En pleno tratamiento de quimioterapia en el Servicio de Oncología del Hospital Carlos van Buren de Valparaíso, la porteña Maribel Muñoz se da un tiempo para hablar de su enfermedad. Recuerda que era de Santiago, y que estuvo tratándose todo un año por colon irritable, aunque no era eso. En 2007 estaba viviendo junto a su pareja en Valparaíso cuando cayó al Hospital Fricke de la Ciudad Jardín por apéndice, y fue allí cuando le detectaron un tumor.

Maribel Muñoz, de San Roque, se sometió a tratamiento por cáncer ovárico, el mismo que le volvió en febrero de este año cuando se lo detectaron en los controles de escáner. En el mes de mayo la operaron y en julio empezaron las quimioterapias. "Es difícil, pero lo bueno es que aquí he tenido buena recepción, desde el 2007 a la fecha ha sido buena la atención, tanto de médicos, auxiliares y enfermeras".

-¿Cuál es el mensaje para otras personas que enfrentan cáncer?

-Que busquen las redes de apoyo. Ésta es una enfermedad de la soledad. Porque hay mucha gente que uno tiene alrededor, que cuando a una la ven así, la ven como se decae, se alejan. En el caso mío yo he visto que se han alejado mucho. Pero sí ha llegado otro grupo a apoyarme. Entonces, con la ausencia que dejan los demás, uno se da cuenta en este tipo de enfermedades quiénes están realmente con uno. Y eso, buscar las redes. No encerrarse".

-Pero tienden a encerrarse…

-Pero debe ser todo lo contrario, toda la recuperación va en el ánimo que uno tiene. Y si uno se decae la enfermedad más la ataca, a diferencia de si uno es optimista. Yo por lo menos en las dos ocasiones he sido optimista, y digo que es una enfermedad más y uno tiene que luchar".