El Papa pide a la Curia no ser tan "inquisidora"
Vaticano. En su primer discurso al Gobierno de la Iglesia, llamó a la entidad a trabajar con "profesionalismo".
El Papa Francisco pidió ayer a la Curia Romana, el Gobierno de la Iglesia católica, no ser "una pesada aduana burocrática, controladora e inquisidora" ni un lugar de "chácharas", en su primer discurso a los miembros de este organismo.
El Pontífice hizo un llamado a esa entidad a evitar los "cotilleos", pues éstos sólo dañan la calidad de las personas, del trabajo y el ambiente".
Francisco recibió ayer a los miembros de la Curia para la tradicional felicitación de Navidad y la ocasión sirvió al Pontífice argentino para recordarles que sus principales características tienen que ser la "profesionalidad y el servicio".
"Les pido ejercer la objeción de conciencia para que nos opongamos a practicar una ley no escrita de nuestros ambientes, que por desgracia es la de los cotilleos", les instó el Papa Francisco.
Desde que comenzó su pontificado, el 13 de marzo de este año, el actual líder de la Iglesia Católica ha emprendido una reforma de la Curia, ayudado por una Comisión de ocho cardenales.
A los miembros de la Curia les puso el ejemplo "del papel de San José, tan callado y tan necesario al lado de la Virgen María". "Pensemos en él, en su preocupación por su esposa y por el Niño. Esto nos dice mucho sobre nuestro servicio a la Iglesia", agregó.
El Papa comenzó su mensaje agradeciendo a todos su "servicio cotidiano: por el celo, la diligencia y la creatividad" y por el "esfuerzo, no siempre fácil, de colaborar en el trabajo, de escucharse y confrontarse, de valorar personalidades y cualidades diferentes en el respeto recíproco".
pidió "competencia"
A los miembros de la Curia les explicó que sus principales características tienen que ser "la profesionalidad, que significa competencia, estudio, y actualización". Advirtió de que "cuando no hay profesionalidad, lentamente se va resbalando hacia el área de la mediocridad".
El Pontífice también expresó su admiración por los "monseñores que siguen el modelo de los antiguos curiales, personas ejemplares, que trabajan con competencia, con rigor, con abnegación, desempeñando con esmero sus tareas de cada día", aseveró, consignado por la agencia EFE.
Reestructuración
La semana pasada, el Papa Francisco decidió llevar a cabo una reestructuración de la poderosa congregación de obispos, retirando al archiconservador cardenal estadounidense Raymond Burke, al presidente de la conferencia de obispos de Italia y a otro italiano de línea dura, el cardenal Mauro Piacenza, que de antemano había quedado fuera de la Sagrada Congregación para el Clero.