Los integrantes del grupo folclórico Rayén, compuesto por internos de la cárcel de Valparaíso, tuvieron ayer una oportunidad única en sus vidas: tocar nada menos que con Los Jaivas, emblemática agrupación de origen viñamarino que llegó hasta el recinto penitenciario porteño para dar un concierto en el marco de las celebraciones por sus 50 años de existencia. Ante unas 300 personas que se reunieron en el gimnasio del complejo carcelario, la banda tocó parte de su extenso repertorio, siendo acompañados al final por el grupo Rayén, experiencia que fue calificada por uno de sus integrantes, Bryan Aldea, como "un sueño".