En un fallo unánime, la Corte de Apelaciones de Valparaíso revocó la cautelar dictada por el Tribunal de Garantía de Valparaíso y ordenó la prisión preventiva para Nicolás Leonardo Aguilera Díaz, Gabriel Eduardo Vera Flores y Diego Alexis Estay Muñoz, sujetos que el 12 de enero dispararon contra la discoteca "Epicentro", ubicada en pleno centro de Valparaíso, tras un altercado que mantuvieron con los guardias del recinto.

Alrededor de las 4.30 de la madrugada del domingo pasado, los imputados llegaron al local de calle Errázuriz, en pleno sector Bellavista, armados con una pistola. Desde el interior de un vehículo dispararon en ocho oportunidades contra los guardias de la discoteca, momento en que el público abandonaba el pub.

El hecho fue observado por personal de civil de Carabineros, que no hicieron uso de sus armas de servicio debido a que el sector se encontraba con gran cantidad de público, por lo que iniciaron una persecución que terminó con el automóvil de los antisociales incrustado en un poste del alumbrado público de calle Aldunate.

Esto se habría generado debido a que los imputados fueron sorprendidos consumiendo droga en el interior de los baños y fueron expulsados del recinto. En un acto de revancha habrían vuelto en un vehículo y disparado ocho tiros contra los guardias.

El Tribunal Oral de Valparaíso condenó a diez años y un día de cárcel a Marcelo Menares por abuso sexual infantil reiterado y violación infantil reiterada, delitos que cometió contra sus hijas en diversos domicilios de familiares ubicados en Valparaíso.

En los dos días del juicio oral, el fiscal Claudio Uribe expuso los dos hechos investigados al tribunal, declarando diversos testigos.

Los primeros hechos indagados ocurrieron entre los años 2006 a 2012, en distintas residencias ubicadas en los cerros Mariposas y Las Cañas, donde el condenado efectuó actos de significación sexual y de relevancia respecto de su hija quien hoy tiene 14 años. De acuerdo con los antecedentes entregados por el fiscal, el condenado habría efectuado tocaciones en sus pechos, vagina y glúteos, todo por debajo de sus ropas.

denuncia

Los segundos hechos investigados por el persecutor se desarrollaron entre los años 2010 y 2012, también en domicilios de familiares. En ellos el condenado procedió en reiteradas ocasiones a ultrajarla.

Este caso se inició con la propia denuncia de la pequeña cuando tenía 12 años, quien resolvió contar todo lo que sucedía a su madre.

A partir de ese momento el caso fue investigado por el fiscal Claudio Uribe, quien destacó el hecho de que la menor a los 12 años fue capaz de poder defenderse de esas agresionesque había sufrido durante años y lo relató a su madre.

Los padres estaban separados y la menor se reunía con su progenitor los fines de semana, ocasión en la que se iba a los distintos domicilios de familiares.

Sobre la complejidad que tuvo que enfrentar para llevar adelante esta investigación, Uribe aseveró que lo más difícil fue que el principal testigo que era la víctima, tuvo que vencer pudores y miedos para entregar un relato lo más detallado posible de lo sucedido. Además, durante la investigación el imputado estuvo prófugo.

50 juicios por violaciones en Valparaíso

José Uribe, uno de los fiscales especializados en la investigación de delitos sexuales en Valparaíso, precisó que al año se realizan unos 50 juicios de este tipo en la comuna, la mayoría cometidos contra menores de edad. En cuanto a este caso puntual, dijo que obedece al perfil de este tipo de hechos. Generalmente es una figura conocida como vecinos, padrastro o parientes. "Padres imputados noes frecuente, pero los hay".