Víctor Hugo Castañeda no ocultó su frustración por la derrota sufrida ante la Universidad de Concepción. Y es que a priori, y por el rendimiento que Everton venía exhibiendo en el Apertura, es el mismo entrenador quien reconoció que "este era un partido para ganarlo".

Sin embargo, y con la autocrítica que ya se le reconoce, el DT admite que "nos ganaron merecidamente". "Estoy triste y amargado", añade Castañeda intentando buscar algún tipo de resignación, más aún cuando recuerda que los penquistas jugaron más de 85 minutos con un hombre menos tras la expulsión de Andrés Imperiale.

"No entramos bien a la cancha. Ellos (la Universidad de Concepción) nos complicaron desde el primer minutos y nosotros carecimos de profundidad y certeza para dar vuelta el partido", se lamentó, asumiendo que "en ningún momento pudimos hacer pesar la ventaja numérica que teníamos en la cancha, y en el segundo tiempo, cuando pensábamos que podíamos reaccionar nos anotaron apenas volvimos al terreno… cometimos demasiados errores y jugamos muy mal".

La visión del DT fue compartida por Gustavo Dalsasso, admitiendo que "sin quererlo, por ahí pensamos que tras la expulsión el partido se nos iba a simplificar y aflojamos…. cometimos muchos errores y la Universidad de Concepción se llevó un triunfo justo".

"No jugamos bien", prosiguió el guardameta, añadiendo que "por ahora nuestra tarea deberá volver a centrarnos en alcanzar un equilibrio que es fundamental para ir por cosas importantes".

Finalmente, Ángel Rojas también fue crítico del rendimiento de Everton. "Fue un partido para el olvido… no sé qué nos pasó, pero cometimos errores infantiles".

Víctor Hugo Castañeda

DT de Everton

"Un partido para el olvido". Así calificó Ángel Rojas la derrota de Everton a manos de la Universidad de Concepción en Quillota. Y ciertamente que tiene razón. Los viñamarinos estuvieron lejísimos del rendimiento que en el inicio del Apertura les había permitido, entre otras cosas, derrotar a Colo Colo en el Monumental o empatar con O"Higgins en el mismo recinto deportivo.

Un 2-3 en contra que remece el trabajo de Víctor Hugo Castañeda, más aún cuando los penquistas jugaron por más de 85 minutos con un hombre menos debido a la expulsión de Andrés Imperiale cuando el reloj apenas anotaba los 5" y el duelo se mantenía cero a cero.

Como muchas veces sucede en el fútbol, la salida de Imperiale por una dura falta sobre Nicolás Peñailillo, más que desmoronar a los universitarios, provocó que los viñamarinos se relajaran, mientras los dirigidos por Pablo "Vitamina" Sánchez sacaron a relucir lo mejor de su juego, tanto con el balón en los pies, como también cuando se trató e cubrir cada sector del campo.

Un duro revés para Everton, que desperdició una gran oportunidad para mantenerse en lo más alto de la tabla, quedándose con siete unidades y a la espera de visitar el próximo viernes a Deportes Antofagasta en la Segunda Región.

SIN FÚTBOL

El de ayer en Quillota fue un partido entretenido de principio a fin. La Universidad de Concepción complicó a Everton desde el primer segundo, aunque la expulsión de Andrés Imperiale a los 5 minutos pareció que a los viñamarinos les simplificaría la tarea. Grave error, más allá que a los 12", Emiliano Romero inaugurará las cifras gracias a un golazo desde la entrada del área grande.

Fueron los mejores minutos de los locales, pero sin certeza ante la portería Rival. Vila parecía muy solo en ataque, mientras las figuras de Fernando Manríquez y Sixto Peralta comenzaban a ganar los duelos en el mediocampo de Quillota en favor de los penquistas.

Cuando el partido se aprontaba a ver el final de la primera etapa, llegó un duro golpe para los viñamarinos. Un error en la salida protagonizado por Gustavo Dalsasso y Ángel Rojas, permitió a Manríquez robar el balón y disparar aprovechando que el arquero estaba adelantado. Golazo para los visitantes.

Más allá de la igualdad, se pensaba que en la vuelta, Everton saldría con todo. El problema es que no hubo tiempo para esa posibilidad, porque a los 46, Sixto Peralta aprovechó una jugada preparada y aumentó las cifras. Sorpresivamente, el partido se complicaba, aunque tres minutos más tarde, el argentino Luis Vila aprovecharía la mala ubicación de la defensa universitaria para igualar el marcador.

Everton tenía una nueva oportunidad para quedarse con los tres puntos. Con un hombre más, los viñamarinos se fueron con todo, pero sin fútbol. No habían ideas y a los 54" volvió a instalarse la sorpresa en Quillota. Una buena jugada de Fernando Manríquez fue bien aprovechada por Gabriel Vargas con el oportunismo acostumbrado. Gol. 3-2 y no mucho más, porque los locales no tenían ideas para más.

Más que una derrota, un fuerte golpe a un plantel que parecía haber encontrado el camino en el Apertura.