Problemas estructurales en Educación
Lo que se debe premiar es el buen desempeño de los profesores y el logro de los aprendizajes de sus estudiantes.
La Educación tiene problemas estructurales que no se sanan con tratamientos superficiales, ni acciones aisladas y puntuales, como las contenidas en el proyecto de ley sobre carrera docente que se tramita actualmente en el Congreso.
La iniciativa legal aludida pretende mejorar la calidad de los profesores a través de incentivos económicos iniciales a la carrera docente y solo temporales para los postulantes a pedagogía que ingresen a dichas carreras con altos puntajes de la PSU o que se encuentren bien ubicados en el ranking de notas de sus colegios o que obtengan buenos resultados en la prueba Inicia. Las medidas, seguramente bien inspiradas, no han sido estudiadas con perspectiva suficiente y no aseguran las mejoras que se procuran. Lo que se debe premiar es el buen desempeño de los profesores y el logro de los aprendizajes de sus estudiantes. Los profesores se prueban en el aula, en su quehacer profesional. Para motivar a los alumnos con mejores puntajes PSU es necesario dignificar la profesión docente.
Las aún bajas remuneraciones de los profesores han derivado en que muchos de nuestros talentos no quieran abrazar la profesión más importante con que cuenta todo país. Algunas especialidades de la pedagogía han disminuido dramáticamente el número de postulantes; en los extremos del país la situación se torna más compleja en esta materia.
La Universidad de Playa Ancha, consciente de estos problemas y lejos de sentirse satisfecha de sus propios resultados, ha aprobado recientemente una profunda innovación curricular en todas sus carreras de pedagogía, con asesorías de los países que acreditan mejores experiencias en este ámbito, pensando en el nuevo profesor que se requiere para el desarrollo de las personas y del país, incorporando nuevos paradigmas, nuevos sistemas de evaluación, de nivelación, de comprobación de aprendizajes, de internacionalización, nuevas metodologías, incluyendo un magíster de especialización al final de las carreras. Sin duda que resolver los problemas estructurales que existen en educación, contribuirá a que nuestra innovación concrete mejor sus propios objetivos y metas.