Ha concluido una jornada agotadora, pero apasionante. Los competidores de esta nueva versión del Rally Dakar lo dieron todo, demostrando que junto a las pericias técnicas y deportivas se necesitan dotes extraordinarias que ayuden a cumplir con el objetivo: tesón, perseverancia y, sobre todo, fortaleza para enfrentar las adversidades físicas y psicológicas, algo que no cualquier ser humano puede soportar. Valparaíso vivió una verdadera fiesta. Ser la coronación de esta apasionante carrera (quizá la más exigente de este tipo a nivel mundial) llenó de expectación y de alegría sus calles. Bastó solo ver los rostros de los miles de porteños y viñamarinos que se agolparon en sus calles para poder verificarlo. Al ser protagonista invisible de esta fiesta, sentí una sensación de muy íntima satisfacción al apreciar directamente este corolario tan hermoso. Una vez más, como Mutual de Seguridad de la Cámara Chilena de la Construcción, pudimos decir misión cumplida. Desde las áridas tierras de nuestra frontera nortina, pasando por el majestuoso panorama de playa y desierto de Atacama y Coquimbo, y llegando a esta hermosa Quinta Región, ahí estuvimos rescatando a los accidentados, dando la atención oportuna a los casos ambulatorios y enfatizando en toda la prevención posible a corredores, sus equipos y componentes del staff de la prueba. Nuestro apoyo, así como ha acontecido desde hace 6 años, consistió en un completo despliegue médico en terreno, estando en permanente coordinación con los centros de atención que la Mutual posee en toda la geografía del recorrido, así como también en las clínicas regionales y en el mismo Hospital Clínico que poseemos en Santiago, para la derivación y atención médica por las emergencias. Junto a nuestros médicos y personal paramédico, tuvimos un equipo de apoyo de primer orden que se tradujo en un team de cinco vehículos altamente preparados y acondicionados para prestar atención, de acuerdo a la naturaleza
Quiero agregar que para nuestra Mutual, cada año su participación en el Dakar es un ejercicio real de enlace y coordinación entre su hospital de alta complejidad y su red regional, desplegando atención de salud en situaciones de crisis y de emergencias, lo que significa un aprendizaje muy valioso. Esta experiencia única nos permite enriquecer la atención que día a día ofrecemos a nuestros trabajadores afiliados, empresas y la comunidad en general. La satisfacción y alegría de toda la comunidad porteña y viñamarina también es nuestra y la compartimos plenamente.
Dr. César Cárcamo
Médico director del Hospital Clínico Mutual de Seguridad CChC