La oposición a Cristina Fernández exige una solución a los cortes
crisis. El alcalde de Buenos Aires propuso cortes programados, pero el Gobierno lo rechaza.
La oposición argentina cuestionó ayer el silencio que ha mantenido la Presidenta Cristina Fernández en la crisis energética que atraviesa Buenos Aires y su área metropolitana, en medio de una histórica ola de calor que ha provocado estragos entre la población.
"Me sorprendió el silencio de Cristina (Fernández)", dijo la vicejefa del Gobierno de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quien subrayó la responsabilidad del Gobierno en los cortes de luz debido al "fracaso de la política energética desde hace muchos años".
"Ante la próxima ola de calor vamos a tener las mismas dificultades si no se logra una mayor inversión", señaló Vidal, sumándose a las críticas vertidas en los días previos por otros líderes opositores, como los diputados Sergio Massa y Elisa Carrió, entre otros.
A través de Twitter, el legislador Eduardo Amadeo, denunció que "frente a una sociedad que sufre por la falta de luz y agua, CFK (Cristina Fernández de Kirchner) sólo habla de política chica", en referencia a sus palabras del pasado 27 de diciembre, cuando negó que vaya a seguir en política en 2015, al término de su segundo mandato presidencial.
Según la agencia DPA, esas son las únicas declaraciones que ha realizado la Mandataria desde que el 20 de diciembre comenzó sus vacaciones en El Calafate, a 2.700 kilómetros al sur de Buenos Aires. "Lejanía y cero sentimiento", sentenció Amadeo sobre el silencio de Fernández.
ola de calor
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La ola de calor que atraviesa el centro y norte de Argentina, la peor en 43 años, ha causado tres muertes y ha provocado numerosos fallos de suministro eléctrico en la capital argentina, en la que se ha declarado la emergencia energética. El alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, dijo en una conferencia de prensa que sería conveniente un "desdoblamiento del huso horario" en el verano para aprovechar la luz del día, ahorrar energía eléctrica y morigerar los inconvenientes causados por los cortes de luz, que este año llevan ya 15 días.
El dirigente también pidió cortes de luz programados para que los usuarios puedan prepararse con anticipación a los inconvenientes provocados por la falta de energía. "Tener a la gente en incertidumbre es un maltrato innecesario", sostuvo Macri.
Después de más de 15 días de interrupciones del suministro en Buenos Aires y varios municipios vecinos, la alcaldía y el Gobierno nacional intentan coordinar medidas que palien los efectos de la actual crisis, de mucha mayor magnitud que en otros años pasados en los que también hubo cortes de luz. Pero el ministro de Planificación, Julio de Vido, rechazó en un comunicado el pedido del dirigente opositor. Agregó que tener dos husos horarios "generaría trastornos y costos mayores a los beneficios".
Julio de Vido había descartado antes las posibles interrupciones programadas del servicio al señalar que si este no es óptimo se cursarán las multas pertinentes.
La disputa por el total de afectados
El jefe de gabinete del Gobierno, Jorge Capitanich, dijo que de los "5,6 millones de usuarios" del área metropolitana "del 1 al 3% está siendo afectado" por los cortes. Ello implica que entre 56.000 y 168.000 usuarios sufren estos inconvenientes, aunque varios analistas privados aseguran que los afectados son muchos más. Capitanich insistió en que se trata de "problemas de distribución" que deberían resolver las empresas. El ministro De Vido agregó que "no existe ningún problema con la generación de energía".