres últimos años, la economía parece estar desacelerándose", comentó el FMI.

El "sorprendente" fuerte crecimiento a finales de 2012 seguido de una baja en el primer trimestre de 2013 constituye una tendencia de altibajos que "parecen formar parte de una transición con baches hacia una tasa de expansión de la actividad económica más sostenible", agrega el FMI.

Esta "moderación en la actividad" económica refleja, indica, un cambio en las perspectivas del precio del cobre, clave para la economía local. Para el FMI, la prioridad a corto plazo para Chile es "apoyar la actual moderación en la demanda y actividad domésticas", para lo que considera "deseable" una posición fiscal "neutra".

Sobre el informe el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, afirmó que la economía chilena "no está blindada" y que la disminución en el precio del cobre, la intensificación de la crisis en la Zona Euro y una salida de capitales son riesgos que "nos pueden afectar", pero que el país está preparado "gracias a una política fiscal prudente".