¿Cómo impacta el turismo en el desarrollo y crecimiento económico?, ¿cómo podemos medir el impacto del turismo en la economía? y ¿con qué indicadores de desarrollo sostenible del turismo podemos contar?, fueron algunas de las interrogantes que se plantearon en el seminario organizado por la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, en el marco de los 60 años.

En el último tiempo el turismo se ha consolidado como una actividad fundamental para la economía del país al convertirse en una de las cinco industrias que más aportan al crecimiento nacional y la segunda más grande a nivel mundial, de acuerdo a la última información entregada por la Organización Mundial del Turismo (OMT), el año 2010.

El seminario "Desarrollo Turístico y Crecimiento Económico" estuvo a cargo del economista y profesor de la Escuela de Negocios, Patricio Aroca, y del destacado académico de la Universidad de Bolzano de Italia y experto en Dinámica Económica y Economía del Turismo, Juan Gabriel Brida.

Además, contó con la participación de la Encargada de Desarrollo de Sernatur, Patricia Urrutia, quien destacó la importancia que tiene este tema para el Estado.

"Desde el Gobierno, se ha desarrollado una estrategia general de turismo basada en cinco pilares: promoción, sustentabilidad, competitividad, capital humano e inteligencia de mercado", explicó.

Los plásticos derivados del petróleo son en la actualidad un verdadero dolor de cabeza para el medio ambiente debido a su lenta degradación, que puede prolongarse por millones de años.

Es por eso que la comunidad científica busca alternativas para sustituir este producto. Así, en el Laboratorio de Microbiología Molecular y Biotecnología Ambiental de la Universidad Santa María (USM), dos estudiantes desarrollan una iniciativa que en su fase preliminar ya entrega buenos resultados.

Bajo la tutela del Dr. Michael Seeger, académico del Departamento de Química y director del mencionado laboratorio y del Centro de Nanotecnología y Biología de Sistemas de la USM, Pamela Villegas, quien prepara su tesis para titularse de la carrera de Ingeniería Civil Ambiental en la USM, y Viviana Urtuvia, ingeniera en alimentos de la U. de Antofagasta que actualmente cursa el Doctorado en Biotecnología en la USM, llevan a cabo la búsqueda de un bioplástico que sea 100% biodegradable.

Pamela Villegas precisa que que "estamos en una etapa preliminar, viendo en qué condiciones la bacteria produce estos biopolímeros, para poder optimizar su crecimiento".

La principal ventaja de producir un biopolímero utilizando bacterias es que puede degradarse en un periodo más corto que los plásticos derivados del petróleo. Por ello la idea es algún día comercializarla.

"Estos biopolímeros son biocompatibles y por eso pueden ser utilizados para recubrir fármacos de liberación prolongada, al ir degradándose de a poco, sin efectos adversos para el organismo. Con todo esto se abre un nuevo campo de investigación y a la vez se podría dar solución a un problema medioambiental que es urgente de resolver", puntualizo Villegas Pamela Villegas.

Técnicas instrumentales

Según afirma Viviana Urtuvia, "se debe determinar si la bacteria está formando gránulos en su interior cuando crece con un exceso de fuente de carbono y con un nutriente delimitado. Para ello se utilizan técnicas instrumentales, microscopía electrónica, entre otras".