"Se veía venir", fue el comentario que se repitió ayer en calle Darwin, en Valencia Alto, Quilpué, tras conocerse el intento de femicidio que afectó a una mujer de 42 años, madre de cinco hijos de entre 11 y 25 años.

Hasta ayer no estaba claro por qué Patricio Ossandón Olivares (45) esperó a que sus dos de sus hijas, de 11 y 15 años, se fueran al colegio para bañar en bencina a su esposa, quien a eso de las 8.15 horas estaba acostada, pero despierta, plenamente consciente del cuchillo y del encendedor que su marido tenía en cada mano.

Los celos podrían haber gatillado el actuar del sujeto, quien no alcanzó a prender fuego a su esposa y que luego se escondió en la casa de un familiar en las cercanías, donde minutos más tarde fue detenido por efectivos de la Segunda Comisaría de Carabineros de Quilpué.

Pese al shock, Mónica Vidal pudo pedir ayuda a una cuñada que vive en la vivienda de al lado y denunciar a la policía uniformada la situación que, afortunadamente para ella, no llegó a mayores.

agresiones constantes

Hasta el hogar de su madre llegó la segunda hija del matrimonio, Priscilla Ossandón (25), quien explicó que su padre, quien trabaja en la construcción, siempre ha tenido problemas con la ingesta de alcohol y que desde que tiene memoria maltrataba a su madre, dueña de casa, y amenazaba con matarse y quemar la casa, siempre andaba con cuchillo "y ahora pasó esto", dijo.

Alertada por una tía, Priscilla, quien vive en El Belloto, llegó hasta la casa de sus padres. Su hermano mayor está en el norte, y el del 19 años estaba en otro lugar ayer.

En los 26 años de matrimonio, contó, su padre "siempre le pegaba, pero mi mamá se defendía, aunque ahora hace tiempo que no había peleas como ahora, es primera vez que pasa esto", contó.

La hija de la pareja acotó que su madre nunca denunció la violencia intrafamiliar porque esperaba que él cambiara, "pero yo le decía que no iba a cambiar nunca; a lo mejor tuvo que pasar esto para que ella se diera cuenta", reflexionó.

Priscilla espera que su padre no vuelva al hogar para que sus hermanas no padezcan lo que ella vivió.

"Que la justicia haga lo que tiene que hacer, porque él no pensó ni le dio pena que iba a dejar a mis hermanas chicas sin madre", subrayó.

LLAMADO A DENUNCIAR

Priscilla hizo un llamado a las mujeres que sufren violencia intrafamiliar a denunciar, "que vean por ellas y por sus hijos, para no exponerlos a lo que yo viví", dijo.

"Tengo 25 años y desde que tengo uso de razón siempre lo vi (a su padre) curado y haciendo shows, me crié así", afirmó.

Paradójicamente, la joven reconoció que el ejemplo que le dieron sus padres le ha servido harto, porque "yo nunca aguantaría algo así, ni siquiera por haber hijos de por medio, porque mi mamá siempre me decía: "Con cinco niños chicos adónde me voy a ir, quién me va a recibir"".

Priscilla reiteró que una mujer debe velar por ella y sus hijos, porque vivir en un ambiente con violencia "a una la marca psicológicamente, la trauma, cuando yo veo a alguien con trago empiezo a tiritar, porque yo veía a los 6 años cuando mi papá llegaba curado rompiendo las cosas".

HABÍA BEBIDO

Según información preliminar, Ossandón habría bebido en la noche y, aún con resaca, discutió con su esposa en la mañana y la roció con bencina. "Mi mamá estaba acostada y no atinó a hacer nada y después él se fue", contó la hija.

La madre de la afectada, Gladys Quevedo, comentó que aunque siempre aconsejó a su hija para que no siguiera soportando el maltrato que le daba su esposo, ellos siguieron juntos.

Reconoció que su hija creció también viendo la violencia intrafamiliar de la que ella misma fue víctima (enviudó hace 9 años) de su marido alcohólico. "Uno siempre por los hijos no hace nada, esperando un cambio. Él (Ossandón) era muy trabajador, pero el alcohol lo tenía así", detalló.

"Yo siempre intervenía en las peleas, pero mi hija seguía aferrada a él", acotó.

El jefe de la Segunda Comisaría de Carabineros de Quilpué, mayor Lincoyán Valenzuela, precisó que según los primeros antecedentes que se recogieron en el lugar de los hechos, la discusión que enfrentó a la pareja habría sido por celos de parte de él, según lo que manifestó el sujeto.

Valenzuela confirmó que la víctima no había realizado denuncias por violencia intrafamiliar con anterioridad.

"Que la justicia haga lo que tiene que hacer, porque él no pensó ni le dio pena que iba a dejar a mis hermanas chicas sin madre"

Priscilla Ossandón

Hija de la víctima

estadísticas indican tendencia a la baja en tres años

9.486 denuncias por violencia contra la mujer (10,6%) hubo e año 2012 en la Quinta Región. A nivel nacional , las denuncias en ese periodo fueron 89.240.

2 femicidios registra la Quinta Región en lo que va de 2013 (a nivel nacional son 22). Hace 4 años había un femicidio cada semana; hoy ha bajado a casi la mitad.

37% de baja El año 2012 hubo 34 femicidios en Chile (5 en la región), lo que implica una baja respecto de 40 en 2011, 49 en 2010, 55 en 2009 y 59 en 2008.

Serman activó protocolo de ayuda

La directora regional del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), María Trinidad Morán, manifestó su rechazo y repudio frente al femicidio frustrado que se registró ayer en Quilpué y precisó que pusieron los antecedentes en manos de sus profesionales para que tomen contacto con la familia de la víctima y ofrecerle apoyo y la asesoría de un abogado para iniciar las acciones legales que correspondan. "En el Sernam hemos sido majaderos en señalar siempre la necesidad de denunciar ante la ocurrencia de cualquier episodio de violencia como la única forma de prevenir la ocurrencia de hechos más graves o femicidios en materia de violencia intrafamiliar".