$ 491 millones de multa para Esval por rotura de matriz en el cerro Ramaditas
valparaíso. Sanitaria evaluará resolución para buscar mecanismos que sustenten una eventual reclamación.
Un sobresaltado despertar tuvieron los habitantes del cerro Ramaditas el domingo 14 de julio del año pasado. La rotura de una gran matriz alimentadora dejó una veintena de viviendas dañadas, calles inundadas y miles de familias sin agua en Valparaíso.
De eso han pasado más de seis meses y luego del desarrollo de un proceso sancionatorio contra Esval por aquella desastrosa mañana, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) ha resuelto aplicar una considerable multa a la empresa.
Mil Unidades Tributarias Anuales (UTA), equivalentes a 491 millones 220 mil pesos, deberá pagar la sanitaria por los cortes de agua ocurridos los días 9 y 14 de julio de 2013 debido a roturas en la Gran Alimentadora de Valparaíso.
Desde la SISS explicaron que la sanción se desglosa en dos partes: primero, una multa de 100 UTA (unos $ 49 millones 122 mil) por haber infringido su obligación de garantizar la calidad y continuidad del servicio de distribución de agua potable que presta en la capital regional, en razón a los cortes no programados del pasado 9 y 14 de julio de 2013; además, se aplicó una multa de 900 UTA ($ 442 millones 98 mil), por haber puesto en peligro la salud de la población y afectar a la generalidad de los usuarios.
Ambas sanciones serán en beneficio fiscal, por lo que se descarta que con el dinero de estas multas se compense a los clientes afectados.
"COMO UNA BOMBA"
El primer corte al que alude la sanción ocurrió el martes 9 de julio de 2013 y se extendió por más de 16 horas. Afectó a más de 15 mil clientes debido a la rotura de la matriz ubicada en la esquina de avenida Washington y calle Zegers, en Valparaíso.
Familias del sector medio de los cerros Polanco, Molino, Las Delicias, Larraín y Playa Ancha debieron recibir suministro de emergencia, dispuesto en camiones aljibe y estanques.
El segundo incidente que cita la sanción fue el más grave ocurrido durante 2013. El 14 de julio se produjo una estruendosa rotura en la tubería Gran Alimentadora del cerro Ramaditas que en su momento fue descrita por vecinos "como una bomba".
Además de dejar sin agua a miles de personas, el hecho provocó un gran aluvión que destruyó 15 viviendas y dejó con graves daños otras seis, además de dejar vehículos sepultados bajo el lodo y calles inundadas. La avalancha de barro y escombros llegó incluso hasta la altura del Congreso Nacional, en la avenida Argentina.
LA MÁS ALTA SANCIÓN
El monto de la última sanción decretada por la Superintendencia de Servicios Sanitarios es la de mayor cuantía que recibe Esval en los últimos cinco años. En total, entre 2009 y 2013 la sanitaria sumaba cerca de $300 millones en multas y ahora solo una se acerca a los $500 millones.
La cifra del castigo económico sorprendió a los ejecutivos de la sanitaria, por lo que no descartan buscar argumentos para presentar una reclamación administrativa o judicial, de acuerdo a lo establecido en la Ley 18.902.
"La verdad es que es un monto elevado dentro del sector sanitario, una cuantía importante. (...) En esta definición que entrega la Superintendencia respecto a la multa, nosotros estamos evaluando la resolución para definir las acciones necesarias", sostuvo el gerente de Clientes de Esval, Cristián Vergara.
Pese a la gran cantidad de interrupciones no programadas al servicio de agua potable en la región, Vergara destacó que "el evento del 14 de julio es un evento fortuito y único que hemos tenido en este proceso y nosotros esperamos, con las inversiones que estamos desarrollando, (...) poder garantizar el servicio que nuestros clientes esperan".
Respecto a los daños ocasionados a las familias del cerro Ramaditas, el ejecutivo señaló que "nosotros desde un primer minuto nos hicimos cargo de esas personas".
PROCESOS PENDIENTES
Solo durante 2013, Esval ha enfrentado 11 procesos sancionatorios, muchos de los cuales aún no son zanjados por la SISS.
El gerente de Clientes de la compañía consultado por lo que esperan de las próximas resoluciones, insistió en que la empresa está concentrada en mejorar sus estándares de calidad de servicio, por lo que declinó vaticinar algún tipo de escenario futuro.
"Tampoco nosotros estamos hechos para recibir multas, por eso que nosotros tenemos que enfocarnos a tratar para dar el mejor servicio; con el mejor servicio no hay multas", afirmó Vergara.
Hace algunas semanas el gerente de Planificación de Esval, Francisco Ottone, junto a otros dos altos ejecutivos, expusieron ante el Concejo Municipal de Valparaíso sus planes de inversión. En la ocasión, Ottone fue consultado respecto a la facturación anual de la empresa: $ 100 mil millones en promedio fue la respuesta, mientras que sobre las utilidades, Ottone aseveró que cada año estas bordean los $ 20 mil millones.
"Nosotros tenemos que enfocarnos a tratar de dar el mejor servicio; con el mejor servicio no hay multas"
Cristián Vergara Gerente de Clientes de Esval