Tras la polémica por el congelamiento del permiso de edificación de dos torres de departamentos en Limonares, el Concejo Municipal del Viña del Mar decidió aprobar una modificación al Plano Regulador de la comuna, permitiendo la construcción en altura de hasta cinco pisos en dicho sector.

La determinación generó de inmediato reacciones entre los vecinos, quienes ven con preocupación que futuras construcciones provoquen un impacto vial importante en el único acceso al lugar, como asimismo nuevos problemas a la cuenca de Limonares, lo que ya generó deslizamiento de terrenos e inundaciones en el invierno pasado.

"buena noticia"

El nuevo director de la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla) de la Municipalidad de Viña del Mar, Matías Avsolomovich, precisó que la modificación al Plano Regulador por parte del Concejo es "una muy buena noticia", quedando por enviar dicha documentación a la Seremi de Vivienda para aprobar y publicar en el Diario Oficial la nueva normativa, "que restringe hasta cinco pisos la altura en ese sector".

El personero aclaró que, en el caso de Limonares, "a solicitud de los propios vecinos se pidió una postergación de permisos de construcción, con la paralización de faenas de una obra que generó problemas con una cuenca, que tiene que resolver la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH). La planificación urbana está relacionada con la postergación de permisos en el sector".

Respecto a los permisos ya otorgados, correspondiente a las dos torres del complejo "Los Templarios", el exseremi de Vivienda argumentó que "se trata de un derecho adquirido y lo importante que esta es una medida de planificación para todo el resto de las edificaciones que se quieran construir en el sector".

antigua polémica

Cabe consignar que, en relación a este polémico proyecto, la junta de vecinos de Limonares presentó en enero de 2013 un reclamo ante la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Vivienda y Urbanismo. Se expuso que el proyecto de edificación de dos torres de 17 pisos con destino habitacional, agravaría los problemas de tránsito por la saturación del único acceso existente desde el cruce Limonares-Camino Troncal Urbano, como asimismo problemas de evacuación de aguas lluvia y aguas servidas, haciendo ver los riesgos derivados de la intervención de la cuenca de la quebrada natural existente aguas arriba del cauce por parte de la empresa.

Ante esta situación, en junio pasado y tras un informe de la Dirección de Obras Hidráulicas, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, la seremi instruyó a la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Viña del Mar, la paralización de toda faena que no esté relacionada con el despeje y la regularización de un colector y la contención de los patios de los vecinos, que sufrieron problemas con movimientos de tierra generados por las obras.

impactos

Conocida la modificación al Plano Regulador, la presidenta de la Junta de Vecinos de Limonares, Cecilia Rodríguez, argumentó que si bien "no estamos en contra del progreso, con las dos torres que están aprobadas, que contemplan 208 departamentos, tenemos la gran problemática del impacto vial y ambiental que ello causa".

Por tal motivo y tras la resolución del Concejo Municipal, la dirigente reconoció que "hubiésemos preferido que no se construyera más en este lugar. Vamos a estar muy atentos a todo movimiento que haya en este lugar con respecto a nuevos proyectos de edificación".

En su carpeta original, el proyecto "Los Templarios" contemplaba un total de 18 torres. Sin embargo, en 2010 los vecinos presentaron una caducidad de permiso, ya que la empresa no había realizado trazado ni excavaciones durante el periodo correspondiente. Junto a todas las denuncias realizadas, finalmente el municipio resolvió autorizar la construcción de solo dos torres de 17 pisos. Los vecinos argumentan incluso que la torre ya finalizada, cuenta con 19 pisos, hecho que también es materia de discusión.

El congelamiento del permiso de las obras, sumado a la prórroga del mismo, finaliza en mayo próximo, fecha en la cual la constructora estaría en condiciones de reanudar las obras.

"Acá tuvimos una serie de inconvenientes. Rotura de matrices en cuatro oportunidades, deslizamiento de tierra hacia los patios de las casas y la caída de un muro. Producto del acopio de tierra que hicieron, taparon el colector de aguas lluvia, lo que provocó que viniera el MOP y se resolviera parar las obras", recordó Cecilia Rodríguez.

Actualmente, uno de los edificios autorizados se encuentra en fase avanzada de obra gruesa, mientras que el segundo está en fase preliminar de excavaciones y trazados.

zona de riesgo

Los concejales Andrés Celis y Víctor Andaur se abstuvieron de aprobar la modificación al Plano Regulador, dando cuenta de sus aprensiones por nuevas construcciones en dicho sector.

Celis sostuvo que, de acuerdo a los estudios realizados, en caso de registrarse un sismo de gran intensidad las construcciones en dicho lugar podrían verse seriamente afectadas.

"Respeto la opinión de algunos vecinos y el trabajo realizado por la Secpla en materia de estudio de los terrenos, pero como viñamarino no me convence la construcción en la cuenca de Limonares, por tal motivo opté por abstenerme de dicha modificación al Plano Regulador", afirmó el edil.

De acuerdo a los estudios de mecánica de suelo del lugar que pudo conocer Celis, "dicho sector corre gran peligro frente a un terremoto, por lo que las construcciones podrían venirse abajo en forma inmediata".

"Esta es una medida de planificación para todo el resto de las edificaciones que se quieran construir en el sector"

Matías Avsolomovich

Director Secplac de Viña del Mar