En la portada de su último álbum, Bruce Springsteen aparece tal y como lo ven sus fans: en forma, con atuendo rockero y la guitarra eléctrica al hombro. A sus 64 años, "The Boss" ("El jefe") sigue siendo casi un héroe juvenil que con "High Hopes", a la venta desde mañana, tampoco defraudará.
La dosificada mezcla de temas inéditos, pulidas versiones de estudio de algunos grandes éxitos y cuidadas interpretaciones de temas de terceros suena como si fuese justo lo que sus seguidores estaban esperando.
El vigésimo trabajo del que probablemente sea la estrella más querida del rock llega tras cuatro décadas de carrera, pero desde su esperado regreso en 2002 con "The Rising", centrado en gran parte en los ataques terroristas del 11-S, Springsteen parece no tener freno.
Folk irlandés, rock clásico estadounidense, composiciones políticas, canciones de amor conmovedoras: todo lo que el incansable y cercano rockero de Nueva Jersey tocaba en estos más de diez años se convertía en oro y multiplicaba su fama.
Ahora, tras el melancólico "Wrecking Ball" de 2012, su nuevo trabajo vuelve a llevar uno de esos títulos edificantes típicos del "Boss". Y al igual que en el álbum anterior, algunos temas tratan sobre la frustración por la realidad de EE.UU. bajo la presidencia de Barack Obama.
Así, en "American Skin (41 Shots)" Springsteen apunta contra la violencia policial ciega. El tema ya se lo dedicó en un concierto el verano (boreal) pasado al joven afroamericano Trayvon Martin, asesinado a tiros en 2012 en Florida. El guitarrista Tom Morello aporta un toque de ira subliminal y gran cantidad de energía fresca.
Confundador de Rage Against The Machine, Morello acompaña desde hace un tiempo a Springsteen en vivo y ahora brilla en el estudio. "Tom y su guitarra se convirtieron en mi musa, situaron todo este proyecto en un nuevo nivel", aseguró Springsteen hace poco.
Los 12 temas de "High Hopes" fueron grabados hace varios años, pero sólo tres vieron la luz. Todas las canciones fueron regrabadas para el nuevo disco. A principios de año, una filtración de algunas canciones se produjo mediante la plataforma Amazon, pero ello no afectó el itinerario de lanzamiento y adelantos.
La música de otros
En el disco de Springsteen sorprenden varios "covers" de algunos de los temas favoritos del propio Springsteen, como "Just Like Fire Would" del grupo de rock punk australiano The Saints o "Dream Baby Dream" del dúo estadounidense de eletropunk Suicide.