Regulación del crecimiento urbano
Se ha anunciado que el Ministerio de la Vivienda aprobó el congelamiento de los permisos de construcción por tres meses a cuatro sectores altos de Valparaíso.Esta medida forma parte de la idea de modificar el Plan Regulador Comunal con el propósito de extender la zonas de conservación histórica.
El Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, a través de la secretaria regional ministerial, aprobó en definitiva la solicitud de la Municipalidad de Valparaíso para congelar los permisos de construcción en cuatro áreas de la zona sur oriente de la ciudad.
La medida viene a responder favorablemente los deseos del mismo municipio y de la comunidad en general, representada por la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, considerando que además esta acción forma parte de un programa más amplio impulsado por el municipio porteño para incorporar modificaciones al Plan Regulador Comunal, que implique la extensión de zonas de conservación histórica que beneficie a a algunos cerros y barrios de la ciudad.
Aunque la Cámara de la Construcción no mira con buenos ojos estos congelamientos para la construcción de torres de departamentos en las zonas altas de la ciudad, que son además medidas excepcionales, la postergación de algunas obras puede ser necesaria para una buena planificación e impedir ciertos excesos que vayan en contra de la armonía urbana, sobre todo en cerros emblemáticos de la la ciudad y que no gozan de protección especial.
El congelamiento de los permisos aprobados por el Ministerio de la Vivienda incluye a los cerros Ramaditas y Delicias, y el Barrio O"Higgins, y el sector Santa Elena, con una duración es de tres meses, los que pueden ser prorrogados hasta por un año, toda vez que en ciertos sectores se estaban proyectando torres de hasta 25 pisos de altura.
Es interesante y oportuno el hecho que la municipalidad esté solicitando a dicho ministerio, la extensión de de las zonas de conservación histórica, particularmente para los cerros Monjas, Placeres, Barón y Esperanza, puesto que una ciudad que se promociona como sitio de patrimonio de la humanidad y dueño de una riqueza urbana tanto en sus edificaciones como en sus valores urbanos, debe preocuparse precisamente en mantener un respeto y control, los que sin embargo no signifiquen frenar indiscriminadamente el necesario desarrollo de las edificaciones para atender a las demandas de la misma comunidad., Lo relevante es que esto se realice en armonía y con las reglas claras que permitan asegurar las inversiones de los sectores inmobiliarios.