Tras días de intensas compras, las calles se llenaron de niños
NAVIDAD. En un nublado miércoles, las familias salieron a la calle a acompañar a los pequeños que estrenaban sus regalos.
Pese a lo nublado del día, desde muy temprano pudo verse a cientos de niños en las calles de Valparaíso y Viña del Mar estrenando los regalos recibidos la noche anterior. Sus padres los acompañaron; especialmente a aquellos que se iniciaban en una bicicleta, patines o un skate. Otros, más pequeños, se desplazaban en sus autos eléctricos comandados remotamente por adultos que los seguían de cerca.
La alegría en Navidad era evidente. El orgullo de los "viejos pascueros", aún más.
La imagen se repetía en los cerros y más tarde en el plan. La vorágine de autos y compradores de última hora fue reemplazada por tranquilos paseos familiares.
CALLE DE LOS NIÑOS
La avenida Pedro Montt fue el principal punto de encuetro en Valparaíso para el debut de los nuevos juguetes navideños. Desde la plaza Victoria y hasta el parque Italia, la "Calle de los Niños" incluyó diversas actividades en las tres cuadras por las que se extendió el cierre del tráfico vehicular.
La Municipalidad porteña instaló un escenario donde se realizaron concursos y bailes para los felices pequeños que protagonizaron tres horas de juegos y diversión.
Hubo camas elásticas, escaladas, un toro mecánico, toboganes inflables e incluso un espectáculo de lucha libre que otorgó el título "Choro del Puerto". Por supuesto, tampoco faltaron los puestos de algodón de azúcar, carritos de completos y mucho comercio ambulante.
Respecto al público, se notó más bajo que otros años, posiblemente por el frío matinal. "En la Calle de los Niños, normalmente hay 10 mil o 12 mil personas, pero ahora como es un día especial ha venido poca gente, pero al menos el alcalde cumplió con entregar una alternativa para que los niños vengan a jugar con las cosas que les regaló el viejo pascuero o que caminen por el centro" expuso Luis Castillo, jefe del Departamento de Deportes de la Municipalidad de Valparaíso.
Los padres se enteraron de diferentes maneras sobre el desarrollo de la actividad.
Claudio Vásquez trabaja en la avenida Pedro Montt, por lo que varios días antes supo que habría actividades este miércoles. "Me parece muy bien que hagan esto, ojalá fuera dos domingo al mes o uno, al menos. No solamente dos veces al año", expesó
Su hijo Matías, de 6 años, se veía muy contento, principalmente por los regalos recibidos. "Me dieron un Gran Santiago, un reloj, una chauchera y un patín... Ahora me quiero subir a los juegos inflables y que me pinten la cara", dijo.
Iván Araya también decidió llegar hasta la plaza Victoria a compartir con su hijo. Tuvo suerte porque, según dijo, supo a través de las redes sociales. "Me parece excelente que hagan esta actividad aquí. Me enteré por Twitter, nos arreglamos y bajamos altiro. Anoche estuvimos en famila. La Navidad fue más bien tranquila. Todo bien", manifestó mientras su hijo Vicente esperaba subirse a uno de los juegos.
Marjorie González acompañó a sus sobrinas. A cargo de tres niñas, con paciencia esperó que cada una eligiera dónde divertirse. "Veníamos al comercio y me encontré con esto. Me parece muy entretenido que pongan los juegos aquí. Sirve harto para sacar a los niños de lo común", afirmó.
Tal como la ley lo impuso, el feriado irrenunciable de ayer fue acatado por los empresarios del centro de Valparaíso, donde solo pudo verse locales de comida, confiterías y farmacias abiertas.
Viña del Mar
En tanto, en Viña del Mar el panorama fue similar. Con alegría los papás sacaron a lucir los nuevos juguetes a las calles. De esa forma, algunos salieron a la calle cercana a la casa, mientras otros prefirieron estrenarse en el tranquilo y apacible borde costero de Las Salinas.
Todos los fines de semana este lugar se repleta de niños utilizando los juegos que existen en el lugar, y que son el gran atractivo para divertirse, pero esta vez el elemento en común era otro: las ruedas.
Así es como bicicletas, monopatines, skates y patines fueron el infaltable entre los más pequeños, que con alegría se pasearon montados en sus nuevas adquisiciones a lo largo y ancho del borde costero.
La familia del pequeño Juan Pablo Berríos celebró la Navidad en familia y ayer temprano se dirigieron al sector de Las Salinas, para no correr ningún riesgo con su bicicleta nueva de Monsters University.
"El Viejito me trajo un transformers, una bicicleta y una pistola de juguete.Me gustó mucho la bicicleta de Monsters University. Los niños deberían salir a jugar", dijo Juan Pablo, de apenas 4 años.
Pamela Castro es la mamá de Juan Pablo y aunque prácticamente todos los fines de semana van al borde costero a jugar con sus hijos, este miércoles también decidieron hacerlo porque lo consideran un lugar "bonito y seguro".
"Lo trajimos para que jugara con su bicicleta... está rico el día y así aprovechamos el festivo. Tratamos de comprar anticipadamente los regalos porque ya los últimos días estaba muy complicado, no habían estacionamientos en ninguna parte y estaba todo lleno de gente, pero ahora todo parece que volvió a la tranquilidad", dijo Pamela, observación que se repite a lo largo de las calles de Viña del Mar, donde la locura por las compras navideñas se calmó tras la Noche Buena.
Ayleen Zambrano tiene apenas 6 años y salió después de almuerzo con sus papás y su hermana a andar en monopatín, deslizándose y tomando vuelo en los pequeños puentes que hay en la costa viñamarina.
"El Viejito me trajo los regalos que quería: un monopatín, una tabla de Monsters High, una libreta y el casco. Estoy hace rato jugando y me gusta. Ya tengo una técnica para no caerme: hago equilibrio", dijo la niña con prisa por volver a subirse al monopatín. "Todos los niños deberían salir a jugar con sus juguetes nuevos porque es divertido", dijo antes de salir andando.
Marcos González tiene 11 años y contó que lo pasó bien en su Navidad. "Me regalaron Legos y una cosa para bucear. Me gusta bucear en la piscina y ahora estaba jugando con los patines de mi hermana, nos intercambiamos los regalos un ratito. Ayer (el martes) lo pasamos bien, abrimos los regalos a las 12 y dejamos los regalos para mi papá que estaba de guardia, por eso salimos hoy, para verlo y jugar con él también, lo quiero mucho. Deseo que todos los niños disfruten sus regalos", dijo.
"Recibí muchos regalos, me fue bien con el viejito pascuero. Recibí esta bicicleta y una muñeca que camina. Me gusta la Navidad", dijo Ariadna Torres, de 9 años.
"Me parece muy bien que hagan esto,
ojalá fuera dos domingo al mes o uno, al menos"
Claudio Vásquez
Recorrió la Calle de los Niños
"Me dieron un Gran Santiago, un reloj, una chauchera y un patín... Ahora me quiero subir a los juegos inflables"
Matías Vásquez
6 años
"Lo trajimos (al borde costero) para que jugara con su bicicleta... está rico el día y así aprovechamos el festivo".
Pamela Castro
mamá
"El Viejito me trajo los regalos que quería: un monopatín, una tabla de Monsters High, una libreta y el casco"
Ayleen Zambrano
Niña de 6 años
Público visita al Niño de las Palmas
Cerca de 10 mil personas visitaron durante estas fiestas la iglesia santuario El Niño Jesús de Las Palmas en Quebrada Alvarado, Olmué. La tradición indica que cada 24 de diciembre, el Niño sale del templo en una procesión que es acompañada por bailes y la música de "los chinos" que llegan de todas partes a saludarlo. En la oportunidad, muchas personas le entregan su agradecimiento por los favores recibidos, lo que transforma el evento en una expresión de religiosidad y fe que se ha mantenido desde hace muchos años.