Este viernes se realiza el tradicional concierto de Año Nuevo en Reñaca
Música. El evento, que también clausura la Temporada Artística de la USM, se llevará a cabo desde las 20 horas.
En Europa es tradicional que en diciembre se realice un concierto que sirve, por un lado, para despedir el año en curso y, por otro, para dar la bienvenida al que viene. Desde hace siete años que la Universidad Santa María adoptó esta iniciativa con el mismo propósito, además de utilizarla como fórmula para clausurar su Temporada Artística.
Este 2013 no será la excepción y, por lo mismo, ya está todo preparado para que este viernes (20 horas), en el segundo sector de la playa de Reñaca, se haga el concierto denominado "Festival vienés".
La activida estará a cargo de la Orquesta Festival -conjunto que reúne a 45 de los mejores músicos del país, quienes se dan cita cada fin de año para ser parte de la clausura de la Temporada Artística-, la cual esta vez estará acompañada de la soprano Patricia Cifuentes, bajo la conducción del maestro ruso Denis Kolobov.
El repertorio escogido para la ocasión está compuesto por arias de ópera como "El murciélago" de Johann Strauss hijo y "La viuda alegre" de Franz Lehar. A estas piezas se suman los valses "Rosas del sur", "El emperador", "Voces de primavera" y el clásico "Danubio azul", que es el que generalmente se interpreta en las bodas de todo el mundo. Además, habrá polkas como "Eljen a Magyar", "Truenos y Relámpagos" y "Trisch - trasch".
El concierto finalizará con la marcha "Radetzky", creada por Johann Strauss (padre), y la cual debe su popularidad a que es la pieza con la que acaba el Concierto de Año Nuevo de Viena, además de que en Chile es la pieza oficial de la Escuela Militar.
El evento es organizado por la Dirección de Difusión Cultural de la Santa María en colaboración de la Municipalidad de Viña del Mar. Uno de sus protagonistas es Denis Kolobov, destacado músico, reconocido como un virtuoso del violín y por la conducción de conjuntos como la Orquesta Sinfónica de Chile. Él mismo fue quien dirigió el concierto en su versión anterior donde logró la ovación del público, que superó las cuatro mil personas, cifra que esperan se repita en esta ocasión.
"Es un ambiente muy especial por el hecho de estar al lado del mar, al aire libre y la concurrencia de muchas personas, todo esto produce un ambiente muy particular. Podemos jugar con el público, hacerlos interactuar, lo que normalmente no se ve en un concierto dentro de una sala", comenta Kolobov.
La actividad, que ya se ha convertido en toda una tradición para finalizar el año en Viña del Mar, se realiza en forma gratuita.