Una trágica muerte encontró ayer un hombre de la tercera edad que pereció entre las llamas que consumieron la casa en la que vivía y otra colindante en el sector de Reñaca Alto, en Viña del Mar.

El siniestro comenzó cerca de las 18.15 horas y se inició en una vivienda ubicada en la avenida Séptima, número 345. En ella residía la víctima, quien en ese momento se encontraba solo.

De acuerdo a la información provista por Carabineros, el hombre mantenía en su habitación una cocinilla la cual, a la luz de los primeros peritajes efectuados en el lugar, habría quedado con una de sus válvulas abierta, provocando un escape de gas que posteriormente tuvo contacto con algún iniciador, como el encendido de un fósforo.

Las llamas se propagaron rápidamente por el inmueble de material ligero, dejando atrapado al hombre en su interior. Ante esta situación, vecinos trataron de socorrer a la víctima, pero los esfuerzos fueron en vano, ya que el fuego se había extendido hasta la casa contigua.

inconvenientes

El Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar envió nueve carros de seis compañías para combatir el siniestro, labor que, sin embargo, no estuvo exenta de inconvenientes debido a algunos roces que hubo entre voluntarios y vecinos que impidieron por unos instantes el trabajo expedito de las unidades.

No obstante, tal situación pudo ser superada debido a la llegada de un amplio contingente de Carabineros perteneciente a distintas unidades de la Quinta Comisaría de Gómez Carreño, cuya primera acción fue establecer un perímetro de seguridad para permitir el trabajo bomberil.

Ambas casas siniestradas se encontraban en un mismo terreno y a la hora del siniestro siete de sus ocho ocupantes no se hallaban en su interior.

fatal hallazgo

Solo cerca de las 19.30 horas se pudo controlar el fuego, que por momentos amenazó con propagarse a otras viviendas del sector.

Al remover los escombros se halló el cuerpo carbonizado de la única víctima fatal de este incendio, el cual fue periciado por personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), unidad especializada que también, por instrucción del fiscal Pablo Bravo, se hizo cargo de la investigación de la causas que originaron el fuego.

Los últimos varamientos de peces en la bahía de Quintero han generado preocupación en la autoridad, sobre todo por el potencial daño que estos eventos pudieran generar a la pesca artesanal del sector.

Por ello, ayer ejecutivos de las tres empresas que succionan agua para sus procesos productivos, AES Gener, Gasmar y GNL Quintero, se reunieron con el seremi de Medio Ambiente, Gonzalo Le Dantec; el gobernador de Valparaíso, José Pedro Núñez, y representantes de la Armada y Sernapesca para evaluar los últimos acontecimientos y analizar las medidas que las firmas están implementado para evitar hechos similares.

Le Dantec precisó que "para nosotros, como autoridad, es muy importante proteger y prevenir el daño a la pesca artesanal que se realiza en la zona de Quintero-Puchuncaví, y ellos lo entendieron y van a generar las medidas de protección para evitar que ocurran situaciones como las ocurridas en días pasados".

Por ello el titular regional de Medio Ambiente calificó el encuentro como positivo, aseverando que las firmas "se comprometieron a extremar las medidas para evitar que situaciones como estas sigan ocurriendo".

medidas

El seremi explicó que la empresa AES Gener ya instaló en sus cuatro tomas de agua, pertenecientes a las cuatro unidades termoeléctricas, una malla protectora que busca evitar el paso de estos cardúmenes. No obstante, la firma también está investigando otras soluciones de acuerdo a la experiencia que han tenido en otras zonas del país.

"Lo ideal es que el plazo de estos trabajos sea el menor tiempo posible, deben dar una respuesta rápida porque la presencia de grandes cardúmenes de sardinas, de acuerdo a lo informado por Sernapesca, va a seguir ocurriendo al menos durante enero", manifestó el seremi de Medio Ambiente.

Detectives de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones (PDI), por instrucción de la Fiscalía de Limache, trabajan desde ayer para aclarar las circunstancias de la muerte de un hombre de 36 años, identificado con las iniciales C.R.R.A, quien se habría suicidado cortándose el cuello y las muñecas.

El jefe de la BH, subprefecto José Ortiz, precisó que pasadas las 14.30 horas del lunes, lugareños del sector de Tabolango "dieron aviso del hallazgo del cuerpo de un hombre en un canal de regadío que de acuerdo a la dinámica observada en el cuerpo, presentaba lesiones autoinferidas de tipo suicida en la zona cervical y muñecas".

La persona portaba sus documentos y según lo que pudo establecer la PDI hasta la tarde de ayer, se trataba de un hombre que el sábado pasado llegó hasta el SAPU de la comuna de La Calera con su esposa cargando a su hijo de 6 años inconsciente y grave.

CAÍDA DE MENOR

La pareja habría informado al personal del recinto asistencial que el menor se había caído.

Debido a la gravedad de las lesiones y el riesgo en que se encontraba su vida, el niño fue trasladado hasta el hospital de Quillota, hasta donde solo llegó la madre.

Sin embargo, debido a su estado crítico, el niño fue derivado hasta el hospital Carlos van Buren de Valparaíso, donde estaría internado en estado grave y con riesgo vital. La PDI realiza diligencias para aclarar las causas del suicidio del hombre.