Un complejo caso quedó al descubierto ayer cuando unas cien personas llegaron hasta la sede de la Asociación de Jubilados de Imprentas de Obras de Valparaíso, ubicada en la calle Canciani N° 774, a pasos de la avenida Colón, para recibir, según indicaron, las llaves de su vivienda propia y las correspondientes escrituras. Sin embargo, nada de ello se concretó, ya que todo se trataba de una estafa.

Muchos temieron que esto podía llegar a pasar, pero de igual forma depositaron toda su confianza en un sujeto que individualizaron como J.C.C.C., quien en el segundo semestre de 2013 comenzó a contactar a personas en la vía pública ofreciéndoles la posibilidad de agilizar subsidios en el Serviu, previa presentación de la libreta de ahorro para la vivienda y un pago en efectivo que en algunos casos alcanzó el millón de pesos.

Documentación falsa

Tal monto iría a parar a personas al interior del organismo estatal, situación de la cual estaban conscientes quienes fueron contactados por J.C.C.C., pero a pesar de que sabían que estaban cometiendo una grave irregularidad, la seguridad que mostraba el presunto timador cada vez que se reunía con ellos despejaba toda duda.

De hecho, quienes se vieron involucrados en esta estafa comentaron que el sujeto presentaba documentación con logotipos del Serviu, además de folletería de los proyectos inmobiliarios que ofrecía en Curauma, Placilla y Placeres.

Cabe precisar que gran parte de los departamentos y casas a los cuales quería acceder este grupo de personas tenían un valor superior a las 2.000 UF, valor restrictivo para acogerse, por ejemplo, al subsidio habitacional para familias de clase media, Título II (D.S. N°1).

No obstante, quienes cayeron en este engaño pensaron que iban a tener un trato especial por conformar un comité para la vivienda, tal como lo explicó Rodrigo Aravena, cuya esposa, Daniela Aguilera, realizó los trámites con J.C.C.C., pagándole en efectivo 500 mil pesos.

En curauma

Entre los proyectos habitacionales ofrecidos por J.C.C.C. destacaban el conjunto Juan Pablo II, de Placeres, y los proyectos para clase media Cumbres de Curauma (departamentos) y Las Brisas de Curauma (casas), ambos ubicados en la parte alta de Valparaíso.

Hasta este último llegó Karen Navarro Labbé, de 25 años, quien junto a su familia visitó las prometidas viviendas. La condición era pedirle a los ejecutivos de venta de la inmobiliaria conocer los inmuebles como cualquier interesado, pero sin mencionar ni una palabra de J.C.C.C.

Ella también canceló en efectivo 500 mil pesos y lo hizo en noviembre, en plena calle Valparaíso de Viña del Mar, sin sospechar que el monto que estaba entregando solo tenía como destino final los bolsillos de J.C.C.C., quien, según mencionaron los denunciantes, actuaba coludido con otras personas.

Entre ellas figuraba L.I.C.F., a quien Dikzy Oribe Marsh, de 26 años, le efectuó un depósito de $ 1.100.000 a través de una cuenta Rut del Banco Estado, el 30 de diciembre pasado.

posibles acciones legales

Cabe consignar que la gran concurrencia de gente en la calle Canciani obligó a que personal de Carabineros se hiciera presente en el lugar, encabezados por el jefe de la Segunda Comisaría Central, comandante Juan Pezoa, quien aseveró que se procedió a tomar los datos de todos los afectados para estampar la correspondiente denuncia.

Desde el Serviu, en tanto, junto con descartar cualquier vínculo laboral con los presuntos estafadores, se informó que se ofrecerá asesoría legal a los afectados y también información para que puedan postular por la vía regular a los distintos subsidios estatales para la vivienda.

"Yo le cancelé 500 mil pesos en efectivo y mostraba documentación del Serviu para avalar lo que estaba ofreciendo"

Daniela Aguilera

"Sí, podíamos ir a visitar los proyectos (inmobiliarios), pero con la condición de que no mencionáramos su nombre"

Karen Navarro