Cartas al Director
Nivel de candidatos
A juzgar por la cantidad y variedad de pretenciosos candidatos a la Primera Magistratura de la nación, pareciera que los atributos, méritos o condiciones no contaran.
Hoy cualquier político, mujer u hombre con alguna aparición pública, se cree con derecho a presentarse como candidato a la Presidencia de la República. Años atrás, se tenía que contar con un bagaje de servicio público demostrable, además de profesión que diera alguna idea de un coeficiente intelectual más notable que la mayoría de los chilenos, indicativo de puntaje aceptable en el bachillerato o PSU.
Ahora basta con tener ganas (patas) de figuración y un grupo de amigos que le aviven la cueca para que cualquier hijo de vecino se atreva a postularse, vistiéndose con ideas seudo altruistas, pero impracticables. Lo lamentable es que muchos compatriotas les creen.
Roberto Musso Azúa
¿Quién ganó la elección?
Es curioso, por decir lo menos, lo que ha sucedido después de la elección presidencial. Entre los que se dicen ser de derecha, o de centroderecha, se acusan unos a otros de ser culpables de la derrota; los de izquierda y extrema izquierda, se abanican con un gran triunfo, con un 50%, y dicen: "el país eligió presidente por una gran mayoría".
La presidencia se disputaba entre dos mujeres, ese fue el gran engaño, en verdad eran tres y la que triunfó ni se le nombra, fue la señorita abstención, que calladita y tranquila, quedándose en su casita, sin gastar un peso en propaganda o publicidad, sacó un 58,21% de los 13 millones de personas habilitados para votar.
La elegida, con sus 3.439.368 preferencias, solo representa al 26,4% de electores.
Voto perdido, es voto ganado por la tercera opción, la señorita abstención, es la única ganadora, la gran y única mayoría.
Se rumorea que doña abstención se aburrió de aquellos pololos que le hacen bonitas promesas para conquistarlas por un rato, quiere matrimonio, un marido estable, que la comprenda, la quiera y la complemente de verdad.
Mario Alsina Calderón
Epifanía
La Iglesia Católica celebró el domingo 5 de enero la festividad de la Epifanía. Esta fecha nos recuerda la llegada de los Reyes Magos de Oriente a Belén, guiados por una estrella. Ellos representan a todos los hombres de todos los tiempos y de todas las naciones. Fue un homenaje para honrar a ese niño. Dios vivía en ese niño y hasta hacerse adulto se preparó para ejercer su ministerio.
Está cerca de nosotros, ha visto las mismas luces, conoce nuestra actual tecnología, habita en nuestras mismas casas y, así, tendremos que estar muy atentos al momento que Él irrumpa en nuestras vidas. Desde entonces y en adelante llevarán su marca, para que todos, aunque algunos no lo crean, sepan que hay muchos caminos a Dios. Solo esperamos que el nuestro no sea "demasiado difícil".
Héctor Chiappini Chiarella Catequista
De corazón humilde
En el día de Reyes, Alexis, al igual que los Magos, lleno de gratitud, se persigna ante el Niño después de su valiente y gran actuación, fruto de un trabajo arduo y perseverante.
Su posterior declaración natural y sencilla, en que solo engrandece a sus compañeros y DT, no fue producto de una retórica estudiada, sino que proviene de un corazón auténticamente humilde. Con su rostro alegre y descubierto es genuino ejemplo a nuestra juventud.
Iván Alviña Olavarría
Estacionamientos
En cumplimiento a la Ley del Tránsito 18.290, artículo 153, los vehículos deberán estacionarse al lado derecho de la calzada y los municipios podrán en caso debidamente calificados autorizar estacionar al lado izquierdo. El municipio de Valparaíso estaría vulnerando la normativa al autorizar estacionamientos licitados al lado izquierdo. La Ley del Tránsito es para que todos la cumplamos, ¿o estoy equivocado?
Carlos Yarce González
Fallo de La Haya
En cuanto a la próxima resolución de Tribunal Internacional de La Haya, me permito preguntar lo siguiente: ¿Qué obtendrá Chile con este fallo? Si el fallo es favorable, mantendrá el territorio que tenía, si es desfavorable, podría perder aguas que siempre han sido nuestras. ¡Qué lejos está el patriotismo de todos los chilenos cuando entonábamos con orgullo la Canción de Yungay!
Renato Norero Valenzuela