Cartas al Director
Perros y el Dakar
El Rally Dakar se acerca a Valparaíso. El sábado arribarán autos, motos, caudrimotos y camiones, que recorrerán las principales carreteras y calles de la Ciudad Puerto.
Sin embargo, hay algo que me preocupa: los perros vagos. Todo el plan del puerto está plagado de estos animales que tiene por diversión correr detrás de los vehículos, resultando más de algún motorista mordido por uno de estos canes que nadie quiere sacar por diversos motivos.
El alcalde Jorge Castro anunció la instalación de caniles para sortear temporalmente este problema ante la llegada del Dakar, pero después ¿qué va a pasar?, ¿van a soltar nuevamente a las calles a esos perros?
Este es un grave problema sanitario y se debe buscar una solución drástica. Lo siento por los amantes de los animales, pero Valparaíso no tiene recursos para mantener a los cientos de perros que pululan por sus calles. Eliminarlos es una opción real que, a mi juicio, debe ser aplicada pese a la oposición de protectoras de animales.
Horacio Toro
Ciclovías
Las ciclovías deben ser parte central de las políticas viales que se implementan en el país y no solamente cuando se trata de la construcción de grandes avenidas o caminos troncales.
Se debe promover el uso de la bicicleta no solo como medio transporte no contaminante, sino como medio de ejercicio para infundir una conciencia de vida más saludable.
Somos unos de los países más sedentarios del mundo, por lo que andar bicicleta puede paliar esta realidad. Sin embargo, también las autoridades deben dar las facilidades respectivas para el uso de la bicicleta, instalando estacionamientos seguros en los puntos de mayor concentración de actividades.
Digo esto porque hay muchas empresas del retail e instituciones de educación, por nombrar algunas entidades, que instalan este tipo de parqueaderos, pero no se hacen responsables por robos.
Consuelo Parra Donoso
Parque Italia
Cercar el Parque Italia es una correcta decisión para evitar que jóvenes inadaptados sigan destruyendo esta área verde, otrora hermosa, caracterizada por sus insignes esculturas. Hoy luce los golpes que ha debido enfrentar en el último tiempo producto de las protestas estudiantiles y también el abandono municipal que se arrastrado por años, algo que el municipio ahora buscar terminar y solucionar de raíz con la instalación de una reja perimetral que, espero, sea similar a la que tuvo antaño el Parque Italia.
Es lamentable, no obstante, que se llegue a estas medidas extremas para cuidar un patrimonio de todos los porteños, pero a la luz de la situación actual, donde predomina la destrucción de lo nuestro, no queda más que hacer efectiva esta medida.
Felicito al municipio por tomar el toro por las astas.
Javier Palomino T.
Paro portuario
Las pérdidas para los exportadores de fruta ya son millonarias debido al paro portuario que afecta sobre todo al puerto de San Antonio, cuyos trabajadores demandan el pago retroactivo de $ 3.600 por colación, aludiendo a la promesa que hiciera al exministra Evelyn Matthei en la movilización del año 2013.
Aquí, lamentablemente, ya se ha hecho una práctica involucrar al Gobierno en temas concernientes a privados, ampliando de una forma irracional un conflicto a nivel país que daña nuestra economía y, cómo no, nuestra imagen en el exterior.
Fedefruta ya estima pérdidas por 100 millones de dólares, monto que después nadie asume. Esto se debe evitar aplicando la ley a quienes obstruyen el normal desarrollo de la economía. No pueden quedar impunes acciones de fuerza que, por más justas que parecieran ser sus demandas laborales, se salen de todo marco al perjudicar a un vasto sector productivo.
Sergio Guajardo
Fallo de La Haya
No le tengo mucha fe al fallo de La Haya por la demanda presentada por Perú en contra de Chile. Al menos en la resolución adoptada por el tribunal internacional en el diferendo entre Colombia y Nicaragua, que declaró que siete cayos del mar Caribe seguirán bajo jurisdicción de Bogotá, aunque corrió hacia el oriente la línea que Colombia consideraba como límite, entregando a Managua una superficie de cerca de 200 millas náuticas, confirma que sus fallos son más bien salomónicos y no ajustados a derecho.
En conclusión, da siempre algo al reclamante para que no se vaya con las manos vacías y eso pienso que va a pasar en este caso. De concretarse un resultado de este tipo, Chile debería reconsiderar la validez de la Corte Internacional para tratar asuntos bilaterales.
Osvaldo Negrete