En materia de tenis femenino, el 2013 fue el año de Daniela Seguel. La "Pantera" terminó como número uno de Chile subiendo más de 120 puestos (del 405° al 281°) y transformándose en la primera jugadora nacional en varias décadas que logra ganar un partido en un torneo de 100 mil dólares. ¿Cómo lo logró? Entre otras razones, instalándose algunos meses en la academia de Justine Henin, en Bélgica. Allá logró subir su nivel y pudo jugar torneos de mayor categoría que los que se disputan en Sudamérica.
Con todos esos antecedentes, no era difícil imaginar que varias de sus compatriotas intentaran seguir sus pasos. Cecilia Costa ya lo había hecho en temporadas anteriores, jugando en Europa junto a la capitalina con dispares resultados. Camila Silva también sabe lo que es competir en el Viejo Continente, aunque en los últimos años la falta de recursos le impidió viajar con la frecuencia que buscaba. Ivania Martinich, a pesar de ser más joven que las tres representantes de la "generación del "92" (ella nació en 1995), también quiere apurar el paso para seguir subiendo en el ranking WTA.
Y así como Seguel entendió que emigrar de Chile era la única solución si quería vivir del tenis, Costa, Silva y Martinich tomaron la misma decisión y este 2014 se instalarán en Europa. La idea es la misma: insertarse en un nivel más alto, trepar en el escalafón femenino y comenzar, al fin, a ganar dinero y financiar sus carreras. Para las dos primeras se trata de una verdadera decisión de vida, ya que a sus 21 años necesitan optar entre el deporte y una vida "tradicional", mientras que para la magallánica avecindada en la V Región el viaje representa dar un salto cualitativo en su carrera sin las penurias y la incertidumbre de sus compañeras.
"Chechi", surgida en las canchas del club Valle Dorado de Villa Alemana, ya anunció que este miércoles 8 partirá rumbo a Bélgica. "Nuevo año, nuevos desafíos y nuevas metas", escribió en twitter la jugadora de 21 años y 433° del ranking mundial.
Martinich, en tanto, está en plenos trámites para confirmar la fecha de su viaje, pero la decisión ya está tomada. La medallista de oro en los Juegos Bolivarianos asegura que estará en Europa junto a Costa y Seguel y que lo más probable es que se suba al avión en tres semanas más. "En principio, me iría por dos meses", informa la 734° de la WTA.
Diferente es la situación de Camila Silva. Ahogada por la falta de apoyo financiero, quien alguna vez fuera una precoz número uno de Chile y 410° del mundo, hoy figura en el puesto 696° y apenas pudo jugar torneos el 2013. Incluso llegó a anunciar que se retiraría del profesionalismo para retomar una vida común y corriente, estudiando o trabajando. Por ahora, la porteña dejó en suspenso esa determinación, aunque sabe que a sus 21 años no puede vivir otra temporada similar a las tres últimas. "Lo más probable es que también me vaya con ellas, pero aún me tiene que salir un proyecto. Si es así, me iría", dice Silva.
Así, el 2014 puede marcar para siempre el futuro de las principales raquetas femeninas de la zona. Las tres saben que están frente a una gran oportunidad que no pueden desaprovechar. Para Costa y Silva, Europa puede abrir o cerrarles definitivamente las puertas del circuito mayor, mientras que para Martinich esta experiencia también le mostrará las verdaderas opciones que tiene de sobrevivir en el tenis profesional.