Cerca de las 16 horas de ayer, Pablo Andrés Ponce Bastián, de 33 años, bajaba raudamente en una motocicleta por la avenida Los Sargazos, entre el límite de Jardín del Mar y Gómez Carreño, tras entregar un pedido de sushi. Sin embargo, la velocidad en la que se desplazaba el repartidor hizo que perdiera el control del móvil en una curva, sobrepasara el eje central de la calzada e impactara de frente contra un microbús de la línea 404 que circulaba en dirección contraria.

De acuerdo a la información proporcionada por Carabineros, ni siquiera el casco que llevaba puesto el trabajador pudo mitigar el fuerte golpe sufrido, que le produjo una muerte instantánea.

Testigos de este trágico accidente fueron algunas personas que se encontraban esperando locomoción en un paradero cercano, quienes de inmediato llamaron a Carabineros y al Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU), cuyo personal solo pudo constatar el deceso del hombre que vivía en Villa Alemana.

Investigación

Con el objetivo de dilucidar las causas de la fatal colisión se hizo presente en el lugar personal de la Sección Investigadora de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros, que determinó inicialmente que el motociclista, perteneciente al local gastronómico "Tusushi" de Reñaca, conducía a una "velocidad no razonable ni prudente".

Los antecedentes del caso fueron puestos a disposición de la Fiscalía, mientras que el cuerpo de la víctima fue derivado al Servicio Médico Legal de Valparaíso.

Horas de profunda pena y conmoción vive la comunidad del Colegio SEK del Pacífico, institución de la cual se había graduado en noviembre Pablo Rojas, joven que la madrugada del domingo falleció tras participar en la fiesta Mysteryland, realizada en la hacienda Picarquín, ubicada la Sexta Región.

El joven conconino había cumplido hace cinco meses 18 años y la semana pasada había tenido su fiesta de graduación. El fin de semana, Pablo había viajado desde Concón, específicamente desde Bosques de Montemar, hasta Rancagua y, de acuerdo con el subprefecto de la Brigada de Homicidios de la PDI, Juan Sánchez "llegó descompensado hasta un centro médico que hay en el recinto Picarquín y posteriormente fue derivado hasta el Hospital Regional, donde habría sufrido dos preinfartos que finalmente le provocaron la muerte en horas de la madrugada".

Al principio no se encontró identificación del muchacho, pero luego se le pudo identificar y ubicar a su familia, de la cual era hijo único.

hipótesis

Dentro de las hipótesis de su muerte, el subprefecto a cargo del caso manifestó que la que tiene más fuerza es la basada en las declaraciones de amigos de la víctima, que han permitido establecer que hubo consumo de la droga LSD.

La tarde de ayer, Lorena Villarroel, la madre del joven fallecido, hacía los trámites para la entrega del cuerpo, y así traerlo hasta la parroquia de Concón, donde ayer, desde las 21 horas, se realizaba el velatorio al cual asistieron sus amigos, compañeros del colegio, familiares y la directora del establecimiento, Paola Massa.

"Ayer (domingo) abrimos el colegio para acoger a todos los alumnos y apoderados, hacer una oración y dar consuelo, además de acompañar a la familia que en estos momentos, sobre todo su mamá, lo está pasando muy mal", dijo Massa.

"Estamos consternados, hay mucha pena. Lo más probable es que se haya dejado llevar, porque no presentaba ese tipo de conducta. Era muy buen alumno, excelente en ciencias y matemáticas, sano. Era hincha de Wanderers, un chico de rutina, de ir al estadio, alegre. Yo creo que era la primera vez que se enfrentaba a una situación así y no supo decir que no".

Amigos dan su afecto en Facebook

Otra de las plataformas para dar a conocer la pena y el cariño a Pablo fue Facebook. Uno de los amigos del joven fallecido, que además lo acompañó en la fiesta Mysteryland. Fernando Dávalos, publicó lo siguiente: "Despertar y darse cuenta que ya no estás querido amigo, darse cuenta que no es una pesadilla, que en realidad está pasando esto. ¡Cómo te extraño amigo mío! ¡Cómo desearía que estuvieras aquí, Pablito! Saldremos adelante por ti, porque estoy seguro que lo único que quieres es que los que más te quieren estén felices".

Impacto provocó en la comunidad de El Melón, en la comuna de Nogales, la muerte de un estudiante que sufrió un golpe eléctrico al salir de la ducha de su vivienda. Pese a los intentos de su familia por darle los primeros auxilios, el niño no pudo recuperarse de la descarga que recibió.

De acuerdo a los antecedentes policiales, el hecho ocurrió pasadas las 22 horas de ayer, cuando el menor Pedro Maldonado, de 12 años, salió de la ducha y en el camino a su habitación tuvo contacto con una instalación eléctrica.

En ese momento, recibió una fuerte descarga de energía, que lo arrojó al piso.

INTENTO DE REANIMACIÓN

Su padre, al alertar la situación intentó reanimarlo mientras se comunicaba con el hospital Mario Sánchez de La Calera.

El niño, llegó a los pocos minutos hasta el recinto hospitalario de la vecina comuna, donde al cabo de algunas horas falleció, pese a los esfuerzos médicos por recuperarlo del estado de gravedad en que se encontraba.

Durante la madrugada, acudió al domicilio del menor personal del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Carabineros, organismo que -de la mano de la Fiscalía- inició una investigación para dilucidar lo ocurrido.

El hecho, mantiene conmocionada a la población Santa Isabel en El Melón, donde el joven era querido por sus vecinos dada su voluntad por participar en cuanta actividad existiera, según relata el portal Soyquillota.

El joven, era alumno del Liceo Felipe Cortés. Los vecinos esperaron con globos el arribo del cuerpo del menor a su casa.

Un impacto de corriente domiciliaria puede resultar fatal cuando la electricidad altera las conexiones del cerebro o cuando afecta los músculos del corazón, provocando con frecuencia un paro cardiorespiratorio.