Tras cuatro años de sequía, y ad portas de que asuma el nuevo gobierno, agricultores de la Región de Valparaíso pidieron ejecutar la construcción del embalse Puntilla del Viento lo antes posible, como solución a la escasez hídrica que afecta sus producciones.

De acuerdo a lo que manifestaron los empresarios de asociaciones gremiales, juntas de riego y empresas, la concreción del denominado proyecto "Aconcagua" ha sido postergado por décadas, a pesar que tiene al día de hoy todos los permisos para llevarlo a cabo. De acuerdo a ello, este sería un primer paso para solucionar la crisis que viven año a año, debido a la merma en cantidad y calidad de sus cosechas.

"Ha sido desastroso"

El presidente de la Asociación Gremial de Agricultores de San Felipe, Gonzalo Bulnes, reconoció que estos últimos cuatro años de sequía "han sido una época bastante desastrosa", afirmando que en general han tenido graves problemas para mantener las plantaciones. En este sentido, considera que "realmente se necesita retomar el proyecto "Aconcagua", el cual se encontraba listo para ser iniciado cuando terminó el anterior gobierno de Bachelet, pero se abandonó completamente en este, tratando incluso de revivir un proyecto como el de Catemu que es absolutamente inviable y que está basado en un estudio que otorga datos falsos sobre la disponibilidad del agua de la segunda sección y, en general, del río".

Gonzalo Briones, director ejecutivo de Tomabal S.A, productores de tomates de La Cruz hace 16 años, agregó que "ha habido cero definición con el embalse Puntilla del Viento que lleva años sin hacerse. Todos los agricultores estamos a merced de lo que consumen las eléctricas y el resultado es que tenemos una sequía que tiene parado un porcentaje importante de los cultivos de invernadero de la provincia de Quillota y hoy hay drama, porque hay pozos profundos y norias que se han secado. La administración de emergencia de los regadíos ya está pero es muy tarde. El Ministerio de Agricultura se quedó de brazos cruzados y esperamos que eso cambie".

¿Y el agua potable?

El problema de la escasez del río Aconcagua afecta desde zonas interiores como Los Andes y San Felipe hasta los sectores más urbanos, como Concón y Viña del Mar a través del agua que extrae y sanitiza Esval en la desembocadura para el consumo humano. A lo largo del río se crearon cuatro zonas de riego dependiendo de su cercanía con la cordillera de Los Andes.

Pero a juicio de Santiago Matta, gerente de la Junta de Vigilancia de la Tercera Sección de riego del Río Aconcagua, que abastece a las provincias de Quillota y Marga Marga, su zona se ha visto gravemente afectada con la sequía - y a medida que llegan a la desembocadura esta situación se agrava- por lo que afirma que si la situación sigue, terminará afectando también al suministro de agua potable del centro de la región y "el Gran Valparaíso va a entrar en un racionamiento de agua, algo que deberían haber hecho antes para prevenir".

Por eso también exige urgentemente la instalación de un gran embalse y luego otros para evitar nuevas emergencias. "Nunca habíamos tenido tantos años seguidos de sequía y quienes han sido más afectados en este tema han sido la tercera y cuarta sección. A manera de ejemplo, hoy la tercera sección cuenta con 700 litros cuando debería tener al menos 20 mil litros. ¿Cómo lo hacemos entonces? Esta temporada la producción seguirá mal. Tuvimos muy poca agua en agosto, septiembre y octubre, y aunque hubo deshielos en noviembre y diciembre, ya en enero no teníamos nada de agua", puntualizó Matta.

El también expresidente de la Asociación Gremial de Agricultores de Quillota afirmó que esta situación ocurre porque en la región no existen embalses e hizo una comparación con lo que ocurre en la Cuarta Región, la cual ha podido sortear la sequía "porque tienen una cantidad de embalses importantes, cerca de ocho. Pero la Región de Valparaíso no tiene uno, está recién construyendo uno chiquitito que es el de Chacarillas", concluye.

Chile es uno de los más afectados

Hasta ahora la sequía en el país no ha cesado y el Gobierno ha dispuesto fondos para paliar esta crisis. El ministro de Agricultura, Luis Mayol, dijo a "La Segunda" que Chile es "uno de los países más afectados en el mundo. Para los casos más críticos, en los últimos cuatro años hemos declarado zona de emergencia hídrica en 220 comunas, siendo las regiones del centro-norte, especialmente Coquimbo y Valparaíso, las más perjudicadas". En tanto, aclaró que pese a que ha dañado el desarrollo de las plantaciones de hortalizas y frutales desde la III a la VIII regiones, "la producción futura no necesariamente se va a ver afectada (…) a lo mejor vamos a ver alzas de precios, pero que van con la normalidad de las temporalidades".