Idea porteña de cultivo sustentable se inspiró en México
Valparaíso. Proyecto utiliza una quebrada como terraza productiva.
Justo cuando en Chile se discute por la implicancia del proyecto de Ley de Obtentores Vegetales conocido como "Ley Monsanto", que se critica por la eventual privatización de las semillas y los riesgos de las modificaciones genéticas por parte de la industria tecnológica, en Valparaíso un grupo de vecinos decidió jugársela en la vía contraria, es decir, por el autocultivo tradicional, autosustentable y limpio.
Así, 30 familias de los comités de vivienda social "Los Pinos" y "Estrellita Naciente" del 5º Sector Playa Ancha, implementaron el proyecto Balcón Productivo Trabun Mapu, que tiene como actividad base la implementación de tecnologías apropiadas del programa autoconsumo, asociadas a la producción y preparación de alimentos. En él se implementarán un invernadero, un cajón elevado, lombricultura, horno mixto de barro y biofiltros para abastecimiento de agua de riego, lo que permitirá aprovechar un espacio comunitario con una actividad productiva, que ayude a las familias a abastecerse con alimentos frescos.
La iniciativa está a cargo de la profesional del Fosis V Región, Paulina Camprubi, quien ganó un proyecto piloto del Fondo de Cooperación Chile-México Agci, realizando una pasantía el 2012 en Querétaro. Se trata de una alianza estratégica entre la Universidad Autónoma de Querétaro, SAGARPA, ONG CIASPE y Fosis para la puesta en marcha del Método Biointensivo en Chile e intercambio de experiencias en el uso y reuso de agua y metodología de intervención del Programa Autoconsumo.
Respecto al trabajo de la tierra en México, Paulina Camprubi resaltó que "ellos están luchando por la soberanía alimentaria, y dentro de esto aplican este tipo de técnicas, que son súper limpias; ellos trabajan en comunidad, no como nosotros que trabajamos con familias en forma individual". En cuanto a la soberanía alimentaria, puntualizó que las comunidades mexicanas están trabajando fuertemente para no ser tan dependientes del Estado, decidiendo desde el momento del cultivo qué alimentos y cómo comerlos.
Vulnerabilidad
Para la secretaria regional ministerial de Desarrollo Social, María de los Ángeles de la Paz, el proyecto permite lograr varios objetivos como parte de un círculo virtuoso. "Las familias más vulnerables tienen con dignidad la oportunidad de hacer una tarea productiva, en este caso cultivar lechugas, algún tipo de verdura, y además en una etapa posterior pueden incluso generar un pequeño trueque o mercado propio, que les permita el autoconsumo o la venta.