Colapso en estacionamientos indigna a comerciantes y turistas en Reñaca
Verano. Visitantes valoran belleza y buen clima en balneario, pero critican problema de acceso.
Preocupación hay entre comerciantes y turistas por la escasez de estacionamientos de Reñaca, y el evidente colapso que se produce en estos primeros días del año en el primer verano tras la remodelación del borde costero.
El panorama que relatan algunos de los visitantes es el siguiente: llegan a la Quinta Región para visitar sus playas junto a su familia, pero al llegar a Reñaca deben darse vueltas y vueltas hasta encontrar algún rincón desocupado, travesía en la que demoran hasta media hora o más, por los tacos que existen en el sector de La Isla y la falta de accesos rápidos para devolverse.
De hecho, algunos relataron que deben dejarle las llaves a los cuidadores de autos porque además de los automóviles estacionados mirando hacia el mar, tras de ellos se permite aparcar más autos en forma perpendicular, es decir, con sus puertas mirando hacia el océano. Eso genera graves problemas a quienes deben salir por diversas razones antes, generándose colapsos sobre todo en el quinto sector de Reñaca.
"Da rabia"
Jessica Chauriye es una santiaguina que llega todos los veranos a Concón y Reñaca, y este año se encontraron con este problema, por lo que tuvieron que hacer un plan para no sufrir tanto con los estacionamientos: "Por un lado encuentro súper bueno el proyecto que se hizo acá para que la gente pueda disfrutar la playa, tenga más espacio para eso, pero claramente afectó mucho a los estacionamientos, y cuando uno llega en auto para acá igual da rabia, como que uno se olvida de lo bonito que quedó porque es fome".
"Hay que darse vueltas"
Por eso es que con su familia tienen un plan para no pasar más rabias: "lo que hacemos es que mi marido nos deja acá y se va a dar unas vueltas largas hasta que encuentre, si es que encuentra. Todo eso hacemos para no quedar tan lejos por los niños... él después se tiene que venir caminando y de vuelta volver al auto y venirnos a buscar acá. Es todo un problema", contó.
No se puede salir
Eduardo Lagos es dueño del bar restaurante Pirula"s y sostiene que "lo que hicieron es precioso porque hicieron un paseo, pero perjudicaron enormemente los estacionamientos... he visto casi el 60% menos de vehículos y eso ha llevado a puros conflictos: los argentinos se estacionan detrás de otros, y no pueden salir. De hecho, yo tengo mi auto estacionado por acá y a veces tampoco puedo salir y la gente viene en auto. Entonces eso ha conducido a que la gente más madura no venga a la playa y llegue mucha juventud y la gente seria se va. El día en que en Las Salinas construyan edificios, esto muere".
El comerciante advierte que el colapso de estacionamientos ha afectado su negocio: "pasan los autos por afuera y me hacen con las manos ¿dónde me estaciono? y se van porque no pueden. Todos los comerciantes acá hemos perdido. En el caso nuestro ha sido una baja de cerca de un 30% respecto al año pasado".
Rodolfo Iturreta, cuidador de autos, relata que "la gente reclama por los estacionamientos porque no hay. Antes era grande y igual quedaba la escoba, pero ahora es peor. La gente me tiene confianza y se estaciona de lado y me deja las llaves, y me ha tocado harto tener que mover los autos, pero algunos prefieren irse a otra playa".
Lucy Elina Tapia, comerciante, dijo que "hay más congestión que otros años por la sacada de estacionamientos. Hay menos espacio y se ponen en doble fila sin percatarse que hay gente que puede querer salir. No hay orden".
"Uno viene y no hay estacionamiento. Es una lata porque uno viene con los niños y un montón de cosas. Hay menos estacionamientos"
Claudia Esquenazi
turista
"Hay pocos estacionamientos, hay una persona que mueve los autos pero después de las 4 está todo ocupado. Es caótico"
Fernando Lira
comerciante
Estacionamientos subterráneos
Para la zona de Reñaca existe un proyecto de estacionamientos subterráneos que se encuentra recién en la fase de aprobación ambiental. Sin embargo, se espera que estén implementados para marzo del 2015. "Si tienen seguridad y se van a hacer responsables está bien, pero espero que los precios no sean tan caros", opinó Claudia Esquenazi.