Ahorraron durante varios años para cumplir su sueño: dar la vuelta al mundo y nada menos que en una bicicleta tipo tándem, esas de doble asiento y cuatro pedales.

Adeline Voinchet tiene 27 años y su pareja, Marc Locatelli, 30. Ella es consultora de asuntos sociales y él trabajaba en una empresa de seguridad. Salieron desde su natal Borgoña (Francia) el 4 de abril de 2011 y aún les esperan varios meses de travesía.

"Nos preparamos durante mucho tiempo para hacer este viaje. Es muy importante para nosotros, porque conocer el mundo en la bicicleta es el mejor transporte que se puede elegir. Así podemos ver todo muy lentamente", apuntó Adeline, en un precario castellano, cuando la visitamos en el hostal Odeón de Valparaíso, donde se hospedaron.

ITINERARIO

En su periplo estos jóvenes aventureros ya han atravesado Europa, el sudeste asiático, Oceanía y gran parte de América.

Aunque han debido cambiar permanentemente su ruta, principalmente por intereses especiales en los sitios donde han llegado, por ahora la meta la tienen prevista para julio de este año en Francia.

Su bicicleta los espera en Santiago donde la dejaron para someterla a reparaciones. Mientras, han recorrido Valparaíso caminando.

"Seguiremos hacia el sur por la Carretera Austral, Tierra del Fuego, después Buenos Aires, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú. Ahí abordaremos un barco por el canal de Panamá para llegar otra vez a Europa", detalló la rubia joven.

LA RECETA

Seguramente usted se estará preguntando ¿cómo es posible pasar tres años viajando por el mundo sin trabajar? "Es muy simple", dice Adeline. "La bicicleta es muy económica y gastamos dinero solamente para comer y, a veces, para dormir. Antes de llegar a Santiago, estuvimos 17 meses sin hoteles ni campings. Nos hemos quedado en iglesias, cuarteles de bomberos o de la Cruz Roja, edificios en construcción o donde podamos poner nuestra tienda (carpa)". Eso sí, reconoce que también han tenido el apoyo de sus familias y de algunos auspiciadores.

PEDALEANDO CONTRASTES

Ambos reconocen estar asombrados por las enormes diferencias culturales, económicas y geográficas de los continentes que han conocido.

Sus anécdotas también suman ya varios capítulos. "En Ucrania estuve 8 días en un hospital por una intoxicación", recordó Marc; y su pareja gesticulaba para intentar explicar los sustos que pasaron con los camiones que se les acercaban en las rutas de Canadá.

"Gastamos dinero solamente para comer (...). Estuvimos 17 meses sin hoteles ni campings"

Adeline Voinchet

Viajera francesa