Programas de gobierno

Por fin terminó el periodo de promesas y ofertas. Celebran quienes ganaron y aquellos que votaron por los ganadores, pero ¿puede celebrar Chile?

Hasta el término de la propaganda electoral, debates y todo lo demás, ningún candidato presentó un programa de gobierno por el cual el elector responsable pueda votar, solo eslóganes, frases hechas y promesas vacías, pero ningún proyecto serio, propuestas coherentes y realizables.

Espero, por el bien de Chile, que en esta segunda vuelta aparezcan los programas de gobierno y propuestas serias.

Héctor Fukushi

Resultados y padrón

Ya pasadas las elecciones presidenciales y viendo los resultados y declaraciones de la candidata que obtuvo la primera mayoría relativa, me atrevo a decir que no se ha tomado en cuenta algo muy importante y lo explico con cifras principalmente.

El padrón electoral es aproximadamente de 12 millones de chilenos. Los ciudadanos que votaron por la señora Michelle Bachelet fueron 2.961.275 personas, lo que equivale a un 24,67% de todos los habilitados para votar, es decir, ciudadanos mayores de 18 años.

Por lo tanto, le diría a la ganadora de la primera vuelta que no fue un triunfo por "una amplia mayoría".

En mi opinión, los que más se han restado de ir a sufragar son personas con ideas cercanas a la Alianza (ver los resultados municipales de Providencia). No olvidemos que la derecha históricamente ha tenido un porcentaje sobre 40% de seguidores.

Estas estadísticas debieran tomarse en cuenta a la hora de hacer cambios bruscos a nuestro sistema imperante y que nos ha llevado a mejorar notablemente nuestra economía en los últimos 40 años.

Aníbal Jerez

Estrategia

El populismo fracasó para Evelyn Matthei. Obviamente, ganó muy pocos votos por hablar sobre beneficios del pre y post natal, molestar a los papás con reglas difíciles de pensión alimenticia, ser débil con el aborto y la lesera de crear trabajos con sueldos mayores para mujeres.

Ella tiene que cambiar su estrategia para ganar votos de los derechistas que no quisieron votar de nuevo por un candidato populista.

El chileno común y corriente puede ver claramente que el entorno de su ciudad, su calidad de vida, su sueldo y oportunidades para trabajar, la imagen de su país desde el extranjero, las soluciones del mercado para pensiones (AFP) y carreteras privadas funcionan bien. Confiar en las vanas promesas de la izquierda es tan confiable como un caballo cojo en un camino de piedra.

John Cobin

Iván Moreira

Ha ganado limpiamente un asiento en el Senado el diputado Iván Moreira (UDI), que durante todos los años que lleva en la política se ha destacado por la lealtad a sus principios y al partido al cual decidió ingresar, y también por su franqueza y su forma directa y sin ofender que tiene al sostener su opiniones y defender con ganas y convicción los principios que encarna su partido.

Como lo manifestó después de esta elección, su triunfo solo se lo debe a los habitantes de la circunscripción 17 de Los Lagos que han creído en él, ya que su partido, en un acto de deslealtad que no lo enaltece, lo mandó al matadero para que dejara el Congreso. Con el tiempo se arrepentirán de haberlo hecho, pero a lo mejor ya será tarde.

Jorge Baeza Concha

Profesores estresados

Para nadie es un secreto que el profesor estresado no hace bien su trabajo. La labor docente precisa un estado psicológico bueno, o mejor, óptimo.

Lamentablemente nuestros profesores viven en un estado de estrés permanente porque el Ministerio del ramo es errático y a veces kafkiano. Pareciera que alguien, tal vez el Genio Maligno Cartesiano, se entretiene en engañar a los personeros del Ministerio, que, además, no parecen tener muchas luces en educación.

Pensemos en la Súper intendencia de Educación que molesta y entorpece la labor docente, solo tiene un carácter punitivo y cuya gestión ha significado un papeleo tan abundante como absurdo. Pareciera que el profesor fuera un escribano y que en sus momentos libres hiciera algunas clases.

No hay salud si a esto le sumamos que los sueldos son injustos, no bajos. El profesor se inicia ganando $ 400 mil app. Si alguien piensa que esta remuneración es justa no sabe lo que significa la exigencia académica para la obtención del título. Esperemos que el nuevo gobierno se ilumine y escuche la voz de los profesores de aula y no use el Ministerio para pagar favores políticos ¡No queremos más Bitares!

Carlos Cabrera G.